El príncipe de Zamunda

792 132 49
                                    

Se sentía algo ansioso. Veía su maleta una y otra vez con todas sus prendas y cosas que necesitaba ¿no estaba llevando cremas demás? ¿ya había puesto sus mejores sandalias? ¿sus gafas de sol dónde estaban? ¿Por qué estaba tan benditamente nervioso?

Tomó su computador y sus dos películas ochenteras que quería compartir con ella durante las vacaciones.

Probablemente sólo estaba así de ansioso porque tenía esa necesidad de no seguir perdiendo a Nathalie, quería eliminar ese comportamiento raro y evasivo que últimamente estaba tomando. Quizás era su culpa, después de todo él era el que no sabía cómo tratar con personas ¿no?

—Joven Bourgeois. Tiene visitas.— mencionó la mayordomo sacándolo de sus pensamientos. Collin tomó un respiró y asintió, lo más probable es que fuera Kimmy o Sam, los comportamientos extraños de la pelirroja hacían poco probable su visita.

—Hágalo pasar.— señaló intentando centrarse en otra cosa para no verse tan decaído. La mayordoma obedeció y tras de ella salió una chica de cabellos dorados con una amigable sonrisa.

—Hola, Collin. Cuanto tiempo sin venir por aquí. — el rubio regresó su vista al escuchar esa voz tan familiar. Pensaba que estaba soñando, verla ahí parecía algo simplemente imposible. Se limitó a sonreírle a la distancia, en el pasado hubiera corrido a abrazarla y a deleitarse con su presencia, pero después de su incidente que había acabado con su amistad hacía un par de años.

—Adri. Que sorpresa verte por aquí. Estaba arreglando unas cosas para unas vacaciones bien merecidas para este cuerpecito. — la fémina se acercó a su amigo de la infancia mientras lo veía empacar un tanto nervioso, le puso una mano en el hombro dándole apoyo.

—¿Por qué estás así? — cuestionó tomando una de sus camisas para ayudarle a doblarla. Collin regresó a verla un tanto inquieto ¿Cómo lo había notado? — Deberías estar feliz, iras con tu novia de vacaciones ¿no?

¿No lo estaba? ¿Por qué seguía sin sentirse entusiasmado al respecto?

—¿Cómo te enteraste? — preguntó intentando desviar un poco el tema.

—Marín me lo contó. — dijo con una pequeña sonrisa ladeando su mirada. Collin le regresó a ver un poco intrigado. Para nadie era secreto la nueva amistad que se había formado entre esos dos, sin embargo, sí era de sorprender lo raído que ésta había avanzado, en pocos días ellos dos reían todo el tiempo juntos y en algunos recreos se les podía hallar juntos.

—Marín ¿Eh? — interrogó pícaro. Adrienne empezó a negar rápido, con todo y sus manos.

—No, no, no; no es lo que crees, él es sólo un amigo. — Collin suspiró, le creía totalmente; incluso él llegó a ser así de cercano con ella, llegó a pensar que podían ser algo más y en un impulso de idiotez, en su pasado intento...

Aunque odiaba a Marín, no deseaba que él también se confundiera igual que alguna vez en su pasado.

—Yo... — respiró profundo. —Espero que él no haga una estupidez como la hice yo.

—No tienes que hablar de eso si no quieres, ya es pasado, Collin.

—No. — pronunció con firmeza. — Yo jamás te pedí por lo que pasó esa noche, debí hacerlo, pero me sentía demasiado avergonzado. Me aproveche de que te sentías mal y... — él ladeó la mirada expresando lo apenado que se sentía, Adrien agachó su cabeza.

—Me asustaste mucho, recuerdo... — pronunció pensativa. — Lo cierto es que al final no me hiciste daño, y haz hecho bastante por mí para demostrarme tus arrepentimientos, en vez de eso yo no hice más que apartarte y ni siquiera permitir un dialogo. Es sólo que me sorprendió ¿sabes? El que hasta ese momento yo había visto como mi hermano mayor que creció toda la vida a mi lado, de repente habiéndome robado un beso y sentirlo así de cerca. Fue mi primer beso, Collin, y yo no esperaba que fuera así.

80's films (Nathloe, Genderbend)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora