~ 1

46 6 2
                                    

  Nueve meses ya pasaron de la desaparición de Alex

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  Nueve meses ya pasaron de la desaparición de Alex. Nueve meses en los cuales la única noticia que tuve suya, fue una maldita carta.

  Todos han intentado ponerse en contacto con él, pero no obtuvieron respuesta alguna. Su madre Clara y su hermano Mike aún no bajan sus brazos. Hace cinco meses recibieron un mensaje de su parte que decía que estaba bien, que por favor no lo buscaran más. Eso no logró convencerlos. Su madre aún me culpa por lo sucedido.

  Muchas fueron las noches que desee escapar, correr y buscarlo hasta dar con él. Muchas fueron las noches que Sam y Markus me descubrieron intentando huir de mi casa.

  Las autoridades lo buscan por cielo y tierra, han hecho rastrillajes en todo el país. Y en países limítrofes también.

  Hoy me siento desesperada. Me encuentro en mi cuarto con Tobías, y las ganas de encontrarlo me invaden.

  Él no se apartó de mi un sólo segundo. Y hasta se ofreció a ir conmigo a buscarlo. Pero yo no quiero poner su vida también en peligro.

  Jamás olvidaré esa maldita noche, esa noche que volvimos del recital y que Markus me dió esa horrible noticia.

Flashback
 
  El fuerte sonido de un golpeteo en la puerta me sobresaltó.

  Mi corazón latía con mucha más fuerza al ver por la ventana quien estaba afuera.

  Markus estaba empapado por la tormenta que había empezado hacía una hora aproximadamente. Abrí la puerta lo más rápido que pude e ingresó. Sacó un pergamino del bolsillo interior de su chaqueta y me lo entregó sin decir una palabra. Caminé hacia la sala de estar y me senté en silencio en un sillón. Comencé a desenrollar lentamente el papel.

Mi querida Liz:Es tanto lo que quisiera decirte, pero el tiempo del que dispongo es muy escaso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi querida Liz:
Es tanto lo que quisiera decirte, pero el tiempo del que dispongo es muy escaso. Me gustaría poder contarte todo con lujo de detalles, pero temo no poder terminar de escribir esta carta.
Cuando alguien diga que yo no te amo, ¡no les creas! Son puras patrañas. Si de algo estoy seguro en esta vida es del profundo amor que siento por ti.
Tantas cosas sucedieron desde que te fuiste al recital, trataré de resumir todo en unas pocas líneas.
El niño que viste en la foto conmigo, dicen es mi hijo, aunque no estoy seguro aún de ello. La rubia de la siguiente foto, no es más ni menos que Jazmín. La prostituta que destruyó mi vida. Ella y su primo Erik vinieron a Argentina para hacer una prueba de ADN, pero todo se tornó violento últimamente.
Temo por tu vida más que por la mía. No sé que irán a hacerme, pero tendrán que pasar por mi cadáver antes de ponerte un dedo encima.
Confía en mí cuando digo que te amo, y que no haría nada para lastimar tu corazón.
Espero poder explicar todo en algún momento. Ya que escribiendo estás pocas palabras parecerá extraño lo que digo.
El tiempo se agota mi princesa, pronto tendrás noticias mías. Sabes que iría hasta el fin del mundo, sólo por ti.
Por el momento esto es lo que puedo decirte.
No sufras por mi, nena. Yo estaré bien. Mientras tu estés a salvo yo me sentiré completo.
Mi corazón te pertenece, Liz.
Hoy y siempre.
Te amo. Alex.

Más que una Pesadilla [MQUS #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora