Karate Kid

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Se podría decir que lo que siguió de ese mes fue lo más hermoso y perfecto que habían tenido en su vida desde hacía mucho tiempo atrás. Quizás ni su infancia fue tan dulce y feliz como esa épica para ellos.

El primer amor los tenía realmente adictos uno del otro, ignorando prácticamente cualquier suceso malo a su alrededor. Era ir al cine, enseñarle al otro sitios que les encantaba de la ciudad o simplemente quedarse en casa y disfrutar de la cinematografía ochentera.

No sé imaginaran lo incómodo que fue cuando Collin llevo a Nathalie a la supuesta fiesta de Kimmy, quien junto con su mejor amiga Mandy, habían planeado una velada romántica para dos ¡No para tres! No será necesario explicar que la "fiesta" terminó antes de siquiera comenzar. Fue un mal día para la cumpleañera.

No planeaba hacerle la vida imposible a Nathalie, pero sí continuaría intentando conquistar a su rubio soñado.

En la escuela se empezaban a dar cuenta de la extraña cercanía que tenían estos dos, lo que causaba la molestia severa de Marín y la extrañeza de Adrienne. A la ojiverde no le molestaba, en lo absoluto, le causaba felicidad ver que Collin volviera a encontrar alguien que lo hiciera sentir en confianza de verdad.

En cambio Marín se ponía un tanto paranoico acerca de esa relación. Ya se estaba preparando para que en cualquier momento fuera a regañar al rubio por si le hacía algo a su mejor amiga. Simplemente prefería no fiarse de esa relación que llevaban esos dos.

Sin embargo, el que "peor" (por nombrarlo así ) había reaccionado era Sam. Si bien al principio fue él mismo Collin que intentó mantener su relación como amigos, la actitud negativa que el chico le mantenía termino haciendo que el desertara de esa amistad.  Si Sam no hacía el esfuerzo,  tampoco él debía. Al final terminaba siendo una guerra de orgullo entre los dos.

—Nathalie; qué gusto que hayas venido.— esbozó Remmy abrazando a la pelirroja en un café donde la había citado para charlar. Nathalie le correspondió igual, no es que ella fuera muy desinhibida, pero con ese sujeto tan agradable era imposible no ser de otra manera.

—¿Y Olive? Pensé que iba a venir.— señaló mientras tomaba asiento. El chico frente a ella resopló.

—Se quedó trabajando, tiene muchos pendientes.— tiró ladeando la mirada.— Pero bueno, a lo que he venido...— un mesero se acercó a tomar su pedido interrumpiendo la charla. Mientras Remmy tomaba su pedido, Nathalie revisó su teléfono. Un mensaje de Will.

"Por favor, necesito hablar contigo ¿Donde nos podemos ver?"

Nathalie suspiró con pesar y eliminó el mensaje; desde aquel día frente a la puerta del apartamento que no había hablado con él y no estaba segura de quererlo realmente. Su vida se sentía un tanto más relajada sin él pero a su vez, el hecho de tanta insistencia le empezaba a inquietar.

¿Qué era lo que le quería decir?

—Nathy ¿Estas en este mundo?— preguntó divertido Remmy captando al fin su atención. La fémina asintió.

—Lo siento, estaba pensando en otra cosa.

—Eso ya lo sabía.— respondió bromista.— En fin; unos amigos y yo rentaremos una casa con salida a la playa este verano, ya sabes, para no tenernos que pasar aquí aburridos lleno de turistas a nuestro alrededor. Va a estar súper cool todo, pero le pregunté a tu hermana y me dijo que iba a estar ocupada, así que nos queda un espacio libre ¿Te animas?

Nathalie retrocedió un poco. Olive era una amante del verano y sus vacaciones, más si eso implicaba un destino con playa ¿Qué la mantendría ocupada? En todo caso, no se sentía segura de ir ella sola con un grupo de completos desconocidos; la sola idea le ponía los vellos de punta.

80's films (Nathloe, Genderbend)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora