Capítulo VI
A la mañana siguiente, en todo Londres se escuchaba lo que el último evento social había dejado. Posiblemente una nueva pareja, aunque aún no se escuchaba nada de algún cortejo que lo hiciese oficial. El corazón de Isabella no podía más que romperse en mil pedazos, cuando tras acompañar a su madre a la tienda de su modista personal, se había cruzado con lady Marianne Fitzgerald y lady Josephine Bennet, quienes eran conocidas por sus famosos cotilleos acertados en muchas de las ocasiones. Les había escuchado expresar que la presentación de la señorita Suzanne Wilson había abierto la posibilidad de un nuevo romance, ya que lord Matthew Cavendish, futuro duque de Devonshire, había acudido a su rescate, al verse ella eclipsada por la presencia de su hermana, Alondra Cavendish. Y en los ojos de Suzanne habían visto el brillo de alguien que había sido elegida finalmente, en medio de una temporada, con muchas señoritas con edades casamenteras.
—¿Podemos irnos? —le preguntó a su madre, tratando de contenerse, al no querer escuchar más a esas dos mujeres. No podía soportar que otra mujer pudiese ser la elegida por Matthew.
El dolor recorrió por todas sus venas. Ella debía mostrarse fuerte. Esa era una vil mentira. Matthew no había puesto sus ojos en alguien más. Aunque ella era consciente que algún día lo haría. Pero deseaba que esa persona fuese ella.
—¿Te sientes bien, hija mía?
—Me ha empezado a doler la cabeza...—se giró un poco hacia su derecha, al no soportar más cuando escuchó como aquellas dos mujeres alababan a lady Suzanne Wilson, esperando así, que se confirmara el compromiso que ellas presagiaban.
Sumida en sus pensamientos, Isabella desvió la mirada hacia su izquierda. Al menos sabía que si fuese verdad, ya Alondra se lo hubiese hecho saber. No había secreto en medios de ellas. O al menos, Alondra nunca le había ocultado absolutamente nada. Solo ella por miedo.
Aquella leve distracción no le hizo ver quien había entrado a aquella tienda, junto a su hermana menor. Hasta que sus ojos se encontraron con quien no esperaba ver. La respiración se le congeló en la garganta, antes de tropezarse con sus propios pies y ser rescatada por él, sin haberlo deseado.
— ¡Tenga cuidado, lady Aldwych! —le expresó aquel caballero.
— ¡Que torpe soy!— exclamó, odiándose a sí misma por su terrible distracción, levantado su mirada, y topándose con los ojos azules cobaltos de lord Christopher Wilson, preocupados, por ella.
— ¿Se encuentra bien?
— Sí... Gracias...
El rubor de sus mejillas le confirmó, una vez más, a lord Christopher Wilson la clase de mujer que era lady Isabella Aldwych. Sintiendo, repentinamente una oleada de gratitud hacia Dios por ese inesperado encuentro.
—¿Segura?
—Segura...Ha sido de mucha ayuda. Ha evitado que me caiga por mi propia torpeza...—saludó posteriormente a lady Audrey Wilson, para luego despedirse cuando su madre había decidido tomarle la palabra y marcharse de allí, después de asegurarse de que había sido anotado su nuevo encargo tanto para ella, como para Isabella.
Cuando subieron de nuevo al carruaje, Isabella decidió guardar silencio. Había sido testigo presencial de cómo lord Wilson le había mirado, dejando en claro lo que Alondra le había hecho saber. Respiró hondo, porque sólo deseaba que Matthew le viese así. Y su deseo de querer llorar se incrementó, por lo que tuvo que esperar hasta llegar a su propiedad, para encerrarse en su habitación y llorar.
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Hola querido lectores, el día de hoy continuaré con el maratón, espero que les gusten los capítulos. Gracias por sus comentarios, lecturas, votos y apoyo. Quiero informarles también que tendrá similitudes con "Ecos del corazón", pero detalles que no tiene esta y viceversa. Saludos...
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Cuando Amas a Alguien ( 6ta novela de la serie Todo lo que Soy )
Historical FictionMatthew Cavendish finalmente ha regresado a Londres, permitiéndose un baile de sociedad, al ser la presentación de aquella pequeña niña que su memoria aún recuerda. Ha dejado atrás sus estudios en St. John (Escocia) solo por un momento, sin saber cu...