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Tn Fernández

Después de quedarme embobada en su sonrisa reaccioné y me puse nerviosa al ver que el también tenía su vista fija en mi

- Este me iré a dormir ya es tarde - Dije algo nerviosa -

- Si yo igual - Respondió -

Sin esperar respuesta salí del cuarto y me dirigí al mío que estaba a lado me di una ducha rápida y me puse algo cómodo para dormir me acosté no sin antes prender el radio para saber cuando se despierta la bebé, mario también tenía uno pero era más probable que me despierte yo a que se despierte el, no podía dormir así que baje a la cocina no sin antes llevar el radio, creó que estando en casa el radio me lo llevo en mano, lo deje en una barra y me agarré un vaso para llenarlo de agua, estaba tomando agua a lo cual le estaba dando la espalda a la puerta de la cocina sentí que me tocaron el hombro me asuste y dudando di la vuelta Encontrándome con mario muy cerca de mi.

Estaba perdida en su mirada nunca había visto cuanta perfección tenía este chico y bueno lo juzgue mal.

Inconscientemente baje mi mirada a su labios se iba acercando hay Jesús estaba tan cerca que podía sentir su respiración, posicionó una mano en mi cintura, sólo cerré los ojos esperando en contacto de sus labios, lo cual no tardé en sentirlos.

Sus labios eran mágicos sentí que sólo eramos el y yo y el alrededor desaparecía, me apego más a el, sin darme cuenta ya no tenía el baso en la mano donde lo deje no lo se, mis manos fueron al cuello de mario, era un beso mágico pero no todo dura para siempre el radio de la bebé comenzó a sonar escuchando los llantos del bebé nos separamos de golpe.

Juro que en ese momento no podía estar más roja y nerviosa, trataba de hablar pero por los nervios simplemente no me salían las palabras.

- Este iré a ver a la bebé - Dije -

- No voy yo - Respondió Mario un tanto nervioso  -

Y fue a verla.

Unidos por un bebé »MB« {RESUBIENDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora