Bangtan Zombies

1

TN estaba viendo la tele cuando escuchó las primeras noticias: una especie de enfermedad de origen desconocido se estaba propagando a toda velocidad en distintas regiones de Corea del Sur. Los síntomas hacían que los enfermos se comportasen como animales salvajes, depredadores de otros humanos. Sonaba aterrador.

Pronto se cumpliría un año de su estancia en Seúl como estudiante de coreano, carrera que compaginaba con un trabajo a media jornada en BigHit Ent. como traductora en su equipo de comunicaciones. Tan lejos de casa, con una amenaza tan inminente no podía evitar asustarse. Decidió acudir al edificio de BigHit para sentirse protegida con el resto de sus compañeros, cuando empezaron a sonar alarmas en las calles. 

Gente corriendo en todas direcciones, accidentes de tráfico, gritos y pánico a su alrededor. Sin explicarse muy bien cómo consiguió llegar sana y salva a la sede principal de la empresa; pero lo que encontró allí era desolador. Prácticamente todo el mundo había huido del lugar apresuradamente sembrando el caos a su paso: papeles y muebles en el suelo, sillas caídas y aparatos electrónicos aún haciendo su trabajo.

TN se armó de valor y se dispuso a recorrer varias plantas en busca de alguien, cuando al fondo de un pasillo vio dos figuras que se dirigían hacia ella. Enseguida reconoció a Yoongi y a Namjoon. Nunca había tenido la oportunidad de cruzar demasiadas palabras con ellos pero no había lugar para la timidez en esa situación. 

Namjoon se dirigió a ella primero:

- Oh! ¿Estás bien? ¿Has oído las sirenas? No puedes quedarte aquí...

- ¿Qué está pasando? - le preguntó desesperada.- ¡Realmente no sé a dónde ir!

Namjoon reaccionó enseguida a tu angustia:

- Ven con nosotros. Tenemos que recoger al resto y nos vamos.

- No podemos perder tiempo, necesitamos salir de aquí lo antes posible... Y sin contratiempos...- avisó Yoongi sin apenas mirar a la muchacha y con cara de poco amigos.

- Hyung, no nos retrasaremos ¿Verdad? - le preguntó el líder.

Ella asintió y sin necesidad de más conversación comenzaron a correr el resto del pasillo. Desde los ventanales que daban a la calle vieron una escena que les dejó petrificados: la entrada principal, que estaba desierta hacía unos minutos, ahora estaba ocupada por varias personas con actitud violenta, que no paraban de golpear la puerta con sus cuerpos. Yoongi dudó un momento pero en seguida hizo un gesto y emprendió otra dirección. En medio de la carrera escucharon voces desde una planta superior.

- Hyung, es Jungkook! ¿Lo oyes? Vino a ensayar, pensé que se quedaría en casa.

Suga perdió el color de su rostro en ese momento.

- Vale, tenemos que volver. ¿ Por qué demonios tuvo que venir hoy? Tú quédate aquí - ordenó a su nueva acompañante bruscamente. - Tardaremos un minuto. ¡Vamos!

El rato que se quedó sola fue el más largo de su vida. Se oían ruidos en varias plantas, no sabía si de aparatos que habían quedado encendidos con las prisas o de personas con demasiado miedo como para salir de las salas. Mientras, en la calle cada vez reinaba más el caos. Por suerte los chicos volvieron pronto con Jungkook y V, a los que habían encontrado atrincherados en un estudio. No podían quedarse allí. Bajaron todos juntos las escaleras corriendo y al pasar por el hall vieron cómo las personas al otro lado se volvían más agresivas al verles.

-¡Vamos! - gritó Suga.- Al aparcamiento de atrás.

Todos se dirigieron a la salida trasera donde varios vehículos esperaban en un aparcamiento cerrado. O eso pensaban, porque al abrir la puerta 5 ó 6 infectados ( no les dio tiempo a contarlos) se volvieron hacia ellos, atraídos por el ruido. Con el susto inicial no les quedó más remedio que separarse, perseguidos por esas personas. 

TN se vio, sin saber muy bien cómo, agarrada a la mano de Yoongi, metiéndose detrás de una furgoneta negra para esconderse. No veía dónde se habían metido los demás pero sí escuchaba los engranajes de la puerta que daba acceso desde la calle. Más figuras se iban colando en el espacio y no parecía que los supervivientes fuesen a poder salir de allí todos juntos. A la chica no le dio tiempo a tomar una decisión, estaban rodeados y Suga tiró fuerte de su brazo.