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Sherlock🕵🏼🙌🏼
Hoy 14:38

¿Recuerdas que nos toca hacer juntos las compras de la semana? Bueno, pues, sobre eso... ¿Adivina quién debe quedarse un par de horas más en la facultad?😬
De verdad lo siento mucho, Lizzy🙏🏼, y espero que mandar a Tim en mi lugar no sea un problema😅.

PS: Nos vemos por la noche. Pídeme lo que quieras y te lo daré:
🍕🍰🍮🥞🍔🍳🎂🌮🍗🌭🍟🌯 Lo prometo.
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Rememoro todas y cada una de las veces en las que Kyle me ha hecho gemir muy fuerte con sus benditos dotes culinarios. Traigo a mí aquellos momentos en los que su sopa calentita fue capaz de mermar de mi cuerpo el intenso frío de Nueva York. Esculco dentro de los confines de mi mente hallando cientos de razones por las cuales no debería asesinar a mi amigo con sus propios utensilios de cocina, descuartizarlo con mucha técnica digna de un profesional e ingerirlo igual que a una víctima de Hannibal Lecter.
De acuerdo, estoy exagerando, pero es que esto es terrible, porque hace una hora que el mensaje llegó a mi bandeja y llevo esperando todo ese tiempo a que la carroza espectral del Caballero Oscuro se estacione frente al Starbucks.

Cada dos o tres meses nos turnamos en parejas para asistir al Covent Garden Market con la única finalidad de abastecer la alacena. Hoy nos tocaba a Jude y a mí pero su turno ha sido lo opuesto al mío, así que ayer por la noche se lo he pedido a Kyle. Ya había aceptado, seguro de librarse temprano de las clases, y ahora resulta que debe quedarse a seguir desarrollando su talento innato.

¡Pamplinas! ¡Menuda pérdida de tiempo!...
Oh, no. Ahora sueno como mi abuelita.

Soy tan impaciente que he empezado a golpear la punta de mi Converse contra el pavimento en un intento por apaciguar mi creciente nerviosismo. Algunas personas me miran durante unos segundos cuando van pasando, tal vez preguntándose que tanto hago aquí parada al igual que a un monumento del centro, y su escrutinio es suficiente para hacerme sentir la partícula más pequeñita del infinito universo.

Joder, Dios mío, ¿es qué no pueden seguir con sus vidas sin desviar sus pizpiretos ojos hacia mi inquieto pie?

Incómoda hasta la médula, comienzo a morder mi labio inferior encogiéndome otro poco más en el fondo de mi viejo gabán. La nieve ha causado graves estragos en el clima, así que ahora, después de sufrir bajo su imparable dominio, ha dejado en la ciudad un frío demoledor de huesos diez veces peor que el de Nueva York. Mells y Jude, que acaban de tomar su turno vespertino hace unos cuantos minutos, han insistido en que esperar al chico en una de las mesas del local no era mala idea, pero luego de haber hecho caso a su propuesta el negocio comenzó a abarrotarse a tal punto en que permanecí en el rincón junto a los sanitarios para no estorbar. Aunque terminé por hacerlo y decidí que salir era la mejor opción.

—Hey —. Sobresaltada, más por el tráfico de la avenida que por la simpatía en su voz, me giro hacia mi costado izquierdo para mirarlo directamente. —¿Esperas a alguien? Te he visto desde dentro y me ha parecido que es así. No deberías estar enfriándote tanto, linda.

Sus ojos verdes son un recuerdo de mis constantes sueños, tan sólo un atisbo del verdadero color con el siempre me topo dormida... Son un par de bellas aceitunas frente a mí.

—Hola —medio consigo decir debido a mis labios congelados. —No te he visto entrar, ¿hace cuánto llevas espiándome?

P e r f e c t | StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora