"Gloria
Algo maravilloso está aquí seguramente está cerca, canto una dulce canción y ahora van a prosperar, el amor y la esperanza, las lágrimas y sacrificios, deja la experiencia del principio de las noches radiantes"
Imagino la escena varias veces, su regreso imponente y noble como lo que siempre represento, pero el llanto de un bebé que en brazos traía cargando Sekhait le despertó del estupor, él había vuelto en aquella forma tan peculiar, un bebé le había dado en brazos antes de desaparecer sin dejarle decir algo.
Le miro en su regazo, un sentimiento peculiar nació al sentir como su manita sujetaba su dedo, pensó que al verle de nuevo le odiaría, pero no era así, distaba de serlo, no podía, y aquellos pequeños balbuceos le hicieron saber la verdad, que jamás podría hacerlo, él le había arrebatado al amor de su vida, pero aun así comprendía que no tenía la culpa ¿Acaso él comprendía lo que había pasado? No lo sabía, y tal vez nunca lo haría.
En sus brazos un último regalo de la persona que amo, un secreto que nadie conocía había sido puesto a su cuidado.
『』
Rio ante el recuerdo de la primera vez que Jonouchi-Kun le había ofrecido al verla con el bebé en brazos, ahora mismo se volvían a reencontrar, a pesar de lo ocupados que estaban siempre en esa fecha en especial dejaban todo para ir a verle una vez más, aquella tumba donde no había nada, para todos los que no fuesen su grupo de allegados la declaración final fue que había desaparecido sin dejar rastro y con el tiempo su búsqueda llego al final ante el rumor de que se había suicidado, un rumor de mal gusto debían decir.
Una rosa roja siempre era dejada por parte de ella, un recuerdo del amor que aún conserva, aunque ya no fuese el mismo, una rosa blanca por parte del rubio, un simple recordatorio de lo que le había regresado sin darse cuenta, un par de lágrimas por parte de ambos, de todos los presentes ya solo habían quedado ellos dos, el llamado del niño hizo que ambos se girasen a verle.
—¿Mamá estas bien?
Las palabras dibujaron una pequeña sonrisa en sus labios.
—Sí, lo lamento ¿Debes estar cansado verdad?
Negó con la cabeza— No mamá, es solo —miro hacia la tumba— cada vez que vienen tío Katsuya y tú a verle se ponen así —bajo la mirada— sé que le quieren mucho, pero creo que él no les gustaría verles así —espeto.
Se limpió las lágrimas que habían salido sin poder detener, no le gustaba que le viese tan frágil, después de todo era su madre.
—Tienes toda la razón Atem —hablo el de orbes miel— él jamás le hubiese gustado vernos así —una sonrisa esbozo, se acercó hacia él para cargarle, un par de risas por parte de ambos se hicieron presentes— ¿Te parece si vamos a comer hamburguesas? Creo que ya va haciendo hambre —rio.
El niño miro a la rubia quién asintió, este hizo lo mismo.
Se quedó unos segundos viendo el par hablar, habían pasado ya siete años, pero aun así los recuerdos de su niñez persistían, de aquella tragedia Yugi le había ofrecido algo más.
—¡Rebeca no te quedes atrás! —llamo el rubio a la mujer.
—¡Mamá date prisa! —hizo lo propio el niño.
Suspiro, pero antes de retomar el camino se giró al escuchar sus pasos.
—Entonces tu eres el que siempre viene a dejar rosas azules —no hubo respuesta solo un chasquido de molestia, rio ante su acción, dio el primer paso no sin antes dejar salir lo que desde hace tiempo quería decirle y hasta ahora el destino les había hecho coincidir— Gracias por no olvidarte de él, realmente debe estar feliz que lo recuerdes Seto —emprendió el camino.
Solo una persona seguía frente a la tumba, leyó el nombre una vez más, sintió tan extraño pronunciarlo, como una vil mentira que todos menos él había creído, ¿Desaparecer así? ¿Suicidarse? No, él no lo haría, pero de algo estaba seguro y es que se había ido lejos, como aquel faraón que le había dejado tiempo atrás, dejo la rosa azul en medio de las demás, se marchó dejando solo el lugar.
Los remordimientos serian para después, aún tenía una vida que seguir con o sin él, ¿Ir tras él como lo hizo con Atem? Eso jamás pasaría, Yugi Mutou solo era un recipiente, y aun así a pesar de saberlo su perdida le hería, pero jamás lo admitirá ya había hecho demasiado dejando de lado su orgullo hiendo a una tumba vacía, pero algo en él le incitaba a hacerlo, después de todo seguía a la espera del ultimo duelo, una mofa para él sobre la revancha que realmente no quería tener.
Lo único cierto es que las dos personas que más quiso las había perdido y aun así no podía perder la vaga esperanza del reencuentro.
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The Soul →【Blindshipping】
Mystery / ThrillerHan pasado 2 años desde el Torneo que organizó Seto Kaiba en búsqueda de armar de nuevo el Rompecabezas del Milenio, Yugi Mutou junto con sus amigos han tomado diferentes caminos pero una invitación le es hecha al Rey de los Juegos. Entre el pasado...