Collin la veía reposar en su hombro, durante la mayor parte del viaje la pelirroja había permanecido dormida. Sin duda esa era la sensación más reconfortante que podía pasar, no había nada como verla tan inconsciente de su propia belleza mientras todos sus músculos se hallaban en completo reposo.
No puedo evitar sonreír ¿Cómo es que había terminado en esas condiciones con esa emo de cabello alborotado?
—Collin ¿No? — volteó su mirada; claro que reconocía a esa pelirroja de cabello más corto con un tatuaje en la clavícula; sus ojos podían ser del mismo color que los de Nath pero no brillaban de la misma manera. Asintió con una pequeña sonrisa de desinterés. La vio morderse el labio. —Sé que no te di la primera buena impresión, pero estoy dispuesta a intentar entablar una buena relación contigo. — le tendió la mano, a lo que el rubio sólo negó.
—Descuida, no es necesario. Yo también suelo causar malas impresiones. — soltó con amabilidad. Olive sonrió, sentía una buena aura con ese chico.
—Veo que les gusto la terraza. — Collin rio un poco.
—En cuanto llegamos ella vino corriendo aquí, quiso dibujar, pero... — tomó el cuaderno que reposaba en las piernas su novia y lo cerró. — Se quedó dormida tan rápido como saco el lápiz. Ni siquiera me dio tiempo para cambiarme. — Olive negó divertida.
—Así es mi hermana. Los viajes siempre fueron pesados para ella. Siempre llegaba muy cansada. — dijo observando a la menor de las Kurtzberg. — ¿Cómo es que empezaron a gustarse? — preguntó con algo de intriga.
—¿Estás bromeando? Ambos somos muy atractivos; era imposible que yo no me fijara en ella, así como era imposible que ella no se fijase en mí. — la joven no pudo evitar soltar una pequeña risa, el rubio era más divertido de lo que pensó.
Y lindo, sin duda era difícil de no percibir esa tierna sonrisa con gestos coquetos. Volteó hacia el otro lado, vio a su novio platicando con sus otros amigos. Se acarició un poco los labios y volteó hacia el rubio. Le sostuvo la mano de manera sorpresiva.
—Ven, acompáñame. — jaló un poco su mano. Collin la veía sorprendido por su emoción tan repentina. No, no podía, estaba gozando de un buen momento con Nath justo ahora.
—Yo... lo siento, debo cuidarla. — no debía, pero quería permanecer ahí a su costado. Olive lo veía con tristeza.
—Ella entenderá. — insistió. Él seguía negando. — Descuida, no nos meteremos en problemas si es lo que temes. — Collin aguardó un poco de espacio ¿Por qué era tanta su desesperación? — Sólo un ratito ¿Sí?
Collin suspiró viendo los ojos de Olive, eran extraños e incomprensibles. No pudo evitar sentir cierta preocupación, después de todo era la hermana de su novia, la que podía afectar las emociones de Nath si no se hallaba bien.
—Acompáñame a dejarla en la habitación, después te acompañare. — Olive asintió con una pequeña sonrisa, con lo que procedieron a sacudir un poco a la menor para que despertara y la llevaran a recostar.
Ambos bajaron por las escaleras que conducían a la playa y decidieron emprender una caminata por la orilla. Durante un largo rato no hicieron más que caminar alejándose cada vez más de la casa. Collin no se sentía cómodo habiendo dejado a su novia sola con todos esos desconocidos, lo que agradecía era que la puerta ni estaba hecha de un material frágil y que sólo pudiera ser abierta desde adentro o con una llave que él cargaba en este preciso instante.
—¿Te parece si descansamos un poco? — habló por primera vez en todo ese rato la fémina. Collin se encogió de hombros en señal de afirmación. Se tiraron en la arena.
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80's films (Nathloe, Genderbend)
FanfictionEn un pequeño cine a las orillas de París, las películas más famosas de los 80s seguían estando en cartelera. Entre viejos asientos desgarrados, palomitas rancias y un sonido sin la mejor calidad; bastaba para que Collin Bourgeois y Nathalie Kurtzbe...