La Jugada Perfecta (#2 Saga Real)

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Elizabeth

Trueno mis dedos, mi cuello y espalda. Hace como dos horas que estoy editando estas malditas fotos y no he terminado todavía.

Tengo que editar el color, el brillo, el enfoque...

Agh, esto se está volviendo eterno. Sigo con la siguiente foto, y me aparece la foto de Alexander mostrando sus abdominales. Me enfoco un poco en su cara, pero mi mirada recae en sus músculos y frunzo el ceño mordiendo mi labio inferior.

¿Cómo un ser humano puede tener un cuerpo tan perfecto y ser un hijo de puta en la vida real?. Tiene la imagen de un dios griego, pero la actitud del diablo. Aumento un poco el brillo, y algún que otro detalle, pero verdaderamente no hay mucho que arreglarle, ¡La foto es perfecta!

Mi celular suena y veo que es un mensaje de un número desconocido. Apreto el mensaje.

"¿Ya tienes las fotos o te vas a tardar aún más tiempo? Quiero ver a mi precioso rostro."

A.

Me fijo en la letra en con la que firmó y un solo nombre se viene a mi cabeza.

"No te tienes que meter en mi trabajo Alexander, cuando termine se las mandaré al señor Jhonson, no a ti" escribo.

Sigo editando un par más y voy a la cocina a prepararme un sándwich. Termino y vuelvo a la sala, mi celular vibra y me fijo que tengo dos mensajes nuevos de dos chats diferentes.

Uno es de Mary y otro de Alexander. Me decido por mirar el de Mary primero.

"¿Oye me pasarías una foto de Alxander para mi sobrino? Quiere una exclusiva y si le logro ganar a mi hermano ganaré una apuesta". Sonrío ante el mensaje y le respondo.

"Por supuesto, solamente dame un minuto" le escribo.

Edito un poco más y selecciono la foto, para archivarla a mi celular, al recibirla, la selecciono otra vez y busco el contacto de Mary. Al terminar se la envío y le escribo.

"Debo admitir que en esta foto salió verdaderamente sexy, tanto que quiero violarlo, oye espero que ganes la apuesta" le escribo, y enviarle el mensaje. Miro hacia arriba para ver que la foto de Mary de perfil cambió. Que extraño ella casi nunca cambia las fotos de perfil. Me acerco un poco mas a mi celular y noto que no es el nombre de Mary el que está escrito en el contacto...AY NO.

Busco como borrar el mensaje de inmediato antes de que lo vea, pero para cuando encuentro el modo, y está escribiendo.

"Gracias por la foto, así que...¿Me crees sexy y me quieres violar preciosa?" responde Alexander y yo me sonrojo, y me tomo de la cabeza. Esto no puede estar pasándome. Admití que es sexy y que lo quiero violar, dios no. Me desconecto, no sin antes enviarle la foto a Mary, y de verdad que a ella y me voy corriendo a mi cuarto, como si mi celular tuviera un virus o algo.

Mary sigue llorando, tanto que las lágrimas caen a su cuello. Pero no está llorando de tristeza, sino de la risa. Cuando le conté lo que me pasó con el jugador, empezó a reírse tanto que se tiro al piso y pareciera como si estuviera convulsionando.

-eres mala.-me quejo y ella para de reírse un poco, pero solamente un poco.

-es que...-respira de forma agitada-. No puedo creer que hayas dicho que lo querías violar.-levanta una ceja-. ¿No era que no te interesaba ni en lo mas mínimo?

- Soy una mujer, tengo necesidades.—me encojo de hombros.-. Es como tú con Vampire Diaries.—le digo frunciendo el ceño.

-touché-dice ella. Tocan la puerta-¡Pase!-la miro sin entender-¿Qué?

-¿Por qué gritas?-señalo la puerta-.Esta a dos metros.

- Amo gritar.—se encoje de hombros y yo ruedo mis ojos.

Por la puerta entra una de las secretarias de la empresa, Erica creo que se llama. Es buena, pero demasiado chismosa para mi gusto.

- Señorita.-le dice a Mary, la cual hace un gesto con la mano para que siga hablando-. El técnico de la Selección española esta de visita.-miro a Mary confundida y ella a mi—. Dice que es importante.-y me mira a mi—. Y también quiere que estes Elizabeth.—asiento.

-bien, dile que pase.-dice Mary asombrada. ¿Qué hace el director técnico aquí?

Nos sentamos en la mesa y por la puerta, entra un señor de unos cuarenta años para arriba. Tiene la barba canosa y lleva equipo deportivo únicamente. La típica imagen de un director técnico.

-es un gusto conocerla al fin.-nos estrecha la mano y se sienta junto a nosotras.

-Disculpe mi ignorancia, pero ¿qué hace por aquí?-pregunta Mary.

-bueno, mis jugadores me platicaron acerca de la sesión con Addidas el otro día.—ay no.

Listo, me va a demandar por haber tratado mal a sus jugadores. Solamente fui yo misma.

Genial, tendré que volver a Argentina, cambiar mi identidad, aunque el FBI me va a encontrar y me van a condenar a cadena perpetúa y yo tendré que jugar póker el resto de mi vida. No tendré hijos y...

-¿Señorita Anderson, se siente bien?-me pregunta y yo levanto la mirada-está pálida.

-uhm...si.—digo confundida.

-¿Qué le parece lo que le acabo de decir?-trago duro.

-no me lleve presa por favor, quizás si trate un poco mal a los chicos.-junto mis manos rogando-pero no fue con mala intención, solamente fui yo misma y quería que me tengan respeto y...-me interrumpe riéndose.- oiga...creo que es descortes que se ría mientras defiendo mis derechos.

-pero si yo no la voy a llevar presa.-se ríe-. Me parece perfecto que se defienda con mis muchachos, sobre todo Alexander.—me sonrojo-. Pero por eso y más cosas quiero que trabaje con nosotros por un tiempo.-abro los ojos como platos.

-¿Qué?-digo sorprendida.

-quiere que trabajes con ellos un tiempo Eli.-me mira Mary y yo la miro demasiado asustada.

-pe-pero...-tartamudeo-no sirvo para el fútbol, no entiendo nada.-señalo a Mary-ella es la que me explica todo, sino por mí gana el equipo contrario al que estoy hinchando.—digo asustada.

-pero no es necesario que sepas algo del deporte.—lo miro sin entender—. nuestra fotógrafa anterior fue despedida, luego que solamente le sacara fotos Alexander.—rueda los ojos—. Se acostó con ella por un mes, consiguiendo que la chica se enamore y le saque fotos únicamente a él.—dice el señor irritado.

-¿Pero por qué yo?-pregunto aún sin entender-. Es decir, me llevo horrible con Alexander.

-y eso es lo que me interesa.—se cruza de brazos-. no caeras en sus redes ya que tienes carácter y es lo que importa, podrás hacer el trabajo sin problemas hasta que encontremos a la persona indicada.—asiento.

-¿y qué hay de mi actual trabajo?-miro a Mary.

-podré reemplazarte por un tiempo hasta que termines con esto.

-no lo se...

—Mejor piénsalo y cuando te decidas me escribes.—ambas asentimos y el hombre se levanta—. Un placer conocerlas señoritas.

Sale por la puerta y me quedo tiesa en mi lugar. Pensando en lo que me acaban de proponer.