80's films (Nathloe, Genderbend)

El resplandor

La veía ahí, sentada en el fondo del salón dibujando quién sabe qué en su cuaderno. Lo más probable era que estuviera evitando contacto visual por lo de la noche anterior.

"Nos vemos mañana en Trocadero, después de la escuela" eso fue todo lo que le había respondido después de la enorme confesión que la pelirroja le había hecho. No lo podían culpar, el aire de felicidad que sintió en ese momento fue tal que esa fue la única cosa que se le ocurrió, además estaba totalmente en shock que temía decir otra cosa que pudiera arruinar el momento, así que, en su opinión, es fue lo mejor que pudo haber hecho.

Al menos así se podría preparar mentalmente para no verse desesperado. Era la primera vez que alguien le correspondía ¿Cómo no estallar de la emoción? Y más siendo un romántico empedernido oculto.

La verdad era que justo ahora quería ir allá con ella y darle un enorme abrazo, pero una cosa lo detenía: Marín Dupain. Los días cuando Alex no se presenta a clases, el azabache aprovechaba para pasar rato con su mejor amiga.

"Tú le gustas, Collin; no el panadero, recuerda." Se repetía en la mente cada vez veía que Nathy le ofrecía una sonrisa a ese idiota.

—Collin, tienes a tu fan a tus espaldas, con una sonrisa de pedirte algo.— enunció Sam con seriedad a su lado. Desde que el pelirrojo se había enterado de la muy cercana amistad que el rubio había formado con la artista amateur, mantenía una actitud no muy amigable con Collin. Si bien aún mostraba preocupación por él de vez en cuando, no se veía que fuera de su agrado total.

Ignoró su comportamiento y regresó su vista hacia donde había indicado. Kimmy con esa sonrisa coqueta que siempre le ofrecía.

—¿Me vas a dejar de ver? Porque en serio, me haces sentir hostigado.— le mencionó hastiado. El rubio bien sabía que tendía a ser algo duro con la castaña, pero es que ni siquiera así lo dejaba en paz.

—Es que...— se encogió de hombros con timidez mientras jugaba con un mechón de su cabello.— Me prometiste que asistirías a mi cumpleaños ¿Recuerdas? Sólo quería confirmar tu asistencia.— inhaló profundo al escuchar esto.

Cierto, caía un sábado. Un hermoso sábado de funciones con ella. Un hermoso sábado de sólo ella ¿En serio no podía ser capaz de ahora pensar en algo en lo que ella no estuviera en sus planes? Ni siquiera eran un algo aún y ya lo sentía él así. En fin, el no poder verla lo desalentaba un poco.

Pero él no era como su madre alcaldesa de Paris que no cumple sus promesas. Collin era un hombre de palabra. Aunque...

No estaría demás invitar a Nathy también, en fin; era una reunión de amigos.

—Claro.— enunció con poco interés a su pregunta. Kimmy casi salta de la alegría al escucharlo decir eso.

—Perfecto.— tiró con entusiasmo.— Entonces te veo allá. Te mando la dirección por mensaje.

La mente de Collin sólo se preguntaba de que tanto le hablaba Marín a Nathy que le causaba tanta risa. Aún así no podía ir ahora a hablarle, aún no se sentía preparado.

[...]

Balanceaba su cuerpo de atrás para adelante viendo a multitudes pasar por en frente suyo. Veía su teléfono, no era muy tarde pero aún así se preocupaba de que no fuera a llegar. Tenía los tickets de una función para hoy en la tarde, esperaba no haber desperdiciado dinero en vano.

Respiró profundo y alzó su vista nuevamente, no la veía en ninguna parte. ¿Y si no...

—¿Buscabas a alguien?— preguntó una voz a sus espaldas. Volteó, ahí estaba esa dulce pelirroja que tan loquito lo traía. Tenía una expresión algo tímida, lo que ya había dejado de ser costumbre en ella. Se veía inquieta, preocupada.— Sólo quiero decirte que si no me puedes correspon...