Capitulo 12: En la mas oscura mazmorra

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-Mierda, no.

-Tair, tranquilizate, ya se nos ocurrirá...

Pero Zul no pudo acabar. De pronto el suelo de piedra se abrió bajo sus pies y los tres chicos empezaron a precipitarse hacia el vacío.

-¿Pero que pasa?¿Quienes sois?¿Dónde estamos?

Fayer había recuperado el conocimiento.
Chocaron contra algo viscoso y se quedaron atrapados.

***********

Natura abrió los ojos. Bueno, no estaba completamente segura de tenerlos abiertos, pues la oscuridad era demasiado densa.
Miró para todos lados pero solo, a la lejanía, pudo ver un destello de luz. Tenia los ojos abiertos. Se acercó a él lo mas que pudo, hasta chocar con lo que pensó que sería la puerta de la mazmorra. Natura fue a coger su espada pero se dio cuenta de que no la tenía. Entonces empezó a pegarle patadas y golpes a la puerta pero lo único que logró hacer fue que le saliera un moratón en el hombro.

Había sido una inconsciente al atacar de nuevo a Serpient, él podría haberse desecho de ella sin problemas y, al no hacerlo, Natura pensó que la querría para otros planes. Tendría que haber vuelto a Lanis y no haberlo hecho la reconcomía, sobretodo porque Bet había muerto en vano.

Se sentó en el suelo, apoyando la cabeza en la pared y lloró suavemente por la muerte del Vetting y por la situación en la que estaba. Un brazo le rodeó el cuello y le dio unas palmaditas para calmarla. Natura se levantó y le pegó una patada.

-Ay, que fuerte eres. Que daño.

Natura se tapó la boca con las manos y se agachó a ver si el herido, (porque la voz que había escuchado era masculina), estaba bien.

-Lo siento - la princesa encontró el bulto del herido.

-No te preocupes, siento haberte asustado.

Natura se volvió a sentar.

-Tranquilo eh...

-Aidil, reino del aire. Supongo que tu también eres de la parte luminosa de Fantasy, ¿no? No creo que Serpient quisiera desperdiciar una mazmorra así con alguien de su reino.¿ Y como has dicho que te llamabas?

-No lo he dicho - Natura sonrió en la oscuridad.

Se hizo el silencio.

-¿Pero me lo vas a decir?- Aidil estaba algo incomodo.

-Mi nombre es Natalia - mintió Natura - Reino de la Luz .

-No es posible. Los habitantes del reino de la luz no pueden pasar si no es porque la princesa lo permite. Y no creo que te haya dejado.

-Veo que estás muy informado - Natura estaba impresionada- ¿Por casualidad no sabrás sobre los Xons, verdad?

- No, lo siento. Pero si me contaras un poco que son quizás podría ayudarte.

Natura y Aidil no se veían uno al otro, solo podían distinguir una vaga silueta.

-Los Xons son seres malignos que habitan dentro nuestro. Cada vez que hacemos algo malvado crecen y solo un acto bondadoso puede menguarlos, pero nunca hacerlos desaparecer. Solo, en toda la historia, han habido dos casos, al menos en Fantasy, de que los Xons eran tan grandes que no cabían dentro del cuerpo que los encerraba. Así que destrozaban ese cuerpo y lo mataban. 

-Has dicho que en Fantasy solo han habido dos casos. ¿Han habido más, en otros planetas?

-Si, claro que si. En la Tierra han habido varios, y los que vendrán en un futuro.

-¿Y porqué me preguntas si ya lo sabes?

-Por si sabías utilizar esa magia. Esta celda tiene una cerradura que es fácil de abrir si controlas la magia negra. Un hechizo simple de principiante de magia Xon puede abrirla en un segundo.
Y también para saber si lo sabías.

Natura maldició silenciosamente a Serpient, ella dominaba perfectamente la magia Xon, cuando contaba con sus poderes, y él la había encerrado allí para recordarselo.

Todo se quedó en absoluto silencio. La chica se sorprendió al escuchar rápidos golpes a su lado hasta que descubrió que era el corazón del chico, se estaba poniendo nervioso.

-¿Y como es que estás aquí? Osea, ¿porque te han encerrado?

El chico se revolvió un poco y hablo con la voz cortada y aguantando las lágrimas.

-La verdad es que no lo se. Estaba tranquilamente en mi casa tocando la armónica cuando de repente entraron tirando la puerta abajo. Eran tres, entre ellos Serpient, me dieron un golpe en la cabeza y aparecí aquí. Creí que me iba a matar pero... creo que prefiere torturarme.

Aidil se palpó el bolsillo en busca de un objeto, cuando la encontró se puso a tocarla.
Natura al escuchar la armónica sonrió en la oscuridad.

-Que bonito suena, se te da muy bien.

-La verdad es que no llevo mucho tiempo tocándola, la encontré dentro de su funda encima de una papelera antes de que me raptaran. Me pareció muy inmaduro tirar instrumentos musicales en perfecto estado.

Aidil era un elegido, puede que esa fuera la razón por la que Serpient lo había capturado, lo extraño era que  no lo hubiese matado ya. A lo mejor él no lo sabía y quería al muchacho por otra cuestión.
Tenían que salir de allí lo más pronto posible, la oscuridad ponía nerviosa a Natura y Aidil estaba incómodo. Entonces la princesa se acordó de los Elementos, quedaban dos, tenía que salir cuanto antes. Se levantó sobresaltado al chico y empezó a golpear la puerta de nuevo.
De pronto esta se abrió y apareció una sombra que clavó una daga en el cuello de Natura pero sin hacer herida, tan solo inyectandole veneno de amapolas.
Natura se apoyó mareada en la pared y cayó al suelo dormida.

****************

Tair, Zul y Fayer intentaban desprenderse de la sustancia pegajosa en la que estaban atrapados. La habitación donde se encontraban estaba completamente oscura.

-¡Alguien me ha tocado!- dijo Zul.

-¡He tocado algo!- dijo Fayer.

Los dos comprendieron lo que pasaba.

–Chico, estate quieto.

–Tengo nombre, eh, me llamo Fayer.

-Puaj, esto sabe fatal. - Zul escupió.

-Oye, me has escupido - Fayer intentó limpiarse la mejilla manchada.

-¿Queréis hacer el favor de callaros ya?- gritó Tair -No me dejáis concentrarme.

Tair cerró los ojos para centrarse.

-Fayer -dijo Tair - esto debe de ser petróleo, haz que comience a arder.

-¿Qué? ¿Pretendes destruir lo que nos ha salvado y lo que nos mantiene? Soy un unicornio, no puedo volar.

-Nosotros dos también, hazme caso o nos pudriremos aquí.

-Si morimos me enfadaré.

Fayer se envolvió en llamas y quemó toda la sustancia pegajosa, el fuego era mágico e hizo que los chicos manchados no se quemasen también. Estaban libres, pero empezaron a caer.

- Zul - siguió gritando Tair - ilumínanos.

Zul se transformó en unicornio y su cuerno se iluminó.
Los tres chicos se quedaron horrorizados cuando vieron que solo les quedaban unos pocos metros para chocar contra el suelo.

- «Subiros encima mía, yo absorbo muy bien los golpes».

Tair se había transformado en un unicornio y les habló telepáticamente.
Cuando Zul y Fayer lo recibieron se acercaron a él nadando en el aire. Zul volvía a se humano.
50m
40m
30m
Los chicos alcanzaron a Tair
20m
10m
Se subieron a el...

Tair aterrizó con las patas pero tubo mala suerte y apoyó mal las traseras, rompiéndose los tobillos.

FantasyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora