La Jugada Perfecta (#2 Saga Real)

|6.|

Alexander

-¡Gonzales o corres o te hago correr todo lo que queda del entrenamiento!-grita el entrenador hacia Pablo y yo río. Tiene un odio "secreto" pero no tan secreto hacia él.

-hijo de puta...-dice Pablo y comienza a correr como un animal. Con Charlie lo miramos y vemos como las animadoras del equipo siguen bailando y mirando el entrenamiento.

-la rubia es la que quiero yo—dice Peter al acercarse a nosotros.

-es mejor la castaña.-declara Charlie.

-no tiene ni culo ni pechos, ¿Para qué querrías a una tabla humana?-Charlie frunce el ceño.

-¿Sí entiendes que las chicas no son solamente para tener sexo, no?

-en realidad, si creo eso.—dice Peter sonriendo, y me mira a mí-Alex lo sabe perfectamente ¿O no amigo?-abraza mis hombros sonriendo de lado.

-no tengo comentarios acerca de eso.—digo.

-¡Oh vamos!-bufa.—eres el más mujeriego del equipo, por ejemplo esa modelo francesa.-babea Peter, y yo sonrío de lado-¿Ves? Hasta tú mismo lo aceptas.—ruedo los ojos y miro al entrenador que habla con un señor de seguridad, él asiente y el tipo se va.

-te quiero ver cuando estes con alguien Peter.-dice Charlie cruzándose de brazos.

-esperarás sentado, eso nunca va a pasar amigo, de eso estate tranquilo.-dice él sonriendo a las porristas. Las cuales cuchichean entre ellas.

-¡Peter deja de tirarte a las porristas!-grita el entrenador, logrando que Peter se le borre la sonrisa—. A no ser que quieras tirarme.—estallamos todos a carcajadas y Peter tiembla—. Eso creía...¡Acérquense!-grita y nos acercamos a él.-bien, como sabrán se acerca el campeonato de la copa, por ende intenten nada de lesiones, noticias, embarazos... lo típico que les digo siempre.-asentimos.

-¿Las posiciones cambiarán?-pregunta Charlie.

-dependen de como ande su desempeño en estos entrenamientos.-mira a Peter- . Por ejemplo si se la pasan viendo a las chicas, dudo que esten en la cancha jugando.-frunce los labios. Mira hacia abajo y abre los ojos-. ¡Casi me olvido! Como sabrán la antigua fotógrafa fue despedida hace unos meses.—sonrío de lado. Sip, culpa mía.

La chica sacaba fotos de todos menos de mí, entonces puse cartas en el asunto. Una noche de fiesta yo me le acerqué a charlar, resulta que como era "profesional", ella no se quería a acercar al jugador de su corazón. Yo le dije que no le íbamos a decir a nadie de que tengamos un poco de diversión...Sí, tuvimos sexo. Sí, estuvo bien. ¿Qué si fui egoísta ya que solamente fue para que me saque fotos puramente a mí? Lo fui, y no me arrepiento para nada. No es mi culpa que ella no haya conocido las reglas de NADA DE RELACIONES AMOROSAS O ÍNTIMAS ENTRE TRABAJADORES DEL CLUB. Sencillo.

-¿La que estaba loca por Alex?-pregunta uno y yo sonrío.

-sí, esa. -me mira a mí-. Bueno conseguimos un reemplazo.-mi sonrisa se borra.

-¿Tan rápido?-pregunto confundido, él asiente.

-sí, y tengo que decir que hace muy bien su trabajo, además es bastante enfocada en lo que hace.-levanta una ceja-. Y tengo entendido, que ustedes ya la conocen.—frunzo el ceño.

-que sea Elizabeth por favor...-ruega uno y yo lo miro.

-¿Ya conoces el nombre? Recuerda nada de relaciones dentro del club.-dice Charlie y abro los ojos mirando al entrenador.

-pero ella nos trato a todos muy mal.-le recuerdo y sonríe.

-mejor para todos, que sea seria a que ande enamorada de ti Alexander.-me cruzo de brazos.

-dudo que haya una chica que no esté enamorada de mí.—declaro.

-mi hermana no lo está.—dice Peter.

-está casada y tiene hijos.-dice Charlie.

-hubo mujeres casadas que aún me aman.—dice sonriendo y el entrenador me corta.

-déjense de pelear por estupideces, ahora comiencen con su entrenamiento, que tienen que estar bien en forma.-ruedo los ojos. Yo ya estoy en forma, no es necesario hacer mucho entrenamiento. Claro que si quiero estar en la cancha jugando, debo entrenar y quedar bien frente a mis superiores.

-siento que me duele el culo.-dice Peter caminando de forma extraña. Sonrío.

-¿Te moviste mucho anoche?-hago un baile de cejas y Peter frunce el ceño.

-no digas idioteces.—gruñe y con Charlie reímos. Anoche resulta que Peter recibió ciertas fotos comprometedoras de una fan. Bueno pero él pensaba que era una fan.

En realidad, era UN fan. El tipo le mandó fotos mordiendose el labio inferior y mostrando sus músculos. Por ser suave claro. Luego, llegaron otras cosas.

-solamente dice la verdad, quizás fuiste violado por ese fan tuyo...-dice Charlie riéndose.

-cállate o llamaré a Gina.-Charlie deja de reírse. Esa es la ex-loca de Charlie. Una mujer con la que se acostó en Francia. Él dijo que no quería nada luego de eso, pero ella entendió eso como una forma de ligar. Lo que quiere decir miles y miles de mensajes para Charlie. Por eso insisto con el tema de cuidarse de las mujeres, no son de fiar.

-no te atreverías.—dice mi amigo-. Puede estar tan loca, que se enamoraria de ti también.-dice Charlie y yo me estremezco.

-ugh... odio esa palabra, para mi eso es compromiso.

-COMPROMISO.—resalta Peter y yo le pego en el estómago, logrando que se encorve del dolor—. AGH, ¡Hijo de puta!—grita y yo río.

De reojo noto como una silueta se acerca. Una chica de cabello dorado y con caminar seguro. Entrecierro los ojos encontrandome con la fotógrafa nueva.

-Elizabeth.-la saluda Charlie y ella sonríe encantada, diablos. Charlie ya le cayó bien. Se dan un beso en la mejilla y posa su mirada en un Peter tirado en el suelo.

-uhm ¿Estás bien?-pregunta.

-si... si... estoy bien...-dice respirando entrecortadamente.

-bien, oigan ¿Saben dónde está su entrenador?-frunzo el ceño.

-se supone que ya confirmaste tu comienzo aquí.—digo levantando una ceja—. ¿Ya empezaste con problemas?-digo sarcástico.

-no, es sólo que ya tengo las fotos del otro día.-abro los ojos.

-oh cierto.-me le acerco-. Las que me querías violar.— le digo al oído logrando que se sonroje.

Con que sí...

-te advierto.—me mira desafiante-. Yo no soy como las niñas o chicas con las que te encuentras aquí.-señala el lugar—. Dudo que puedas conmigo.

-quédate tranquila.-Sonrío de lado-. Que todo lo que yo quiero lo consigo, incluyendo tu despido cara.—digo lo último en italiano y ella frunce el ceño.

-odio el italiano.—abri los ojos.

-wow...la primera de todas que lo odia.—declara Charlie y me mira—. Te va a costar hermano...-y desde ese momento supe que tenia a mi próxima víctima en frente de mis ojos.