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Alexander

Cuando ellos se van me acerco a Charlie el cual está cruzado de brazos y mirando su celular.

-¿Novia eh?-este levanta la mirada y al verme rueda los ojos.

-sabes la verdad.-dice este sonriendo.-ella necesitaba de alguien para fingir ante su madre, y yo me ofrecí.

-pero, podría haber sido yo.-digo yo frunciendo el ceño. No entiendo por qué Charlie. Es decir, entiendo que él sea el menos mujeriego y más tranquilo de los dos, pero yo soy más guapo. Él es guapo pero yo soy mucho más. Además tengo mucha más química con Elizabeth que él.-pero decisiones son de cada uno.

-pero Alexander.-me mira confundido.-¿Ella y tú no se odian?

-no, bueno...no nos llevamos excelente.-me corta.

-entonces, ¿Por qué le pediría ayuda a un tipo con el cual se lleva mal?-abro la boca para responder pero no encuentro respuesta ante eso.

Mientras, el entrenador nos dice que es momento de ir a las duchas. Luego de eso, vamos saliendo, yo me quedo ordenando mi bolso para irme. Al salir de los vestuarios, de reojo veo a Elizabeth hablando por teléfono sonriente.

-de verdad muchas gracias, no sé que haría sin ti Charlie.-con que sí...-bien. Nos vemos.-corta la llamada, y al levantar la mirada me encuentra parado en frente suyo.-oh, hola Williams .

-hola Anderson.-me acerco.

Y la analizo, el día de hoy me gusta su vestimenta. Tiene unos jeans azules ajustados a las piernas, junto a unas botas sencillas pero de tacón, y su camiseta. Que camiseta. Blanca, medio transparentosa pero con un buen escote. Que muestra sus atributos.

-¿Qué miras?-pregunta curiosa. Yo sonrío.

-intentaba analizarte.-enarca una ceja.-y me encuentro con que no entiendo como varios te encuentran sexy, cuando no encuentro nada para destacar.

-bueno, puede ser que ellos me miren de una forma diferente.-se acerca lentamente y yo me cruzo de brazos.-quizás por mi forma de hablar, o mis ojos.-se acerca más a mi rostro y yo me tenso. Nunca tuve a una mujer tan cerca y que yo no esté haciendo nada.-o puede ser que sean mis hermosos y besables labios.-dice con la voz ronca y provocando que mi corazón lata desefrenadamente.

Dios, Alexander estás quedando como un idiota. ¡Haz algo!

-puede ser.-tomo su mentón haciendo que levante su rostro.-o puede ser que te tomen sexy por ser la hermana de Logan Anderson y quieran estar contigo por tu fama.-la suelto y ella se aleja de mi sorprendida.-¿Quizás deberías tener cuidado con Charlie? Esa pregunta tendría que estar en tu mente primero dulzura.-sonrío de lado y me voy del pasillo, porque creo que si sigo cerca de su olor un "amiguito" va a saltar.

La escucho chillar del enojo, y eso me hace sonreír aún más. Camino hasta el auto y subo a este.

Tiro el bolso para atrás, y tomo las llaves para encender el auto. Acomodo los espejos y cuando acomodo el del conductor, la imagen se resalta en Elizabeth hablando con Charlie muy sonriente. Ella asiente ante algo y los dos se van al auto de Charlie. Se suben y se van del lugar.

Mi ceño se frunce y miro mis manos que están apretando con mucha fuerza el volante. De reojo mi celular suena y yo apretó para que suene en todo el auto la voz de la persona que me está llamando.

-Alexander aquí.-empiezo a manejar olvidando mis pensamientos anteriores.

-Alexander.-ruedo los ojos.-¿Quieres explicarme acerca de...?-interrumpo su frase.

-no es el momento.-gruño.

-si, que gruñón estás cariño.-esa voz me va a matar algún día de mi vida.-necesito saber la noticia.

-¿Cual?

-esa de que Elizabeth Anderson va a ser su entrenadora oficial.

-¿Y tu como sabes eso?-bufo y paro en el semáforo.

-yo se todo acerca de las personas de tu entorno, por ende, estoy enterada de que esa chica está a tu alrededor.-aquí viene...-. Por eso necesito advertirte que ella va a querer algo contigo, y ahí debo intervenir, se supone que fuiste al hotel a verme y nuestra relación está volviendo a la realidad misma...

-fue una noche.-ruedo los ojos.-Natasha dudo que nuestra relación salga a flote.

-tonterías. Tú y yo somos compatibles. No solamente físicamente.-miro a mi derecha estacionando en frente del gimnasio.- Es más... esta noche ven a casa, tendremos un poco de "acción".

-hoy no.-y cuelgo la llamada. Tomo mis cosas y voy de camino al gimnasio. Cierro el auto y entro. Camino a los vestidores y comienzo a cambiarme.

-¿Entonces crees que es mentira?-frunzo el ceño.

-no lo sé... ella está rara, no habla conmigo Dylan.-miro a mi derecha encontrándome con dos chicos. Uno sentado en la blanquilla y el otro escuchándolo. El sentado, de cabello castaño y se ve demasiado alto, aunque no como yo. El otro se ve... menudito.

-Travis, es una exageración de ella. Estate tranquil...—para al verme.-¡Alexander Williams!-dice sorprendido.

-hey.-saludó y este viene a estrecharme la mano.

-soy tu fan. Eres el mejor jugador de la selección.-asiento sonriendo.-soy Dylan.

-muchas gracias Dylan. Me alegra saber que tengo fans en toda la ciudad.-asiente sonriendo.

-¿Te dije que está en el mejor puesto?-me señala y le dice a su amigo.

-si sabía Dylan.-se para y se revuelve el cabello.

-oye... Shayla ya vendrá. No estés mal.

-¿Shayla?-pregunto y ambos me miran.

-¿Sabes quien es?-dice Travis frunciendo el ceño.

-por supuesto. Es amiga de Elizabeth.-asiento y viene hacia mi amenzante.

-es mi novia.-gruñe y yo río.

-no es mi tipo. Pero puedo decirte que ella está muy enamorada de ti amigo.-sonrío de lado. Me mira sorprendido.-la he escuchado hablar de ti.

-te lo dije.-dice Dylan. Me mira.-¿Conoces a Liz?

-si... es entrenadora en el equipo.-miro hacia un costado.

-oh... entiendo...-dice pícaro.-te gusto. Entiendo. Todos lo pasamos, primero fue Nik, un amigo nuestro.

-es... diferente.

-es una Anderson.-dice Travis encogiéndose de hombros.-es lógico.

-no lo sé... ni siquiera me gusta, pero me llama la atención.

-¿Quieres escuchar mi vida amorosa, con eso sabrás lo que es amar o gustar de alguien?-frunzo el ceño.

-bienvenido a mi mundo, Williams.-y nos guía a las máquinas de hacer ejercicio.

-todo comenzó cuando pateó mis genitales...-sonríe.-ahi supe que Mary Brown sería la futura madre de mis hijos...

La Jugada Perfecta (#2 Saga Real)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora