I've drowned and dreamt this moment

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Flashback, Draco & Harry a los 21 años.

Draco acariciaba el siempre-rebelde cabello de Harry. La cabeza del moreno descansaba en sus piernas, mientras su propio cuerpo se encontraba recostado en la cabecera acolchada de su cama. Aquella era una rutina más que familiar para ambos jóvenes.

Tras el sexo, mientras Draco aún saboreaba la esencia de Harry en su boca y sentía su tacto por todo su cuerpo, mientras se relamía pensando en las miles de emociones que bullían en su pecho... Harry se preocupaba. Habían pasado página de las veces que entraba en pánico o huía de la cama prometiendo jamás volver, pero Draco no conseguía apagar la testaruda cabeza del idiota de Harry Potter. Así que hacía lo único que podía: estaba con él. Le acariciaba. Le hacía sentir mejor mientras él se comía el coco buscando un sentido a todo aquello con la parte equivocada del cuerpo.

El joven Malfoy había entendido rápidamente sus sentimientos. Le había costado afrontar que estaba enamorado del imbécil Potter, pero una vez lo entendió, todo fue encontrando su lugar. Lo más difícil, desde ese instante, fue convivir con las dudas de aquel a quién le pertenecía su corazón. El maldito Harry Potter, el salvador del Mundo Mágico, el Niño que Sobrevivió (dos veces)... era un agujero negro de dudas y arrepentimientos. No podían verles juntos, nadie podía saberlo. Aquello no era nada, otras veces lo era todo. Y mientras tanto, seguía con su novia, con la Weasley, con la familia que más le detestaba de todo Reino Unido.

Pero Draco le acariciaba lentamente mientras algo dentro de él se rompía al imaginar sus dudas, su confusión, si tal vez, en ese instante, estaba debatiéndose entre dejarle para siempre. Su recompensa, aquello que le hacía seguir sin importar todo lo malo, era que justo unos minutos antes, mientras se besaban y retozaban entre las sábanas, Harry Potter era todo suyo, en cuerpo y alma, en lo más hondo de su corazón. El Elegido nunca había sido muy inteligente, sino un hombre de acción. Hasta ese momento nunca entendió cuan acertada era esa descripción.

Harry se movió y Draco dejó caer su mano. El moreno ascendió con la suavidad de un gatito hasta apoyar su rostro en el pecho de Draco. El rubio sonrió. Aquella noche, él era el ganador de la batalla interna.

—Draco...
—No digas nada, nunca dices nada bueno después de hacer el amor.

Harry no sonrió, lo que hizo que Draco se pensara dos veces si realmente había ganado.

—Hay algo... tengo que contártelo... podría cambiarlo todo.

Draco tragó saliva. Aquella relación llevaba abocada al fracaso desde su inicio, y pese a todo, habían aguantado siete años entre idas y venidas. Estaba acostumbrado a que cortaran, a que le diera un ataque de arrepentimiento; pero siempre volvía.

Harry se apartó de Malfoy y éste notó como un abismo de hielo se abría entre los dos. De nuevo. Hizo ademán de atraerle de nuevo hacia su cuerpo, pero Potter se deshizo de su abrazo.

—Es importante.
—Todo es importante contigo...
—Ginny está embarazada.

Draco notó que le atravesaba el cuerpo algo muy parecido a un cruciatus.

—Sucedió, bueno, supongo que hace unos dos meses, cuando te dije que quería volver a tener una vida normal...

Draco le escuchaba, pero no podía mirarle. Su mundo se estaba cayendo a pedazos y podía notarlo a la perfección. Su corazón latía más lento, su estómago estaba entrelazándose de tal manera que notaba las nauseas en la garganta y la sangre le bullía en las sienes, aplastándole el cerebro. Aquello no podía estar pasando, su mayor pesadilla.

—Te acostaste con ella.
—Es mi novia, obviamente que me acosté con ella.
—Y la dejaste embarazada.

La voz que salía de sus labios no era la suya. Estaba convencido de que algo había poseído su cuerpo y estaba fingiendo normalidad por él, porque no entendía como su corazón podía bombear sangre si estaba hecho pedazos por toda la habitación.

Si no te tengo | DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora