Cuando Amas a Alguien
(By: Adriana Rangel)
Prólogo
Otoño 1829. Diez años antes...
Isabella Aldwych se había levantado muy temprano. Su corazón le latía fuertemente, debido a la emoción que le acaecía esa mañana. Se detuvo en su ventana y miró la salida del sol mientras amanecía. No había podido seguir durmiendo. Su padre, hacia un par de semana, le había dado aquella noticia que tanto había esperado. Ese día partirían al condado de Devonshire, como siempre solían hacerlo cuando el verano se había acabado, para darle paso al otoño. Respiró hondo y una sonrisa se dibujó en su rostro infantil.
—Finalmente ha llegado el día...—sonrió.
Desde que había tenido uso de razón, había comprendido que había sido afortunada, no tan solo por los padres que había tenido. Sino también por haber tenido el privilegio de que ellos conocieran al duque de Devonshire. Y eso le hubiese permitido a ella conocer a sus hijos. A Alondra y a Matthew.
Matthew... Lo mejor de ir al condado de Devonshire era saber que podría compartir con él, aunque posiblemente esas serían sus últimas vacaciones. Había escuchado que próximamente partiría a Eton, como su padre lo había hecho en el pasado. Y ella a aquel colegio de señorita en Bath.
No recordaba en que momento le había mirado diferente, sólo que desde entonces ella había empezado a soñar con el día en que fuese presentada en sociedad. Y él, entre todos los caballeros presentes, le eligiera.
—Sólo tengo que esperar un poco más... —miró por última vez hacia su ventana y tocó la cuerda que activaba la campanilla, que le hacía saber a su doncella que le necesitaba en ese instante. No debía perder más tiempo.
Presente
Por primera vez, después de tanto tiempo, Isabella Aldwych no había sentido el impulso de querer levantarse tan temprano. Se sentía tan nostálgica. Después de todo, serían sus primeras vacaciones, después de haber salido de aquel colegio prestigioso de señorita de Bath, en que viajar al condado de Devonshire había perdido el sentido. Su amado Matthew se encontraba en St. John, en Escocia. Aquel instituto donde había decidido terminar el resto de sus estudios, al encontrarse el resto de los caballeros O'Dubgaill en aquel lugar.
Y para colmo, ese año Alondra había decidido pedirles a sus padres que la enviara esa temporada a una escuela de artes en Florencia, para mejorar su técnica de dibujo. Postergando así su presentación ante aquella sociedad inglesa. Era obvio lo que había escuchado de sus padres, su amiga había heredado tanto el carácter de su padre, como el de su madre. Y lo había hecho aún más obvio al decidir romper las reglas que toda señorita de sociedad siguen después de cumplir la edad para ser presentada.
Su doncella tocó a su puerta, recordándole que debía levantarse. Todo se encontraba en su contra esa mañana. Sin embargo, no le quedaba más que obedecer, aunque eso significara que sería la primera vez que el condado de Devonshire le parecería tan aburrido.
—Sólo espero que llegué pronto el día de mi presentación. Ese día ruego a Dios que me permita verle de nuevo, después de tanto tiempo...
Lejos de allí, el futuro duque de Devonshire. El joven Matthew Cavendish, se encontraba mirando el techo de su habitación, antes de levantarse. Los recuerdos le habían llevado a sus tierras. Al condado de Devonshire. Y, sobre todo, a aquella pequeña niña de ojos azules y cabellera oscura, que siempre le miraba con cierta curiosidad, para después sonrojarse al verse descubierta.
—Será el primer otoño, después de tanto tiempo, en la que no le veré, sabiendo que ha salido finalmente de aquel colegio de señoritas. ¿Cómo estará?... —sonrió para sí mismo—. Estará preparándose para su próxima presentación. Y será obvio que su padre busqué para ella alguien digno para su familia...—se puso de pie— Y espero que a quien elija le ame como ella se merece. No por ser la hija de quien es... Al igual que espero lo mismo para mi hermana. Creo que esta temporada me tocará hacer una excepción y asistir. Deberé cuidar a ambas... Y ser amable con las demás señoritas que serán presentadas, para evitar que se sientan eclipsadas incluso por mi hermana. Tan solo pensarlo, creo que es mejor desear que esta temporada que ha de llegar, tarde aún más de lo que he deseado...
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Finalmente, después de tanto tiempo, el primer capítulo de esta novela (La número 6 de la serie). Me dije a mí misma que debo avanzar en esta para poder continuar con la historia de Alondra. Espero que les guste. Gracias por su paciencia, comentarios, lecturas y votos. Saludos desde Venezuela.
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Cuando Amas a Alguien ( 6ta novela de la serie Todo lo que Soy )
Ficção HistóricaMatthew Cavendish finalmente ha regresado a Londres, permitiéndose un baile de sociedad, al ser la presentación de aquella pequeña niña que su memoria aún recuerda. Ha dejado atrás sus estudios en St. John (Escocia) solo por un momento, sin saber cu...