Capítulo 12

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Ken siguió indagando por el cuarto de Leo, hasta encontrar otra fotografía de un niño diferente. La imagen era un tanto triste porque la persona que aparecía ahí se encontraba en un cuarto de hospital, sonreía, pero su aspecto físico en general era bastante deplorable.

— Aquí hay otra foto, pero no estoy seguro de si es una niña o un niño.

— Oh... ese debe de ser Won Sik — Leo dio un largo suspiro antes de continuar — es mi hermano menor Won Sik.

— ¿Tienes un hermano? — dijo con sorpresa Ken sosteniendo la foto entre sus dedos.

— Ya no lo tengo... él falleció.

El entrecejo de Ken se frunció con preocupación, dejó de nuevo la fotografía en su lugar y guardó silencio a lo que Taek Woon le relató.

— Él... tenía una enfermedad incurable. Debido a eso lo tenían que pinchar ocho veces al día... pero nunca lloraba ¿Sabes por qué? Porque nuestro padre le decía que, si lloraba, nunca se pondría mejor. Y por eso nunca lloró, ni una vez... pero él no se puso mejor... — la voz de Leo se quebró un poco al final, pero aun así continuó hablando — Todavía hay días en los que me pregunto ¿Por qué hizo eso mi padre? Cuando él ni siquiera podía salvarlo ¿Por qué le decía que no llorara? Cuando pudo haber llorado todo lo que quisiera si era tan solo un niño...

— Y-o yo... estoy seguro de que tu padre lo hizo porque creía que era lo mejor para él, aunque no dudo que también él lloraba por dentro.

— Apuesto que mi padre nunca ha llorado en su vida... Sin embargo, hay alguien que si lloraba casi todo el tiempo. Hye Won se asustaba por todo, incluso de mi abuela y hasta de las sombras de los árboles... ¿Qué necesita hacer un niño de 9 años para que una niña de la misma edad deje de llorar? Es sencillo, comprarle un helado.

Ken pasó de la tristeza a la incomodidad en menos de un minuto al escuchar hablar de Hye Won, él sospechaba de la relación que Taek Woon tenía para con ella, pero no sabía desde cuando exactamente.

— Jae Hwan ¿estás dormido?

— No, no lo estoy.

— Entonces porque no dices nada.

— Eso es porque no sé qué decir — confesó apenado.

— ¿Quieres que te vaya a buscar?

— Y-o... no, ya es muy tarde...

Después de colgar, Ken se quedó observando el frasco de grullas de papel por un largo tiempo y entonces fue muy fácil para él ver todas las piezas del rompecabezas, aquellas que en su momento no había percibido. Taek Woon estaba enamorado de Hye Won.

«— A un chico le gustaba una chica desde hace mucho tiempo... citó a la chica para pedirle matrimonio, pero...

—... Déjame adivinar... él no pudo confesar su amor, porque la chica se fue de viaje ¿no es cierto? — le dijo de repente Ken».

A su mente llegaron las pocas conversaciones de Taek Woon refiriéndose al amor; entonces las imágenes de él en la gala diciendo abiertamente que estaba enamorado frente a Hye Won, la forma en la que se había deshecho del anillo que él había encontrado. Todo ahora cobraba sentido, del porque la defendía tanto y porque se preocupaba tanto por ella. Rió sin ganas al darse cuenta de que la verdad había estado todo el tiempo frente a sus narices y él no la había visto, al menos no tan claro como lo hacía en ese momento.

Cuando Ken llegó a su casa al día siguiente lo hizo con una mentalidad diferente, ya que si realmente quería que las cosas funcionaran entre él y Taek Woon tal vez lo mejor era no seguir inmiscuyéndose en su camino.

Stay [Keo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora