Capítulo 11

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Hye Won miraba el pequeño círculo entre sus dedos, aquel símbolo de supuesto amor infinito que no tenia ni comienzo ni final. Desde el día que Leo había asistido a probarse la ropa que llevaría para el estreno de su película, ella lo había guardado e incluso lo había engañado diciéndole que no lo tenía. En un principio solo pensaba jugarle una broma a Leo, pero en cuanto notó la actitud de él al preguntarle por el anillo, decidió mejor no decir la verdad y quedarse con aquel objeto, al menos por un tiempo.


— Taek Woon, trajeron esto para ti — le dijo uno de los asistentes mostrándole un cuadro antes de que saliera de la agencia.

— ¿Qué es eso? — cuestionó.

— Una fotografía de la boda... Cuelga esto y empezaras a sentirte casado — comentó el asistente con orgullo.

— Solo déjalo por ahí — respondió con desinterés.

Taek Woon dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la salida de nuevo.

— Pero... ¿En serio no lo quieres? Entonces lo voy a colgar en algún espacio de por aquí para que todos puedan apreciarla.

Al escuchar aquello Leo se detuvo reflexionando por un momento lo que significaban esas palabras, así que terminó por regresar sus pasos a donde se encontraba el asistente y le quitó el cuadro para salir definitivamente de la agencia cargando la fotografía.

Cuando llegó de nuevo a la casa y bajó el cuadro en una mezcla de molestia y fastidio, se sorprendió al ver muy felices de la vida a Dong Wook y a Hee Jin quienes se encontraban recostados en uno de los sillones de la sala.

— ¡¿Qué están haciendo aquí?! ¡¿Cómo pudieron entrar?! — les gritó.




* * *




El poder caminar por las calles de Seúl sin sentirse presionado de ninguna forma, era justo como se sentía Ken al caminar a lado de Hak Yeon, sin contar el hecho de que de nuevo su trabajo había sido rechazado por no cumplir con las expectativas de su nuevo jefe.

— Lamento decepcionarte de nuevo — comentó Ken apenado.

— No estoy decepcionado... — lo corrigió — no te contraté sin conocer tus habilidades. Además, tienes talento, solo tienes que saber como explotarlo y para eso estoy yo, para corregir tus errores y ayudarte a mejorar el trabajo ¿no crees?

— Gracias... te prometo que la próxima vez traeré un mejor trabajo.

— Olvidémonos del trabajo por ahora y mejor dime ¿Cuándo me invitarás a comer esos famosos espaguetis que me prometiste la vez pasada?

— Si quieres podemos ir ahora — dijo con entusiasmo Ken, pero entonces el sonido de una llamada entrarte interrumpió el momento.

«Hola ¿Qué quieres?... ¡¿Qué?!... Está bien voy enseguida».

— Perdóname Hak Yeon pero no puedo invitarte a comer hoy, ha ocurrido algo importante y tengo que irme — dijo Ken rápidamente muy afligido antes de salir corriendo.

Hak Yeon solo lo siguió con la mirada hasta verlo desaparecer en una de las calles aledañas del centro de la ciudad.


Stay [Keo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora