Boyfriend

XX. - ✧Incapacidad✧

Una sola palabra: Inseguridad. Dos palabras: Seguir adelante.

Una certeza: Sonreír después de haber llorado por mucho tiempo.

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Me quedé dentro de mi habitación durante varias horas, fue entonces cuando leí las cartas de Levi. Ambas. Luego pedí a Isabel que llamará a Farlan, él se acercó pero se quedó de pie en el marco de la puerta mirando fijamente mi silueta encorvada sobre la cama. No dijo nada, sólo me miró, sabía que algo estaba mal –el aura oscura y fría sobre mí gritaba, y los gritos aturdían.

Se quedó de pie ahí con los brazos cruzados, esperando. Farlan sabía que yo sabía que él sabía que había algo mal, y que le enfrentaría cuando estuviera listo.

Aunque cuando se trataba de silencios dolorosos ser paciente no era su mayor cualidad.

–Eren – llamó, sin moverse. Suspiré, sin alzar el rostro; el dolor, mi alma y todo el amor que me quedaba por Levi escapó con esa simple acción.

–Eren – su voz era un susurro, intentaba mantener la calma.

Froté mi rostro, comenzaba a hacer calor, una gota de sudor casi se deslizaba desde donde iniciaba mi cabello pero la limpié, sabía que si no lo hacía Farlan podría confundirla con una lágrima y no podía permitir que pensará que era infeliz.

–Eren – insistió.

Al final obtuvo lo que quería, giré a verlo. Farlan desvió su vista a las hojas en mis manos y preguntó con una sola mirada. Me levanté al tiempo que él avanzó hasta mí, nos encontramos en un abrazo, un abrazo tan fuerte como era posible, como si todas esas malas emociones que me acompañaron durante años por fin fueran debidamente liberadas.

–¿Me dirás que pasó? – preguntó suave y cariñoso como siempre lo era conmigo.

Me separé de él con el rostro abajo. No quería verlo a los ojos porque sabía que sí lo hacía lloraría. Y no quería más eso. Todo lo que quería era poder tirar todo mi amor por Levi como lo hacía con la basura cada lunes por la mañana.

Farlan me sostuvo aún más fuerte.

Sabía que era una persona emocional, siempre lo había sido, y me odiaba por eso. –Gracias por estar aquí. Gracias por seguir conmigo, no sabes cuánto significa para mí que estés aquí y yo... – me calló con un beso.

–No tienes nada que agradecerme.

Asentí tan rápido como pude, cerré los ojos y me concentré en calmar mis nervios. Farlan deslizó su mano sobre mi mano que aún sostenía las cartas y las arrebató de mis dedos.

Mientras las leída, pude ver la irá en sus ojos.

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El lugar dónde se casaría Mikasa era un jardín botánico, nosotros al igual que sus familiares estábamos allí antes que nadie; aún no había tenido la oportunidad de verla, pero habíamos hablado por teléfono días antes y sabía que ella estaba feliz y entusiasmada con su decisión. Se casaría con Jean; siempre había discutido con él, pero admitía que entre toda esa rencilla estaba ese sentimiento de camaradería que jamás admitiríamos.

Los padres de Mikasa al verme llegar junto a mi familia se acercaron y me rodearon en abrazos. En un vistazo rápido reconocí a Sasha y Armin platicando con otras personas, Armin sostenía la mano de Annie sorprendentemente, estaba feliz por él; también estaban Hanji y algunos viejos amigos de Mikasa con quienes nunca llegué a congeniar tanto. Saludé a cada uno con cierta discreción presentando a Farlan a todos con los que me encontraba.