Capítulo XV

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Capítulo XV

     La estadía de Matthew en Londres se acabó, por lo que sin desearlo, ordenó que prepararan su equipaje e informó sobre su partida a Escocia como había pautado para esa fecha. Debía continuar con sus estudios en Saint Andrews y acabarlos antes de su próximo retorno. Deseando evitar aquellos eventos no deseados que fuesen a ameritar su presencia, siendo consciente de que tanto Isabella como Alondra le evitaban y les excluían de sus conversaciones.



    El peso de su decisión le hacía sentir cada vez más vacío por dentro, porque el temor de que lord Christopher Wilson le cortejará y consiguiera lo que él había perdido, le devastaba por dentro. Aunque posiblemente la distancia fuese la mejor cura para un corazón partido.



     Isabella jamás esperó saber que Matthew se marcharía tan prontamente, mientras ella había marcado una evidente distancia entre los dos, siendo sabedora que le había evitado toda la temporada por haberse sentido insultada e ignorada por él. Pero él peso de su partida la había vuelto a su realidad, cuando veía que se sentía cómoda bajo la compañía de lord Christopher Wilson, pero él nunca sería el dueño de su corazón.



    Dos corazones solitarios latían a un mismo ritmo, cantando una sonata que expresaba el dolor, que hacía evidente cuan tontos podía ser la ceguera y el orgullo herido.



   Los días siguientes de la partida, Isabella perdió las ganas de seguir socializando como lo había estado haciendo junto a las nuevas amistades que había conocido gracias a Alondra. Alondra incluso había tratado de animarla a hacerle saber que podía intervenir en una nueva conversación entre ellos, al escribirle una carta a su hermano, haciéndole ver que ellas le extrañaban y deseaban su pronto regreso.



—Sé que debería alegrarme por ti... Pero creo que con la partida de tu hermano, he comprendido una verdad que había tratado de mantener en secreto...

—Que le amas, ¿verdad?

—¿Se ve tan obvio? —expresó sorprendida.

—Desde que tengo uso de razón, siempre lo había deseado y pensé que tan solo eran cosas mías... Pero mi hermano ha sido tan ciego.

—Y es probable que ahora se haga ideas erróneas y piense que mis sentimientos son inconstante y que...

—Sé que por lord Wilson solo sientes admiración y una sincera amistad... Cualquiera que te conozca puede observar que cuando amas a alguien, tus sentimientos son inamovibles, aunque ese alguien sea un ciego como mi hermano. Además, cualquier señorita que realmente hubiese deseado ser cortejada por lord Wilson, teniendo tu oportunidad, no le hubiese dejado claro que solo le ves como un buen amigo... Te escuché anoche cuando fuimos a cenar en su propiedad. Había pasado por casualidad cerca del jardín cuando él te había llevado a hablar en el jardín.

—¿Estabas en el jardín? —expresó sorprendida.

—Me encontraba con Terrence...

—¿Estabas hablando en ese lugar con el conde de Essex?

—Quisimos un momento en privado... Hablar con él me hace cada vez que he encontrado a un igual. Se interesa por lo que me gusta. Y entiende lo incómodo que es ser o pertenecer a una familia de un alto abolengo.

—Pensé que sólo lo considerabas como un amigo...

—No estamos hablando en este momento de mí, sino de ti... Y he decidido escribirle a mi tonto hermano. Hacerle ver que le extrañamos y exigiremos que nos escriba a las dos, mientras se encuentre en Escocia.

—¿Y crees que lo hará?

—Conociéndole, es posible que no pierda esta oportunidad... Se ha ido sintiéndose deshecho pensando que te perdió. No soy ciega... También he visto cómo te había estado mirando mientras le ignorabas. Y es justo... Se lo tenía bien merecido. Desde ahora debe escoger las palabras indicada para hacerte saber que te ama.

—¿Realmente crees que me ama?

—Conozco a mi hermano... Jamás lo había visto sufrir por otra dama. Y sé que le importas demasiado... Ya le has hecho sufrir demasiado en un mes. Verte con lord Wilson ha sido un duro golpe para su corazón.

—Pero lord Wilson es solo un amigo... Jamás podré verle como veo a tu hermano.

—Eso lo sé... Eso lo sé...

—¿Me hablarás ahora de ti? ¿Desde cuándo has empezado a sentir afecto por el conde de Essex?



     Alondra que siempre había sido un personaje indómito a ese sentimiento llamado amor, se sonrojó al mirar a su amiga.



—Desde que empecé a pintar su retrato... Cada uno de esos días, empecé a conocerle un poco más y me deslumbró ver que había conocido a un igual que yo. Ama las artes... No le importa que una mujer se expresé o que pinté. Es agradable...

—¿Y él te ha expresado sus sentimientos?

—Sí... Anoche...

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Hola a todos mis lectores, disculpen la tardanza, ya estamos cerca del final de esta novela... Gracias por su paciencia, comentarios, votos y lecturas. ¿Qué les ha parecido este capítulo? ¿Les ha gustado? Dejenme saber sus opiniones...

Cuando Amas a Alguien ( 6ta novela de la serie Todo lo que Soy )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora