~ 19

10 5 0
                                    

Narra Tobías

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Tobías

La luz del sol me encandila... Tapo mi rostro con una mano para poder acostumbrarme a la vista.

Un hermoso paisaje se extiende a lo largo y a lo ancho. Colinas enormes, grandes campos de girasoles. A mi izquierda un angosto río corre libremente.

Una completa paz recorre desde mi cuero cabelludo, hasta la punta de mis dedos del pie.

Estoy solo.

A excepción de los peces que nadan por el riachuelo, o el hermoso sol que cubre todo a su alrededor.

Una silueta a la lejanía, llama mi atención de repente. Caminó hacia ella curioso. A solo unos pasos, la reconozco. Y mi corazón comienza a latir con fuerza.

Jane, la ex novia de Sam, camina hacia mi lentamente. Cómo si nada la apurase. Se ve espléndida, como el día que partió. No estuve aquí cuando ello ocurrió, pero ella y yo teníamos un vínculo muy lindo. Ella era mi mejor amiga.

A pocos metros de distancia, abre ampliamente sus brazos para recibirme. Corro hacia ella, pero parece que lo hago en cámara lenta.

No me importa.

Enseguida estamos unidos en un fuerte abrazo reconfortante.

Ya nada duele.
Ya nada molesta.
Ya nada preocupa.

Me siento completo, y en paz.

-¿Qué está pasando, Jane? ¿Morí?- Le pregunto confuso.
-Aún no, pero debemos conversar un momento- Responde con suma calma. Había extrañado el sonido de su voz.
-No te entiendo- Realmente no lo hacía.
-¡Ven!- Me extiende su mano. -¡Sígueme!

Me guía a través del gigantesco campo de girasoles. Todos miden alrededor de metro y medio. Es una vista realmente hermosa.

Me encantaría que Liz pudiera verlo.

De repente...

-¿Y Liz?- Pregunto temeroso. Jane se para en seco.
-Ella está bien- Es todo lo que me dice.
-¡No, Jane!- Me sobresalto. -¡Ella debe estar sufriendo!
-Tu no has muerto aún, Tobías- Me recuerda. -Ella estará bien. Hay alguien que quiere hablar contigo- Agrega y continúa caminando. Yo la sigo.

Atrás del campo, hay una hermosa casa. Parece antigua, del siglo XVII aproximadamente.

Un hombre en la entrada llama mi atención. Poco a poco distingo su rostro.

-¿Papá?- Pregunto. Y sin esperar respuesta, me echo a correr en su dirección.

Él también me recibe con los brazos abiertos.

Quiero llorar. Pero no lo consigo.

-¡Te he echado de menos, muchacho!- Susurra a mi oído mientras me abraza.
-Papá...- Suspiro, inhalando su aroma. -¡Realmente no comprendo porque estoy acá, si no morí!- Agrego riendo.
-Bueno...- Me mira. -No es que estés acá por decisión mía. Tú te metiste en esa carrera de motos. Sufriste un traumatismo de cráneo- Me dice, y luego acaricia el lugar donde tendría que estar el golpe. Pero yo no lo siento, ni me duele.
-¿Estoy en coma?- Caigo en cuentas.
-Si- Responde mi padre, sin más.
-¿Estaré por siempre aquí?- Le pregunto curioso.
-Esa decisión, hijo, está en tus manos- Confiesa.
-¿Podrías ser más claro? Realmente no lo entiendo- Agarro mi cabeza con ambas manos por la exasperación.
-Tranquilo- Responde con calma. -Yo te explicaré todo. Pero primero quería ver a mi hijo, y pasar un momento con él- Me sonríe. -Caminemos- Agrega.

Lo sigo hacia la parte trasera de la casa. Allí me encuentro con un lago gigante. Nos sentamos a la orilla y conversamos por horas.

Me pregunta por mamá, por Liz, por mis amigos. Le cuento sobre Jane, mi posible hermana. Sonríe al momento en que lo hago. Pero no me dice nada sobre el ADN que nos hicimos. Se disculpa por haber engañado a mi madre, pero le resto importancia al hecho.

Siento que las horas pasan, pero el sol siempre brilla en este lugar.

-¿Esto es el cielo, papá?- Le pregunto.
-Esto es el puente Arco Iris, Tobías. Aquí nos encontramos con nuestros seres queridos antes de ir al cielo. Aquí decidimos si queremos quedarnos, o queremos regresar a la tierra- Responde.
-¿Puedo decidir así nada más donde quiero ir?- Inquiero sorprendido.
-No es tan sencillo- Confiesa. -Debes tener un buen motivo para regresar. De lo contrario, eres conducido al cielo- Agrega.
-Creo que tengo un buen motivo para volver- Digo, mirándolo directamente a los ojos verdes que tanto extrañaba.
-Un amor no es un buen motivo, Tobías.
-¿Cómo puede no serlo? Amo a Liz. No quiero que se case, no quiero que sufra.
-Tanto el amor de una mujer, o de los amigos, o mismo de una madre; no es suficiente. Eso en muchos casos varía, va y viene. Debes encontrar el verdadero motivo por el cual quieres irte- Dice. -Y mucho menos cuando deseas el sufrimiento de otro, para poder vivir ese amor que anhelas- Agrega. Se refiere a Liz y Alex. A su casamiento.
-¡No me importa si ella se casa, papá!
-Eso no es cierto, hijo- Sonríe tristemente. -Sabes que morirías si ella eligiera vivir su vida con él.

Ya no se que más responder. Él tiene razón. Moriría al verla con Alex toda su vida.

Pero aún así, realmente deseo volver.

Hay muchos motivos por los cuales continuar. Por los cuales ganar ésta carrera.

 Por los cuales ganar ésta carrera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hermosas, no me odien. Falta poco para el final. Sabes que las adoro.

💜

Más que una Pesadilla [MQUS #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora