XLI

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"Algún día, la luz de amor que arde en tus ojos trascenderá en el tiempo... Y seguramente destruirá el sueño de este mundo que se acerca a su destrucción"


Apoya su brazo por la ventanilla mientras espera llegar a su destino, la música empieza a reproducir la misma canción, no puede evitar escucharla una y otra vez ante la emoción que le invade, suspira, ¿Cuántas vidas le tomara obtenerlo de vuelta? Se pregunta, pero no hay respuesta, esta es la quinta y aun no logra ningún avance, pero antes de poder hablar de la actualidad debe de ver el inicio de aquella su tragedia, aunque no sea la primera vez y solo sea el fragmento de memoria que el mismo Ra le había ofrecido.

『』

La mirada de su madre es extraña siempre en esa fecha y puede notar que cuando le mira no le ve realmente a él, al menos no en ese día.

El calendario marca cuatro de junio, ella sigue en su cuarto arreglándose, siempre, solo para esa fecha se toma la molestia de arreglarse un poco más a pesar de que no vaya ver a nadie en particular, el timbre es tocado a sabiendas de lo que sigue se levanta del sillón, no comprende porque el traje, sin más se dirige hacia la puerta, una sonrisa se esboza al ver quién es.

—Atem ¿Podrías ir a ver... —la pregunta se queda a la mitad al ver al par riendo en la entrada.

El niño corre hacia ella quien le abraza.

—Como siempre impecable Rebeca —el joven rubio alza su pulgar mientras sonríe, ella acaricia el pelo de su pequeño mientras sonríe.

—Solo él te hace usar traje —señala al verlo de negro como ella, una sonrisa amable entre el dolor que les aqueja a pesar del tiempo antes de partir.

Mira a lo lejos la escena, odia los cementerios, pero está en uno, su madre como cada año le lleva junto con su tío mientras dejan un par de flores a la tumba que no debe de conocer para saber que es alguien muy querido por ambos.

Una sensación apresa su corazón, odia sentirse así, pero debe ser fuerte, nunca ha visto a su madre afligirse por nada, pero frente a ese pedazo de concreto no puede evitar verla romperse, quiere odiar a la persona que está dentro ¿Por qué irse y dejarles así? Se pregunta, pero no dice nada comprende que a veces se van sin quererlo, hace tiempo había rescatado a un polluelo que había caído de su nido, cuando trato de devolverlo con su madre ya no le reconoció como parte de este, ante la situación cuido de él, pero al final murió.

Desde entonces comprendió que la gente puede morir tan fácilmente por ello odia los cementerios, siente que es un jardín donde ya nada crecerá, lo cierto es que ya no quiere perder a nadie y aun así siente que algo hace falta, no sabe qué, pero lo comprende, algo importante se ha ido y ni ha tenido la oportunidad de conocerle.

Mira el cielo, una sonrisa se esboza, un comentario sale de sí como si fuese dicho por alguien más, unas palabras de consuelo que hacen sonreír a ambos adultos.

Su tío Katsuya le toma en brazos, una propuesta que no puede denegar, ama las hamburguesas, pide permiso el cual es otorgado, el día triste se va para dar inicio a un día un poco más alegre entre el vacío que les aqueja.

The Soul →【Blindshipping】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora