||porque el corazón tiene razones que la razón desconoce||
ㅡ(🌱) conceptos básicos de la obra "El Principito"
-tal vez yo no me di cuenta de que me gustaste desde el primer momento en que te vi, trate de ignorarlo sólo por ser algo atípico, y así lo...
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(Van o volkswagen)
Pov Hoseok
El año de 1961, fue uno que pasó realmente rápido.
A mediados del mismo, en las semanas de agosto, habíamos salido de la escuela, y pasamos a cursar nuestro penúltimo año de bachillerato.
Mamá había conseguido poder trabajar en la imprenta de uno de los periódicos más famosos de Seul como mecanografa. Lo cual me entusiasmaba bastante porque ella se veía feliz de poder trabajar.
No era un secreto para nadie que durante la época las mujeres no valían mucho y sólo servían para ser amas de casa, pero gracias a la ayuda de la madre de Taehyung mi mamá pudo conseguir un trabajo para mantenernos a mi y a Yisung.
Por su parte, mi hermano mayor tampoco estaba en casa casi nunca, se la pasaba saliendo con unos amigos extraños que venían a buscarlo en una Van de vez en cuando, en aquella época pensaba que eran... no sé, vandalos, para ser sincero parecían vagabundos.
Cada vez que venían a casa, se la pasaban hablando extraño y llamandote "hermano"
Usaban muchos collares y vendas de colores en su cabeza, se ponían mucha ropa, lentes redondos, se dejaban crecer mucho el vello facial y el cabello, y ni mencionar que siempre quemaban esos cilindros de papel rellenos de hojas para fumarlos.
Era incómodo cuando iban a la casa, ya que la mayoría del tiempo Taehyung estaba allá conmigo si no estábamos en la suya, y el más pequeño se asustaba cada vez que estaba cerca de personas que no conocía, en especial si eran tan extrañas.
A finales del mismo año, conocí al padre de Taehyung en diciembre, aquel hombre, uf, era terriblemente alto, apuesto, pero sobre todo escalofriante.
Tenía una aura frívola que atemorizaba a cualquiera, principalmente a mi, la madre de Taehyung me presento como el mejor amigo de su hijo, dijo que era un chico adorable y que ayudaba y cuidaba mucho a Taehyung.
También le mencionó que yo habia estado ayudandola a llevarlo al hospital para las sesiones que presentaban evidentes mejoras en su hijo, lo que creo que jugó muy bien a mi favor.
Aquel hombre no parecía ser alguien fácil de convencer, pero aun así, pareció ablandarse conmigo. Me dio una charla acerca de cuanto amaba a su hijo y me pidió de favor algo avergonzado que cuidara de él, ya que él no estaría todo el tiempo para hacerlo. A lo que accedí sin pensarlo dos veces con todo placer, y de paso, le pedi un gran favor para su hijo.
Durante lo que resto del mes de diciembre, no pude ver a Tae tanto como lo hice durante todo el año, y por ello lo extrañaba bastante, pero bueno, no podía ser tan egoísta, ya tendría once meses para pasar cada día con él, y mientras tanto, salía con NamJoon en las noches, nos reuníamos con los otros chicos en la casa de SeokJin, y haciamos las mismas cosas de siempre, con la única diferencia de que Taehyung no estaba allí con nosotros... no estaba allí conmigo.
-oye amigo- escuché algo lejos la voz de NamJoon llamarme, creo que era la quinta vez que lo hacía, pero no podia parar de pensar en Taehyung.
Y me sentía extrañamente triste sin ninguna razon de que ahora pasara todo el tiempo con su padre. Osea me sentía feliz por él, pero lo quería aqui conmigo también.
-Hey, tierra llamando a Hoseok- volvió a llamarme y sacudi mi cabeza varias veces para prestarle atención.
-¿qué... qué pasa?-
-amigo no has tocado tu pizza- dijo señalando la misma porción que había elegido hace rato y descansaba sobre mi plato.
-no ¿verdad?- restregue mis ojos y me deslice por la silla -no sé qué me pasa- y suspire.
-¿ah no? ¿qué tienes?- preguntó llevando el vaso de refresco de uva a sus labios para darle un sorbo.
Otra vez pensé en Taehyung y mi mente no dejaba de recordar, como se sentía aquel sabor dulce a refresco de uvas en sus labios.
-hey, Hoseok- me llamo NamJoon y sacudi mi cabeza, comencé a respirar algo agitado -otra vez estas como el limbo ¿en qué tanto piensas?-
Quería responder de forma inmediata a la pregunta de mi amigo, pero ¿qué iba a decirle? ¿qué no paraba de pensar en Taehyung y la forma en la que se sentían sus labios sobre los mios?
¡No! ¿qué iba a pensar NamJoon de mi? Aunque ese no fuera el motivo, daría a entender que me gustaba un chico. Pero por la mierda que quería volver a repetir ese beso.
Siempre me han gustado las chicas, he tenido muchas novias, y he besado a muchas de ellas. Algunos de esos labios ni siquiera los recuerdo, y clasificó esos besos como insignificantes, pero los de Taehyung... ahg, siento que voy a enloquecer.
-¿y bien? ¿me dirás o tengo que adivinar?-
Suspire fuerte y despeine mi cabello -creo que estoy en problemas, NamJoon-
(...)
-estas jugando conmigo ¿verdad?- preguntó mi amigo mientras caminaba a mi lado.
-no, de verdad quiero volver a besarlo-
-¡amigo, eso es una locura! Taehyung es un chico-
-¿y crees que no lo sé?-
-¿entonces?-
-tampoco lo entiendo- tome de mis cabellos -y es tu culpa ¿sabes?- le señale de forma acusadora -es tu culpa porque tu nos hiciste besarnos-
-no, yo dije que lo hicieran, Yoongi los hizo besarse-
-de todas formas...- jadeé -quiero hacerlo- dije con simpleza -siento que necesito volver a besarlo, sé que cuando lo haga, entonces dejare de sentirme tan loco y confundido-
-no hermano, eso está mal- negó con decepción.
-¿y crees que no lo sé? ¡siento celos de su propio padre! Me he vuelto un posesivo-
NamJoon me miro como si estuviera loco -sé lo que necesitas- dijo y pego con su dedo indice en mi pecho. -necesitamos ir por algunas chicas...-
-;;
No Namjoon, repite después de mi: a ustedes les gustan los penes. . . P-E-N-E-S ¡PENES!
