"Los amigos son ángeles que te dan alas cuando las tuyas no se acuerdan de cómo volar."
-Anónimo.
Me quede sentada en la cama de Emily observando la foto de su mesa de noche. Logan, Dylan, Emily y yo en la playa. Logan y Emily estaban abrazados, Dylan me cargaba como recién casados y me hacía creer que iba a lanzarme hacia el mar. Nosotros no nos habíamos dado cuenta de la foto.
—Es una hermosa foto— Emily salió de su closet ya lista—. Iremos en tu auto.
—Obviamente.
Salimos de su casa y subimos a mi auto.
—Iremos al resto de la señora Kavanagh— avisó mientras buscaba una canción en mi iPad. Comenzó a sonar Para Enamorarte de CNCO.
— ¿Terminaste la tarea de Biología?
—Elizabeth. Deja las preocupaciones un rato. Relájate mujer— rió abriendo la ventana y apagando la calefacción.
— ¿Quieres qué nos de hipotermia?— subí el vidrio desde mi puerta.
—Lo siento. Olvidaba lo enfermiza que eres— encendió la calefacción.
Llegamos al resto de la señora Kavanagh. Estaba lleno como de costumbre.
—Niñas, ya tenían abandonada a esta pobre anciana— la señora Kavanagh nos abrazó.
—Mami, Liza necesita mucha comida— le dijo Emily observándome.
—Uy sí. Mira lo flaca que estas. Estabas mejor cuando modelabas, aunque aún te queda lo tuyo— me sonrió pícara. Reí. Fuimos hasta una mesa junto al ventanal.
— ¿Te has dado cuenta de cómo miran este resto?— Emily arqueo una ceja.
—La gente tiende a juzgar mucho Emily. Si tan solo se dieran un momento para conocer, no mirarían este resto de esa forma. La comida de la señora Kavanagh es mucho mejor que la alemana que me ha llevado a comer mi padre.
—Si la niña Emily te trae hasta aquí por comida es porque peleaste con tu padre nuevamente, así que lo que necesitas es una hamburguesa con todo doble— la señora Kavanagh dejó un plato con senda hamburguesa delante de mí. Se ve muy apetitosa. Si mi padre me viera comiendo esto, probablemente le daría un infarto—. Para Emily solo hay sopa, pareces tener un resfriado— dejó la taza de sopa frente a la castaña y se marchó. Esto es lo mejor de la señora Kavanagh, luego de que vienes por tercera vez a su resto, ella siempre sabe lo que necesitas.
Comenzamos a comer hablando de la clase de reflexión de Emily que se trató sobre el Mal. Si, usan temas nada comunes en esa clase.
— ¿Te apetece algo más Emily?
—Que me dejes pagar.
—Lo hiciste la última vez— me puse de pie para ir hasta la caja—. Hola Clay— salude al cajero. Clayron Jiménez, un hermoso latino de cabellos castaños, ojos cafés y una deslumbrante y derretidora sonrisa.
—Lizie— me sonrió. Creo que me enamoré de su sonrisa. Otra vez.
—Una hamburguesa doble y una sopa. Además dame una caja de buñuelos, una de bombones y una malteada de chocolate para llevar.
— ¿Tu padre te permite comer tanta azúcar?— preguntó burlón mientras me quitaba la tarjeta de las manos—. Te regalaré esto— me paso mis cosas con una cajita de mas—. Es una torta tres leches, pruébala y dime que te parece.
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Rose Elizabeth.
Historia CortaLa vida de Elizabeth Miller había sido realmente fácil (Por no decir perfecta) desde que cumplió los cinco años de edad, cuando se acostumbró a su nueva y adinerada familia. La familia Miller había querido una niña desde un año antes de la llegada d...