Su sonrisa [Grintson]

Concertando una cita

El cielo había oído mis plegarias porque cuando llegué a casa mis padres dormían. Y a la mañana siguiente no parecían haber notado que yo había estado desaparecido.

Quizás fuera porque tendría otro hermano...

No quería pensar en eso.

Tomé mi móvil y busqué el contacto de Emma para enviarle un mensaje.

Yo. 13:45.
¿Cómo amaneciste, preciosa?

Emma. 14:01.
Me despertaste.

Yo. 14:02.
Diría que lo siento pero moría de ganas de hablarte.

Emma. 14:02.
Igual que yo.

Yo. 14:02.
¿Estás bien? ¿Chris no te ha hecho daño?

Emma. 14:03.
Él, no. Pero tengo una marca morada en el cuello y cuando mis padres la vean puedo considerarme muerta.

Yo. 14:03.
Ouch. ¿Ese fui yo?

Emma. 14:03.
Exacto.

Yo. 14:04.
Lo siento.

Emma. 14:04.
No te preocupes, no me importa. Me recuerda a ti.

Yo. 14:05.
La próxima vez tendré que dejarla en un lugar que sólo veamos nosotros dos.

Emma. 14:05.
Estoy de acuerdo con eso. ¿Tus padres te regañaron?

Yo. 14:05.
Para nada. Ni siquiera notaron que me fui. ¿Los tuyos?

Emma. 14:06.
Me estaban esperando despiertos y me dijeron que hablaríamos ahora, cuando me despertara. Así que quizás me quiten el móvil.

Yo. 14:06.
Lo siento.

Emma. 14:06.
No te disculpes porque yo realmente no lamento nada.

Sonreí.

Yo. 14:07.
¿Puedo verte hoy otra vez?

Emma. 14:07.
Estaré en el café literario del centro a las cinco.

Yo. 14:07.
Puede que a esa hora casualmente esté dando una vuelta por allí.

Emma. 14:08.
Mis padres están subiendo. Nos vemos esta tarde.

Yo. 14:08.
Nos vemos, su alteza.

Emma. 14:08.
Me haces sonrojar.

Yo. 14:08.
Muero por verte.

No obtuve respuesta.

Suspiré y salí de mi habitación.

Noté que mis padres no estaban en la sala y que mi hermana se encontraba allí, desayunando. Irónico ya que eran las dos de la tarde y no tardaríamos en almorzar.

-Hola.-Saludé de buen humor.

-Golpeaste a Chris para defender a esa chica. ¡No puedo creerlo!-Dijo Bonnie sin siquiera saludarme.

-¡¿Cómo sabes eso?!

-Alguien los filmó y los subió a la web. ¡Eres famoso!

Mi hermana me dio su móvil. Había un video allí. Apreté "play".

No, por favor.

Efectivamente, estaba viendo mi apasionado beso con Emma en mitad de la discoteca cuando llegaba Chris y me empujaba. Luego yo me ponía de pie y lo golpeaba tras intercambiar unas palabras. Por suerte no se oía casi nada, pero se veía que estaba defendiendo a Emma.

Luego tomaba su muñeca y nos íbamos.

Me quedé inmóvil.

-¿Quién lo subió?

-No lo sé. No lo conozco.

-¿Tiene muchas reproducciones?

-Es la tendencia de hoy.

Maldición. No quería que todo el mundo supiera que mi amigo me había traicionado por una chica...

Me senté en la mesa y fruncí el ceño.

Una vibración me sacó de mis pensamientos.

Emma. 14:40.
¡No estoy castigada! Sólo tengo prohibido volver a desobedecer... Y en realidad tampoco importa, porque me dijeron que ya soy mayor de edad, y puedo hacer lo que quiera. Pero la próxima vez debo avisarles si me voy para que no se preocupen.

Yo. 14:40.
¡Genial! Entonces... ¿De qué querían hablarte?

Emma. 14:41.
Me dieron "LA charla".

Me sonrojé.

Yo. 14:41.
Me vas a decir que jamás la habías tenido.

Emma. 14:41.
¡Lo juro! Dicen que hasta anoche no creían que fuera capaz de acostarme con nadie.

Yo. 14:42.
Yo podría haberte dado esa charla con explicación y ejemplos. En mi cama.

Emma. 14:42.
Me encantaría. ¿Viste tu video?

Yo. 14:42.
Tendencia número uno hoy. Nada mal, ¿eh?

Emma. 14:42.
¿Quién te lo mostró?

Yo. 14:43.
Bonnie, mi hermana.

Emma. 14:43.
Rayos. Creí que sería sorpresa.

Yo. 14:43.
¿Qué piensas de esto?

Emma. 14:43.
Que Chris por fin ha cobrado su merecido. Gracias de verdad. No me importa si salgo en un video mientras un depravado me pellizca el trasero, me importa que me defendiste, y que fue lo más tierno que alguien ha hecho por mí.

Sonreí y me sonrojé.

-¿Con quién hablas? Hace diez minutos que sonríes frente a la pantalla como un estúpido.

-Con la chica a la que defendí.

Mi hermana me quitó el teléfono antes de poder impedirlo y comenzó a escribir. Enseguida recibió una respuesta.

-¡Bonnie! ¡Dame eso!

-No, no.

Traté de quitárselo pero no funcionó, la mocosa se movía rápido y era muy buena esquivándome.

Mis padres bajaron por las escaleras.

-Mamá, Bonnie no quiere devolverme mi teléfono.

-Tú siempre le quitas el suyo, ahora te aguantas.

Tuve que soportar la tortura de no saber qué estaba escribiendo Emma mientras mamá preparaba el almuerzo.

Luego, Bonnie se me acercó.

-Ten. Me agrada, es una buena chica para ti.

-¡Eliminaste sus mensajes! Los que le enviaste y sus respuestas, digo.

-Lo sé. No podía dejar que los vieras.

Fruncí el ceño.

Yo. 15:09.
Soy yo otra vez. ¿De qué hablabas con mi hermana?

Emma. 15:09.
Cosas de mujeres.

Yo. 15:09.
¡Oh, vamos!

Emma. 15:10.
Te contaré hoy por la tarde.

Yo. 15:10.
Me gusta cómo suena eso. Lo de verte a la tarde, quiero decir.

Emma. 15:10.
Asegúrate de que tus padres no vean ese maldito video o no te dejarán salir conmigo a ninguna parte.

Yo. 15:10.
Sólo Bonnie sabrá de él, lo prometo.

Emma. 15:11.
Genial. Tengo que irme a comer. Te veo a las cinco.

Yo. 15:11.
Nos veremos allí.