(...)

1.6K 233 220
                                    

La función había terminado e inevitablemente los dos se habían quedado dormidos. No es que a ninguno le gustara aquella película, es más, era una de las favoritas de Collin; pero el día lo había dejado bastante exhausto, así que a mitad de la película, su cabeza se recargó en la de Nathalie y durmió.

El trabajador de ahí sentía raro molestarlos, así que pidió autorización a su jefe (quién era su propio abuelo, ya que ese cine era un negocio familiar) y los dejó dormir ahí hasta que fuera hora de cerrar el cine.

Pero es que era increíble que estuvieran tan profundamente dormidos, si no fuera porque sus pechos subían y bajaban al compás de la respiración, cualquiera pensaría que estaban muertos. Aún así era un adorable cuadro.

El teléfono de Collin vibró sacándolo del sueño de un susto. Volteó ligeramente su cabeza hacia la muchacha y sin quererlo, fijó su vista en sus labios entre abiertos. De repente sintió que se le secó la garganta. El aliento se fue.

Sacudió la cabeza sacándose del momento extraño. Tenía que ver el mensaje.

"Collin, tu hermano está ansioso de verte. ¿Crees que puedas la próxima semana?"

Era un mensaje de Irina, la nueva mujer con la que se había casado su padre Rene tras el divorcio con su madre Andrea. Irina no le caía mal en lo absoluto, la mujer siempre era cálida y amable con él, sobretodo por aceptar a su padre viniendo acompañado con Aaron, su hermano menor que...

Mejor no nos enfrasquemos en ese tema. Solo digamos que fue la razón del divorcio de sus padres.

A Collin no le gustaba admitir que Irina le agradaba, así que solo se limitaba al ser cortés con ella.

"Bien, los veo dónde siempre."

Miró hacia el techo un rato y recordó los buenos ratos que llegó a pasar con su hermano. Era curioso, anhelaba mucho aquellos tiempos donde sus padres estaban juntos, pero si pudiera decidir entre eso y el nacimiento de su hermano, elegiría a él.

—Joven. Espero no molestar pero ya es hora de cerrar el cine.— se acercó un muchacho debilucho a él con cierta timidez. Suspiró.

—Nathalie.— sacudió el hombro para despertar a la chica pelirroja.— Es hora de irnos.

Empezó a abrir los ojos sintiendo que los párpados le pesaban. Se talló la cara, sentía un poco de baba seca a lado de sus labios. Su cabello. Maldición, estaba todo desaliñado. Sacó una liga rápido y se recogió en cabello en una coleta baja para que no se notara tanto.

Los chicos regresaron hasta la entrada. Nathalie planeaba irse sola cuando Collin la detuvo por el brazo y sin pedirle permiso la subió a su auto.

—No seas estúpida, niña. En este barrio a estas horas de la noche te puede pasar cualquier cosa.— bramó en un tono molesto. Nathalie rodó los ojos enfadada.

—¿Y acaso te importa?— musitó bajito cruzándose de brazos, aún así, Collin escuchó.

—Sí, si te pasa algo y sobrevives, me echaras la culpa porque yo te traje al cine y todos sabrán mi secreto.— entabló volteando al lado opuesto de donde estaba Nathalie.

—No sé porqué te preocupa tanto, ni que fuera algo malo.

—¡Claro que lo es!— gritó sin verlo venir paralizando a la chica abriendo sus ojos de par en par. Collin tragó saliva al verla así. Tenía que admitirlo, sus ojos eran realmente bonitos.— Tengo ya un lugar en este mundo Nathalie, ser el chico rico y superficial que molesta a los demás y, ya sabes, el resto de las babosadas que se digan de mí. Al igual que tú tu lugar de chica tímida y Marín su lugar de "chico corazón de oro". Si quiero salir de mi lugar, provocaría una imagen que me he tardado en conseguir.— tiró con seriedad dirigiendo su vista hacia la ventana. Nathalie solo permaneció inexpresiva ante sus palabras.

80's films (Nathloe, Genderbend)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora