Fantasy

Capitulo 7: El primer elemento de la Naturaleza

(Dibujo de: Carmen-2003)

Natura había mandado preparar una habitación en el Hospital Central de Fantasy para alojar a Hermes. Antiguamente casi todos los Vettings vivían en una ciudad construida alrededor del hospital, de esa ciudad tan sólo se conserva el restaurante y un montón de ruinas convertidas en zonas de acampada o descanso.

Se había corrido la voz de que aún quedaba un Vetting vivo y que el mensajero había sido salvado por él.
Se produjo un gran revuelo en Fantasy el 1 de Abril del 2013 cuando miles de fantasianos se aglomeraron en el hospital para ver llegar al Vetting. Natura ayudó a Bet a entrar y a alojar a Hermes en la habitación, pero no pudo controlar la masa de gente que se encontraron al salir. Cada fantasiano pedía una solución para sus heridas y enfermedades, Bet aceptó atenderlos a todos, empezando por los más graves. Natura le dio residencia en el Reino de la Vida.

Pasaban los días en Fantasy y Hermes aún no se había recuperado. La princesa había querido verlo una de tantas veces que pasaba por allí pero Bet no se lo recomendó, le dijo que era demasiado inestable que lo visitase, mejor prevenir.
Natura había encontrado una casa para Tair en el Reino de la Tierra y ahora él se hospedaba allí. Él le había pedido a ella que le ayudase a buscar un alojamiento en el Reino, quería conocer mejor su hogar, y había rechazado amablemente la propuesta de hospedarse en el palacio.

Natura se había hecho una pulsera con una piedra preciosa de cada reino con su color correspondiente. Cuando algún fantasiano encontrara el objeto que había escondido en su reino brillaría la piedra correspondiente a esta. Pero seguía sin brillar ninguna.

-Hermanita, te veo muy apagada.

Natura le mando una enfadada mirada al chico que acababa de entrar el la habitación.

-Deberías comer algo, ya se que no te hace falta pero sin tus poderes eres más débil. Mira, te he traído un sándwich de miel con manzana asada.

Natura siguió dándole la espalda sin contestarle. Churo suspiró, dejó la bandeja encima de la mesita y se sentó en el suelo, a su lado, con la espalda apoyada en la cama. Vio que Natura le daba vueltas a la pulsera.

-¿Crees que estás en condiciones?

-Churo, cuando volví a Fantasy vi una cosa que no me gustó nada. Creí que era un recuerdo olvidado de... bueno, ya sabes.
Pero casi al despertar oí la voz de Tair, al abrir los ojos él seguía durmiendo así que estoy segura de que fue una visión, una terrible visión.

Natura calló por un momento y apoyó su cabeza en el hombro de Churo, cerrando los ojos. El chico empezó a acariciarle el pelo cariñosamente para calmarla.

-Esta noche he tenido otra.
Millones de seres de la oscuridad acechaban Fantasy, pero no estaba liderados por Serpient. Todos los fantasianos corrían temiendo por sus vidas, los gritos y los llantos sonaban por todas partes. Me miré las manos y estaban llenas de sangre. Un barco zarpaba del puerto y desaparecía entre la niebla. Y lo demás me es confuso. Si he decidido reunir a un grupo de fantasianos que protejan Fantasy es para evitar o menguar la magnitud de la catástrofe.

-¿Por qué no me lo contaste antes? ¿Has tenido más?

Natura negó con la cabeza.

-Cuentas conmigo y toda la guardia de Palacio, puede que para entonces Rapir ya se haya repuesto.

Natura levantó la cabeza y miró a Churo.