「 1963 」 ⇾HopeV

5: aún más extraños que yo.

Nota 2023._
Esta historia fue escrita en el 2017-2018 así que verán "estereotipos"  en los chicos que actualmente sé que a TODOS nos molestan, pero que en su momento se usaban cómodamente. Incluso entre ellos mismos.

Y no, no planeo "cambiarlos" porque tendría que cambiar la historia completa entonces. Así que solo no le hagas mucho caso y recuerda que estos son solo personajes y no los verdaderos bts :,)

***

Pov Taehyung

Aun recordaba perfectamente a los amigos de Hoseok...

Namjoon Kim, 16 años, lider del equipo de béisbol y el inteligente del grupo. Además de ser el chico pervertido que conseguía las revistas porno japonesas.

SeokJin Kim, 17 años, el mayor del grupo, un chico algo extraño y afeminado que sólo usaba ropa de color rosa y que tenia complejo de mamá.

Yoongi Min, 17 años, un chico de baja estatura con mal genio. Que la verdad solo se la pasaba dormiendo todo el tiempo. No, lo digo en serio, ese niño dormía donde sea y cuando no lo hace, igual ignora a todo el mundo, excepto cuando se trata de Jimin.

Jimin Park, 15 años, un chico de mi edad pero algo diferente a mi. Muy risueño y divertido, y sobre todo algo contento y sociable.

Y por último Jungkook Jeon, 14 años, el mas pequeño del grupo, pero eso no lo hace menos, pues igual era el más sobresaliente en todo lo que hacia.

Claro que no haría falta presentar a Hoseok Jung, el chico que me trajo con sigo a este grupo de extraños, y los cuales no presentó de forma concreta en aquel entonces, sino que solo me dijo sus nombres, tratando de dar así una buena impresión que se arruinó sólo cinco segundos después de estar con ellos.

~

-Taehyung... ellos son mis amigos. Nam, Jin, Yoongi, Jimin y Jungkook. Chicos, él es Taehyung.

-ajá. Qué bueno que traiste a otro jugador- dijo un chico alto y algo moreno, que respondia por el nombre de NamJoon apenas Hoseok me había presentado, provocando en mi un gran asombro.

Osea, ¿había dicho jugador? Jugador, ¿pero quién? no yo ¿cierto?

Quería hablar para defenderme, pero tenia miedo de que mi cerebro me fallara como tantas veces y mis palabras no fueran las correctas.

Ahora mismo solo quería huir, meterme bajo mi cama y no salir de allí jamás. Pero en vez de ello me encontraba paralizado, con una clara cara de espanto.

-¿y a este qué le pasa?- preguntó un chico bajito y pálido, que más tarde reconocí como Yoongi, desde su asiento, ya que en ningún momento se había parado de la banca.

-Taehyung es... sólo es un poco tímido- aclaró Hoseok y luego paso delante de mi para tomar mi mano y acercarme más a ellos.

Mis piernas parecían no querer responder, pero Hoseok parecía estar más ensimismado en que yo dejara de lado mi timidez y por fin hiciera amigos.

-oh, no debes ser tímido con nosotros- dijo un chico que traía una playera Cool surfer rosa, con unos shorts blancos. Una gran sonrisa adornaba sus mullidos labios, mientras saliendo de entre los otros se encimaba a mi para tocar amigablemente mi hombro.

Entonces sí, quise salir corriendo.

Pase cerca de media hora queriendo escapar de alli, incluso intenté hacerlo varias veces cuando Hoseok no me miraba por estar pendiente al juego, pero siempre me pillaba antes de que pudiera hacerlo.

La salida parecía estar en el fin del mundo, hacia bastante calor, y el campo árido no tardó en llenarse polvo mientras los chicos se dedicaban a jugar y a correr por todo el lugar con otros siete chicos que más tarde llegaron y de los cuales, por suerte, me salte la presentación.

Los gritos de todos combinados con el sol, la ola de polvo, y el calor, estaba sacandome un poco de mi. Mi saliva se estaba poniendo espesa por la sed, y el sudor escuria sin cuidado alguno por toda mi piel.

Rápidamente el campo se había llenado de más chicos, lo que sólo significaba más ruido, pero luego de un rato aquello no pareció ser tan molesto y puedo decir, que apesar de que no jugué por razones obvias, ver jugar a los otros hizo mi estadía en público no tan molesta.

Nadie parecía estar atento a mi apariencia, puesto que la emoción del juego, no los dejaba fijarse en otra cosa. Nadie me miraba a mi, nadie excepto el chico bajito y cacheton de pelo castaño que no dejaba de sonreirme, mostrandome que tenia una paleta chueca mientras repetía una y otra vez lo lindo que le parecían yo y mi cabello. 

Si lo pensaba bien, de hecho estos chicos no parecían ser igual que los de Daegu, eran diferentes en todo sentido, principalmente si se ve desde este punto de vista.

La tarde había terminado, y al inicio de la caída de la noche Hoseok y yo volvimos a casa.

Hoseok, me había dado otro tour por el vecindario puesto que, ahora habíamos tomado otra ruta.

Él día de hoy había sido extraño para mi, principalmente porque a tan pocos días de estar aquí en Seúl, ya había conocido a aquellas personas que me habían enseñado que no todos son iguales.

Pero claro, que como existen ese tipo de personas buenas y amables que te aceptan tal y como eres, también existen otros que son todo lo contrario.