Capítulo 005

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"El mundo no se divide en gente buena o mala, todos tenemos luz y oscuridad dentro de nosotros, lo que importa es la parte a la que obedecemos"

-J. K Rowling.



A las cuatro en punto la clase terminó. Cuando iba saliendo de la academia escuche gritos y observé como personas corrían de un lugar a otro. ¿Qué estaba pasando? Apreté la mano de Anna cuando un chico tomo la mía.

— ¡Corre!— me halo y como yo no tenía intenciones de dejar a Anna, la hale conmigo.

— ¿Qué está pasando?— pregunté cuando nos detuvimos en una esquina.

—Estaban robando a un hombre, la policía llego y comenzaron a tener enfrentamientos— murmuró agitado. Preste más atención. Las balas cortaban el aire, cada vez sonaban más cerca.

Un robo.
Un robo es una de las consecuencias del hambre, la pobreza y las drogas. Desde mi humilde punto de vista.

—Correrás hacia ese lugar— señaló la oficina de correo—. Yo llevaré a la niña— cargó a Anna y yo lo observé con desconfianza—. Tranquila Miller, no necesito una niña para conseguir dinero.

— ¡Eres el de mi clase de reflexión!— reaccione. Sabía que lo conocía de algún lugar.

—Vaya, creí que no me reconocerías— rodó los ojos

¿Cómo no reconocerlo? Un rostro así no se me olvidaría en años.

— ¡Corre!

Corrimos hasta la oficina de correo, nunca había estado metida en algo como esto. Nunca había sentido tanta adrenalina correr por mi torrente sanguíneo.
Todo es culpa de Liam y su manía de llevarme a todos lados, si me hubiera traído mi auto...

—Liz...— susurró Anna pasándose de los brazos del chico a los míos. Sentí su corazón acelerado y su irregular respiración.

—Tranquila Annie, todo estará bien.

—Señora, disculpe— le dijo a la señora que cerró la puerta luego de que nosotros entráramos—. ¿Podría regalarnos un poco de agua? Es para la niña, está muy nerviosa.

—Clarie, tráele un vaso de agua a la castaña, y échale azúcar cariño— la señora sonrió—. Siéntense, deben estar muy agitados. Soy Carmen.

—Muchas gracias. Elizabeth— estreche mi mano con la de la dulce señora.

—Ella miente, se llama Rose.

— ¡Oh cállate...!— en ese momento. Caí en cuenta de que no sabía su nombre—. ¿Cómo te llamas?

—Ethan— sonrió hacia la señora. Shape Of You de Ed Sheeran lleno el silencio que se había creado. Tome mi teléfono. Liam llamaba.

_Fred...
_Liz, ¿Dónde están? ¿Están bien? ¿Les paso algo?_ sonaba realmente preocupado.
_Estamos bien, un chico del instituto nos ayudo a llegar a un lugar seguro.
_ ¿Dónde están? ¿Qué chico?
_Estamos en la oficina de correo, ven a buscarnos. Y llevaremos a Ethan hasta su casa.
_Liz...
_De Liz nada, al llegar a casa tendremos una seria conversación.

Todo esto era su culpa, de ellos y su estúpida sobreprotección. Si me dejaran ir con mi auto, por mí misma, no habría tenido que caminar para ir a casa.

—Ya sabemos quién lleva los pantalones en esa relación— Ethan rió.

—Era mi hermano— rodé los ojos.

—Espero que no haya ocurrido nada en ese enfrentamiento— la señora Carmen puso una de sus manos en su pecho.

Pienso que este mundo es como una balanza. Para cada cosa buena, hay una mala. Nosotros decidimos a qué lado echar.
Lamentablemente, las cosas que provocan adicción parecen ser más llamativas. Tomar altos niveles de alcohol y drogarse parece más interesante que leer y culturizarse.
Todo en este mundo está mal. Esta mal nuestra forma de pensar, de ver las cosas, de criar a las generaciones futuras.
Si tan solo fuéramos criados a la antigua, el mundo sería mejor. Claro, la delincuencia aún existiría, pero con la tecnología de este siglo, sería muy fácil eliminarla y contraatacarla.

— ¡Elizabeth!— el grito de Anna me hizo salir de mi trance—. Liam ya llego.

—Excelente. Gracias por dejar que nos refugiáramos aquí señora Carmen.

—Hablas muy formal joven Elizabeth. Ha sido todo un placer tenerlos unos minutos— me abrazó.

—Vamos Ethan. Te lleváremos a tu casa— tomé mi chaqueta y mi bolso para salir.

—Puedo irme solo, gracias— me encogí de hombros. Al salir, él se fue por la derecha mientras nosotras caminábamos hasta el auto de Liam.

Fuimos a casa en total silencio. No acostumbramos a hablar mientras conducimos o vamos en un auto.
Al llegar fui directo a mi habitación. Necesitaba una ducha. Sí, soy una amante de estar bajo esa lluvia artificial.
En cuanto salí del baño, tome un marcador y fui hasta la pequeña pizarra que tenía junto a mi escritorio. Borre la palabra Amour  y puse Imperfezione. Voltee al sentirme observada. Todo estaba cerrado, incluso las puertas de mi balcón.
Corrí a mi armario y me puse mi ropa interior, un pantalón de chándal negro a las rodillas y un suéter rosa. Me puse mis pantuflas y baje corriendo.

— ¡PAPÁ!— grité. Entre a la cocina para buscar algo para comer. Al no encontrar nada, supe que tendría que cocinar. Fabuloso. Amo la cocina.

—Elizabeth, él es Ethan Bennett. Un becario de la universidad Fordham en Nueva York. Se quedará indefinidamente en la empresa y en la casa— deje caer el cuchillo al escucharlo. ¿En la casa? Y yo que quería mudarme. Rodé los ojos sabiendo que no podían verme—. Rose— murmuró amenazante—... Preséntate con el chico.

—Ya lo conocí— murmuré tomando el cuchillo para lavarlo y seguir cortando las cebollas.

— ¿Dónde?

—La clase de reflexión a la que me dijo que asistiera. De su instituto— habló Ethan.

—Oh... Así que tuviste clase de reflexión— se hacia el sorprendido pero por Dios... ¡Él se sabe mi horario mejor que yo!

—Sí, y hoy he reflexionado un montón— puse el agua a hervir para hacer espagueti—. También he tomado una decisión.

— ¿Cuál decisión? Si se puede saber.
¿Desde cuándo mi padre me preguntas este tipo de cosas de esta forma? ¿Dónde quedaron las órdenes que daba a diestro y siniestro?

—De ahora en adelante iré sola, al instituto, a la academia, al centro comercial. Y usaré mi auto porque no volveré a caminar para llegar a casa.

—Con respecto a la academia Liz... No irás más. Solo mañana y te retirarás. No bailarás ahí nunca más. No puedo dejarte en un lugar donde corres peligro.

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En multimedia: Ethan Bennett.



Rose Elizabeth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora