Capítulo 18

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Para impedir que Jae Hwan se fuera a los brazos de Hak Yeon solo había una posibilidad y, seria precisamente Taek Woon quien se encargaría de evitar que ellos dos terminaran juntos.

—... Jae Hwan que te parece si redactamos un nuevo contrato.

— ¿Qué?

— El primero tiene muchas irregularidades, sino ahí tienes la cláusula sobre respetar la intimidad del otro ¿En dónde se traza la línea? Hemos peleado infinidad de veces por eso. Además, ese contrato debería de estar anulado, porque terceras partes ya lo saben, como lo son Dong Wook y Hee Jin.

— Tienes razón.

— Así es, así que es mejor que escribamos un nuevo contrato con términos detallados por ambas partes.

Ken lo meditó brevemente, mordió su labio inferior en una muestra de concentración que a Taek Woon le gustó ver, había logrado su objetivo. Una hora después sentados uno frente al otro, cada quien presentó sus respectivas cláusulas.

— Déjame oír tus términos primero — comenzó Taek Woon.

— Aquí tienes — dijo Ken entregándole cerca de 50 hojas a Taek Woon.

— Oye, ¿Por qué tantos? ¿Cuántas paginas son?

— Bueno, tu dijiste que teníamos que ser detallados.

Ken comenzó a leer, pero para cuando paso a la tercera hoja, Taek Woon lo detuvo diciéndole que aceptaba sus términos si él aceptaba su única cláusula.

—... La duración de este matrimonio será de tres años.

— ¡¿Tres años?!

— Yo he aceptado tus términos, tú solo tienes que aceptar el mío — objetó Taek Woon.

— P-er-ro... tres años es mucho tiempo...


Ken lo meditó por un largo tiempo esta vez, él, más que nadie estaba consciente de lo que aquello representaba para sus sentimientos, si ya estaba enamorado de Taek Woon no quería ni imaginarse lo que pasaría entre ellos si se quedaban juntos tres años; sin embargo, firmó el nuevo contrato destruyendo ante los ojos de Taek Woon el anterior.

Esa noche Taek Woon se durmió abrazando el nuevo contrato, posiblemente había actuado de forma infantil al pedirle a Ken que estuvieran casado por tres años, pero inconscientemente lo había hecho porque él también estaba enamorado de Jae Hwan, solo que aún se negaba a aceptarlo, sobre todo por el hecho de que era un hombre como él.

La mañana de un nuevo día trajo para Taek Woon los primeros cambios que él había aceptado sin siquiera revisar.

— ¿Y por qué tengo yo que limpiar la cocina?

— Esta en el contrato, cláusula 23 — le respondió sonriente Ken.

— ¿Eso también estaba ahí?

— Claro, por eso debes de leer detalladamente un contrato antes de firmarlo — le dijo Ken sonriendo de oreja a oreja.




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