El Regreso [The Originals♣️]

la Fiesta - parte 1

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~SIGLO XVIII - NEW ORLEANS - 16 JULIO 16:43 HRS ~

Elijah, Rebekah, Kol y Fin aún en los ataudes. Niklaus impaciente y hambriento esperando a la bruja. 

~16:52 HRS~

Llega la bruja con un paquete. 

- ¿Y? Espera... no fuiste por "comida" ¿verdad?- Niklaus. 

- Mmm... No... - Petra. 

- ¡¿Y que se supone que haga ahora con tanta hambre?! ¡¡¡Llevo horas esperándote!!! - Niklaus.  

- ¡No me hables así! ¡Mira lo que traje! - Petra. 

Desenvuelve el paquete. Un bebé recién nacido yace en sus brazos. 

- ¡¡¿¿ROBASTE UN BEBÉ??!! - Niklaus. 

- ¡¡No!! - Petra. 

- Explícate, ahora - Niklaus. 

- Pues... La madre murió en el parto y el padre no quiso al bebé... Lo culpa por la muerte de ella - Petra

- Entonces ¿que? ¡Lo hurtaste! - Niklaus 

- ¡No! O tal vez si... ¡Pero no te enojes! ¿Te arrepientes?- Petra 

- No - Niklaus 

- Di algo - Petra 

- Pues... ¿Como se llama? - Niklaus 

- Mmm... Caroline - Petra 

- Caroline Mikaelson... Suena bien - Niklaus

- ¡No olvides el Petrova! - Petra 

Comienzan a cuidar a la pequeña. Nuevo miembro día 1.

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Elijah cierra el libro. Así que había otra Caroline en la vida de Klaus... Mejor guardamos los pensamientos del original para más tarde: muchas dudas, pocas respuestas.  

Mientras tanto, Klaus paseaba de un lado a otro por su habitación, cada vez mas nervioso. Había cerrado las puertas, pues nadie debía verlo en éste estado. Hope yacía en la cama del híbrido, riendo al ver a su padre con cara de preocupación. 

- Hasta mi hija se ríe de mi - dice agotado.- Ven aquí princesa - 

Klaus carga a su niña y juega con ella.

- Si supieras lo que te espera...- le dice sonriendo con ternura.

La fase paternal de Klaus acabó al escuchar su alarma, eran las 18:30 en punto. 

- Bien, iremos a tu cuarto a esperar a Davina - le dice Klaus mirándola a sus ojitos. 

Quita el cerrojo y va a la pieza de Hope. Ya dentro del cuarto, toma asiento en el sillón junto a la cuna con su hija en sus brazos.  

- ¿Sabes? Hoy todo cambiará - le susurra. 

Como si hubiera entendido, la pequeña Mikaelson sonríe. Klaus la mira, aún sin poder creer como algo tan puro le pertenecía de aquel modo. Era su hija, llevaba su sangre y sentía un calor en su corazón cada vez que la veía. Su hija, su luz, su esperanza... 

Elijah supervisaba los arreglos de la casa, pues había mesas y comida que preparar. La música era algo ya resuelto y la ocasión sería semi-formal, ya que fue programada con muy poca anticipación. Los vampiros estaban dispuestos a ir si Marcel iba y ya que Elijah no estaba de humor para discusiones ni peleas (además del poco tiempo) aceptó que viniera, solo por esta noche.

Hayley habló con los licántropos y éstos irían a regañadientes. Las cosas estaban tensas, pues ellos ya no confiaban en Hayley y estaban perdiendo la paciencia con Jackson. Los hombres-lobo decían que él era la marioneta de Hayley. De todos modos irían, pues secretamente querían arreglar cuentas con los vampiros.
Luego estaban las brujas, bueno, las pocas brujas que aún había. Muchas habían desaparecido o se había marchado de la ciudad después del "asunto" con Hope y el de la cosecha. Las pocas que seguían en las calles de Nueva Orleans irían a la fiesta, algo asustadas, pero irían. Todas habían recibido castigos de los ancestros, y más de una se había quitado la vida. Entre las castigadas estaba Davina, que estaba desesperada por conocer a la bruja Petrova.

  La última facción invitada era la de los humanos. De ésta vendrían sólo unos pocos invitados, elegidos por su nueva líder: Camille. A pesar de todos las objeciones de Klaus, Camille convenció a Elijah y firmó el "contrato". Klaus se había enojado mucho, pero el tiempo había pasado y la rubia estaba feliz. 

- Bueno, creo que el día ha llegado - habla una voz desde la puerta y Klaus se gira para quedar cara a cara con la brujita.  

- Pues si, ahora has el hechizo y consideraré presentártela - 

- Me la presentarás de todos modos - dice Davina rodando los ojos. 

- Hola linda - dice acercándose a Hope - ¿estás seguro de que es hija tuya? - 

Klaus la fulmina con la mirada. Davina llevaba un vestido rojo sobre la rodilla, un poco apretado arriba y suelto abajo. Se veía adulta, a pesar de ser sólo una adolescente. La bruja saca unas pequeñas velas de su bolso, las coloca sobre la mesita y las enciende. Klaus la mira con una sonrisa burlona. 

- ¿Que? - dice Davina incómoda. 

- Nada - dice Klaus con tono de inocencia. 

- Sólo para, necesito paz - dice Davina harta.

Klaus suspira divertido y carga a su hija en brazos, luego toma asiento en el sillón y contempla en silencio a Davina realizar el hechizo de aislamiento. La brujita cierra los ojos y comienza... 

- Phasmatos extravez rapi ex nas, Terra Mellum vantis Incadis Quo, Et vasa Quo Ero ... - después de repetir varias veces, muy concentrada, Davina abre lentamente los ojos - Hecho -

- Bien - dice Klaus en un suspiro. 

- En el minuto en que salgamos, la habitación quedara aislada y sólo podrán pasar y salir híbridos - 

- Parece que has progresado bastante, amor - comenta Klaus. 

Davina sonríe incómoda ante el cumplido. - Camille no podrá pasar esta vez - 

Klaus asiente lentamente.

- Este hechizo es distinto... Es más sencillo, aunque potente. Estoy muy agotada como para realizar el anterior - y con desagrado agrega - cortesía de los ancestros... - 

- Bueno, tendrás que charlar con Petra entonces - pronunciar su nombre con naturalidad después de tanto tiempo le resulto extraño. 

- Klaus sale de la habitación seguido por Davina. Ella baja a ver a Elijah y el híbrido va a arreglarse a su cuarto. Después de 20 minutos, Klaus se miraba en el espejo ya listo. La música proveniente de abajo comenzaba a sonar, lo que indicaba que la gente estaba llegando.

Al llegar abajo, una chica completamente desconocida le entrega un papel perfectamente doblado y Klaus lo desdobló inmediatamente.

"Primera fiesta, primer enuentro"

Estaba muy claro de quién era y a qué se refería. Sin pensarlo dos veces, Klaus va a su encuentro. Esta será una larga noche.