Capítulo 5: Rechazado.

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—Oye Aidan ya deja de comer, no jodas —Summer me reclamó por onceava vez.

—Tengo hambre —me defendí.

—Ya nos paramos dos veces en dos mini-tiendas —recordó Natasha.

—Si llegamos tarde, será tu culpa —señalo Airi sin despegar la vista del volante.

—Pero si Summer también se ha bajado a comprar conmigo —recordé. Summer propuso ir a la primera mini-tienda para comprar unos Vikingos —. Tú también deberías dejar de comer entonces.

—¡No! —exclamó —. Tengo hambre.

Yo miré a Natasha y Airi para que vieran que no solo era mi culpa sí llegábamos tarde.

Airi siguió manejando, Natasha volvió a su celular y Summer y yo nos dedicamos  a seguir comiendo. Ahora que recuerdo por alguna extraña razón, hoy no me encontré con Jade en el camino y se supone que vivimos por donde mismo.

Quizá ya se fue o va tarde, cualquiera de las dos opciones es factible.

Airi se metió al estacionamiento de la escuela y comenzamos a buscar algún lugar en donde poner el carro.

—¡Ah hay un, ápido! —gritó Summer con la boca llena, Airi la miró con asco e hizo un movimiento maestro y por movimiento maestro me refiero a que casi nos mata al dar la vuelta.

—No hables con la boca llena puerca —regañó Natasha desabrochándose el cinturón de seguridad.

—No sea eeagelada' —hablé para hacer enojar más a Natasha. Ella me miró molesta.

Summer y yo nos sonreímos.

—Ya pues, ya bajen —todos le hicimos caso a Airi y comenzamos a caminar hacia el salón.

—Para la otra yo conduzco —dijo Summer con una mano en la cabeza —. Casi nos matas en esa vuelta.

—Lo siento pero no. Ya han viajado mucho tiempo conmigo, ya deberían de saber cómo manejo.

—Manejas del asco —dije mientras la veía, ella solo infló los cachetes como una niña pequeña y se volteó.

Cuando entramos a la escuela había demasiada gente fuera de los salones, muchos y muchas corrían de allá para acá como si estuvieran buscando algo o hubiera ofertas en algún lugar de la escuela. De pronto, vi  pasar a Jade con un montón de hojas, con un chico de lentes y otra chica, iban hablando de algo, pero por las expresiones que traían los tres era algo importante.

—Oigan —llamé la atención de mis amigas, ellas voltearon a verme —, ¿por qué hay tanta gente y por qué van de allá para acá?

—¿No sabes? —preguntó Summer con los ojos abiertos, yo ladeé la cabeza. En serio, no sabía.

—Es el baile de Bienvenida, tonto —dijo Natasha con obviedad. Yo fruncí el ceño.

—¿Cómo pretendían que lo supiera? —pregunté un poco molesto.

—Cierto, recién llega —Airi me defendió, yo sonreí. Summer y Natasha  chasquearon la lengua molestas.

—¡Summer, ve conmigo al baile! —todos volteamos al escuchar el grito de Damián desde la puerta.

—Sí Damián, iré contigo pero no tenías porque gritar —aceptó Summer enojada pero sonrojada.

—A ver si en este baile te animas a decirle que te gusta, imbécil —dijo Pablo llegando con Pepper de... ¿De dónde llegan ellos siempre?

—¡Que no nos gustamos! —Summer y Damian gritaron al mismo tiempo, todos reímos.

—¿Y Edrian? —pregunté al no verlo ahí con nosotros, todos miraron a su alrededor.

She's bad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora