Bangtan Zombies

19

El ruido en el portaaviones era ensordecedor. El helicóptero ya se veía de vuelta en el cielo, pero no eran las hélices ni el motor lo que causaban el alboroto. Más bien las quejas y amenazas del almirante del barco, junto con otros oficiales superiores, que los habían puesto bajo vigilancia desde el momento en que sus amigos se habían llevado una de las aeronaves.

Los habían interrogado durante horas, juntos y por separado. Habían incluido en la retención al hermano de Jungkook y a algunos de sus amigos. Incluso había algunos soldados cuyos rostros no conocían. La falta les parecía inadmisible y amenazaban con tomar medidas al respecto, asegurando que lo dictado por el protocolo sería expulsarlos. En un mundo distinto al que vivían en esos momentos, eso no hubiese sido un castigo tan grave, ni siquiera hubiesen llegado allí en primer lugar. Pero la experiencia les decía que era mejor permanecer en el barco la mayor cantidad de tiempo posible.

A pesar de los esfuerzos por mantener aquello en secreto, una gran multitud se había congregado en el lugar en el que esperaban que aterrizase el helicóptero. Eran muchos los habitantes del barco y había corrido la voz con rapidez. Todos miraban al cielo expectantes, esperando ver si finalmente se había obrado un milagro o, más probablemente, habían vuelto los mismos que se habían ido.

La nave ocupó el espacio que había dejado libre solo unas horas antes. El grupo conocedor de la misión que se había quedado en tierra, esperaba en fila, con esposas en las muñecas, el desenlace del plan. Un gran grupo de soldados los vigilaban y otros se preparaban para apresar a sus compañeros en cuanto pisasen la cubierta. Las aspas no habían dejado de girar cuando la gran puerta se abrió y Namjoon y Jin bajaron de un salto, dando la espalda a los observadores para ayudar al resto de ocupantes.

Un gran revuelo se formó entre la multitud al ver aparecer a las nuevas supervivientes. Todos querían acercarse a mirar y con suerte reconocer a las chicas. Namjoon, Jin y Jungkook se veían sanos, junto a los dos soldados que habían completado su escuadrón. Pero había alguien más en el helicóptero que necesitó de la ayuda de dos personas para poner los pies en el suelo del barco.

TN olvidó respirar un par de latidos. Abatido y demacrado, lleno de magulladuras y cansado, como salido de entre los muertos, Yoongi apareció ante sus ojos. Sus labios pronunciaron su nombre sin emitir sonido. No podía ser cierto. Sus amigos gritaban a su alrededor y trataban de liberarse de sus captores, pero no les permitieron acercarse. En vez de eso, Namjoon y el resto fueron apresados inmediatamente después y un par de hombres cargaron a Yoongi en otra dirección.

- ¡Esto es injusto Señor! -Gritaba Namjoon un rato después en la sala a la que fueron arrastrados. No podía contenerse. - ¡Alguien tenía que hacer algo! Le dijimos que nuestro amigo seguía con vida y ahí lo tiene. No nos equivocábamos. Si hubiésemos seguido estrictamente las órdenes ahora estaría muerto.

- ¿Te crees un héroe por haber tenido razón? Has tenido suerte, sólo eso. ¿ Qué habría pasado si no lo hubieseis encontrado? ¿O si hubieseis tenido un accidente? ¿ O hubieseis perdido a alguno de mis hombres?

- Fuimos por voluntad propia, Almirante. - Contestó Kyun, el soldado que había pilotado la aeronave.

- ¿Qué pasaría si todos los miembros del ejército hiciesen como usted y tomasen la justicia por su mano, soldado? ¿ No entienden por qué existe una jerarquía? ¿Por qué se dictan las leyes y las órdenes? - Los ojos de Namjoon y de Jin, de entre todos, eran los que más ira desprendían. Pero guardaban silencio por respeto a su edad y su rango. - Quedarán relegados de su rango y posición hasta nuevo aviso y en cuanto al resto... tendremos que pensar qué hacer con ellos. quedarán bajo arresto por el momento.

- Es injusto, señor. Por favor, déjenos al menos ver cómo está nuestro amigo. - Le suplicó Jimin. Los demás se sumaron a la petición.

- Tienen una hora. Acompáñenlos. - Ordenó.