Capítulo 015

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"La mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original."

-Albert Einstein

Sociedad.

— ¿Creen que nuestra sociedad está bien?— preguntó la señora Quinn.

— Sí— respondieron varios a coro.

—No— respondió Anna junto a un chico castaño de ojos azules y una chica bastante parecida al castaño. Lo extraño, es que la chica se parecía mucho a Anna.

— ¿Por qué si?

—Pienso que todo está en su lugar— respondió una pelinegra de ojos cafés. Se nota de qué clase es—. Las personas ricas y las personas pobres separadas. Tal y como debe ser.

— ¿Por qué no?

—Nuestra sociedad tiende a juzgar a diestra y siniestra— respondió Anna.

—Sin detenerse a conocer o si quiera pensar si puede afectar de una forma u otra— siguió la castaña que apoyo a Anna.

—Pienso que una persona de clase baja puede valer muchísimo más que una de clase alta— terminó el castaño.

Estoy orgullosa de ellos.

— ¿Qué piensa usted señorita Miller?— volteo a verme. Y toda la clase lo hizo.

—Estoy de acuerdo con ellos tres. ¿Cómo juzgas a una persona sin conocerla? ¿Por qué una persona de piel blanca es mejor que una de piel morena? No consigo una buena razón para saber porque esta sociedad juzga sin detenerse a pensar si podría lastimar con sus palabras... Soy creyente, creo en Dios por sobre todas las cosas, en primaria estuve en un colegio dirigido por monjas, donde reforzaron la enseñanza que me dio mi abuelo: "Todos somos iguales, aunque diferentes". Si todos somos iguales, ¿Por qué tratar mal a una persona? ¿Para hacerte sentir mejor? ¿Para sentir que eres superior a otra persona? ¿Esto estamos creando? ¿Esto es para lo que hemos evolucionado? ¿Para esto nos educan? ¿Para juzgar? Creo firmemente que esta sociedad está cada vez peor. Está mal muestra forma de pensar, de actuar, de vivir. Está muy mal la forma en la que nos tratamos unos a otros.

— ¿Crees qué la educación tiene algo que ver?— la pelinegra arqueo una ceja.

—La educación tiene absolutamente todo que ver. Los seres humanos somos muy imitadores. Desde hace muchísimos siglos hemos imitado a generaciones antiguas... La educación viene de casa y no tiene nada que ver con un título universitario. El juzgar no es algo que harías porque sí, es algo que has observado hacer a las personas que son tu ejemplo.

— ¿Entonces qué es la educación?

—Para mí, no es un papel, no es un título universitario, no es ir a la primaria y la secundaria, ni siquiera es graduarte de la universidad con honores. Para mí, la educación son los buenos días, buenas tardes, buenas noches, permiso, disculpe, por favor, gracias...Desde mi extraño punto de vista, la educación viene de casa, no es más que los valores que nos inculcan desde pequeños. La educación, es responder un saludo, tratar al portero con el mismo respeto que al dueño del lugar. En el mundo hay personas tan maleducadas, pero puedo asegurar que no tiene nada que ver con su nivel académico— cuando terminé de hablar sonó el timbre.

—Nos vemos mañana— la señora Quinn me guiñó.

Salí del aula de reflexión y fui hasta mi casillero. Estaba poniendo la combinación cuando alguien me tomo de la cintura y me hizo girar en el aire, provocando que yo soltará un pequeño grito.

—Que sensible eres— voltee a ver a Matt.

—El unicornio hablando de cuernos— rodé los ojos divertida.

—¿Cómo dijiste lunática?— arqueo una ceja siguiéndome el juego.

—Prefiero ser una lunática a una asquerosa serpiente— me voltee para terminar de abrir mi casillero. Había un sobre negro y una rosa roja.

—Sabes que amas a esta serpiente, sabelotodo.

— Primero al calamar gigante ¿Qué es lo que quieres serpiente?

—Eso deberías saberlo, erudita— sonrió pícaro y me lanzo un beso junto a un guiño.

—Dejen de coquetear a lo Harry Potter y vayamos a comer— reprochó Logan.

—Sangre sucia— murmuramos Matt y yo antes caminar en dirección a la cafetería.

— ¿Esa es otra rosa?— preguntó Dylan cuando me senté junto a él.

—No... Y yo que pensaba que era una mandrágora— el sarcasmo de Emily se notaba a kilómetros.

— ¿Dieron Harry Potter anoche y me lo perdí?— preguntó Logan frunciendo el ceño. Matt y yo reímos antes de comenzar a comer.

— ¿La leerás aquí?— Matt susurró luego de un rato. Cuando Emily, Logan y Dylan estaban concentrados en una discusión sobre si Jordán es mejor que Lebrón.

—No lo sé... No quiero leer más pero quiero saber más— Matt rió.

—Para saber debes leer, preciosa.

— ¡Lo sé!— exclamé exasperada.

—Me llego una carta de la universidad ayer— la voz de Logan hizo que todos volteáramos a verlo.

— ¿Qué decía?— pregunté sonriendo.

—Quieren darme una beca para que siga jugando— sonrió. Dylan y Matt saltaron sobre él para felicitarlo, cayendo los tres al piso. Emily y yo soltamos exclamaciones que fueron reemplazadas por una carcajada al verlos reír.

¿Por qué no todo es así? ¿Por qué Lucía Miller tuvo que llevarse con ella mi felicidad?

Nuestra última clase fue Deporte. Tuve que cambiar mi pantalón por un short corto de gimnasia. Matt salió completamente malhumorado de esa clase al igual que Dylan y Logan.

— ¿Qué les pico?— preguntó Emily. Ella y Logan ya habían arreglado todo.

—Ni idea— murmuré—. Nos vemos mañana Emi— besé su mejilla.

—Creí que Matt estaba esperándote.

— Vine en bici esta mañana— hice una mueca mientras me alejaba de ella.

Cuando llegue a casa mi cabeza se hizo un lío. No sabía si ir o no a la academia. Él dijo que se acercaría a mí, bueno, no estoy segura de que sea él.

Recordé la otra carta y la saque del bolso.

Emil David, es el mayor de cuatro hermanos.
Nació el 17 de junio de 1993, cumplirá 24 este año.
Es castaño de ojos cafés.
Fue el primero en tenerte entre sus brazos de nosotros. Recuerdo haberme molestado con papá por eso.
Fue él quien escogió tu segundo nombre. También me moleste por eso.
Está comprometido con Gemma Morgan, es simpática pero es un tormento, se cree digna de estar en la C.I.A y no llega a ni a Ravenclaw.
Se casaran en diciembre, cerca de tu cumpleaños. Esperamos que para ese entonces ya nos conozcamos personalmente y que puedas asistir a la boda.
Emil dice que podrías llevar a una persona para que no te sientas tan sola al no conocer a casi nadie.
James dice que está de acuerdo, pero que no sea un novio porque se las verá con un hermano realmente celoso, incluso más que Liam.
Yo digo que no será ningún chico. Mucho menos Matthew Newman. No fue agradable querer dejar una carta en tu habitación y encontrarlos abrazados, entre las sábanas y desnudos.
Por si no lo has notado todavía, entro por tu balcón pero tranquila, aun no planeo secuestrarte.
No es que diga que Matthew sea un mal chico, porque no lo conozco y no me gusta juzgar a las personas, pero se supone que Ryan debía mantenernos informados y nunca mencionó a un novio.
No preguntes como sé que Liam es celoso.

Estoy más cerca de lo que crees pero shh... No se lo digas a nadie.

A. E

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En multimedia: la castaña junto a Anna.

Rose Elizabeth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora