She's bad.

Capítulo 29: ¿Tres corazones rotos?

Me estaba esforzado. En serio que lo esta intentando, ella era tan guapa, divertida y amable. La quería... Pero no la amaba.

Por más lo que intentara por más tiempo que pasara con ella, no la amaba, y sé que no la iba a amar.
Pero tal vez si seguía con ella y si me repetía una y mil veces que quiero estar con ella y que estoy empezando a armarla, tal vez un día, deje de ser mentira y se vuelva una realidad.

Estacioné el coche enfrente de su casa y le mandé un mensaje avisándole que estaba afuera.

Iríamos a cenar a un restaurante que según ella estaba bastante bueno y todo eso.
Me desabroche el cinturón del coche y me desabroche un botón de la camisa.

Me daba asco.

Vi que salió y me baje del coche para abrirle la puerta.

-Hola Rojito -me dio un pequeño beso en los labios.
Cerré su puerta y subí.

-¿Sabes dónde es o te pongo el GPS? -preguntó antes de que encendiera el coche.

-Pon el GPS mejor -encendí el coche.

-Espera -voltee a verla entonces ella me abrocho el botón que yo me había desabrochado momentos antes -. Te ves mejor.

Empecé el camino hacia el restaurante pero no deje de pensar en que si hubiera estado con Jade ella habria dicho "Te ves realmente sexy" o cosas de ese estilo.

Apreté mi manos sobre el volante. ¡Mierda! Ahora estoy con Alisson y lo menos que puedo hacer por ella es corresponderle de la misma manera y dejar de pensar en Jade.

Ella se arriesgó, debería arriesgarme también yo.

Después de conducir alrededor de unos 15 minutos llegamos, por lo que escuche de Alisson cuando venimos para acá vendían comida gourmet. Y de todos los países.

Había valet parking así que llegaron y abrieron mi puerta al igual que la de Alisson, fui hacia ella y la tomé de la mano.

Se veía lujoso. Espero que la comida valga la pena.

Cuando llegamos a la entrada nos recibió un mesero preguntando si teníamos reservación, y creo que no teníamos así que dijeron que nos esperáramos un momento en lo que limpiaban una mesa.

Después de unos 5 minutos llegó el mesero para guiarnos a la mesa.

Nos entregaron la carta.

-¿Ya decidieron que desean ordenar? -preguntó el mesero.

-Yo quisiera algo de comida francesa, lo que sea está bien, una especialidad de ser posible -dije entrenándole la carta al mesero.

Alisson pidió comida italiana, la verdad no sé que era pero en la carta se veía bueno. El mesero tomó la carta de Alisson y se fue.

-¿Comida Francesa? Creí que tu comida favorita era la mexicana.

-Y lo es, solo qué una vez fuimos a un restaurante Jade y yo, ella siempre pide comida francesa así que se me antojo.

-Ya veo.

[...]

-Entonces hizo que Frank se metiera al baño para que le cayera pintura negra -estaba contándole lo que paso el último día de clases -. Fue demasiado gracioso, Aliss, lo hubieras visto.

-Si me imagino -dijo dándole un sorbo a su vino.

-No y un día -estaba apunto de contar otra historia cuando Alisson comenzó a reír y se recargo en su mano izquierda -, ¿qué?