She's bad.

Capítulo 31: Creo qué sé porque lo haces.

Marzo ya estaba llegando a su fin y es que ya estábamos en los exámenes finales aquí era donde veías si salías si deber ninguna materia o te tenías que quedar para cursar la materia que tronaras.

Alisson y yo nos habíamos distanciado y todos se habían dando cuenta, cuando les dije a mis amigos que ya habíamos terminado ,todos me dijeron que estaba bien, que era lo mejor.

Todos me dijeron que Alisson se merecía a alguien que si la quisiera de verdad y yo no pude estar mas de acuerdo con ellos.

Después de todo, ella es increíble.

Y obviamente que todos se enteraron de que estaba enamorado de Jade. Todos me dieron ánimos y esas cosas pero aún así, todos sabíamos  que Jade iba a lastimarme.

Hoy era la última semana de exámenes así que estábamos en las jardineras esperando a que los demás terminaran, estaba, Alexandra, Asher, Pablo, Edrian, Summer, Jorge y yo esperando a que los demás terminaran su examen. Aunque no ibamos en el mismo salón y teníamos materias diferentes, el último examen de ellos coincidió con el nuestro, al parecer la mayoría de los del consejo tenían examen final de química orgánica y nosotros teníamos examen final de cálculo.

Estaba bastante sorprendido que Jade no haya terminado rápido su examen, ella es súper inteligente.

—¡Ah! —hablando de la reina de Roma, Jade exclamó bajando los escalones —. Casi somos libres.

—¿Por que te demoraste tanto en tu examen? —preguntó Jorge.

—Duh —dejo salir —, porque estaba a un lado de un chico súper guapísimo.

—No te vi a un lado de Aidan —dijo Pablo con ironía.

Yo lo miré y después miré a Jade, ella se sonrojo y aparto la mirada.

—Idiota —dijo sentándose al lado de Alexandra.

Últimamente estaba pensando en si Jade estaba enamorada de mí, aunque era una posibilidad casi nula, no estaba demás descartar.

Tenía algo que me podía confirmar el porque estaba pensando eso y lo que creo que podría confirmarme es ¿el por que se alejo de mí?

Yo sé que Jade es coqueta y tal, pero parece que hace de todo por tratar de alejarme de ella y no entiendo porque.

—¡Detesto la química! —gritó Diego al salir junto con Alisson —, y más si me pones a cargar tu mochila.

—Que quejón eres —Alisson lo empujo un poco y él exagero aventandose hacia la pared.

Todos reímos ante eso, podría ser yo o no lo sé pero podría jurar que Diego y Alisson harían una bonita pareja. Yo sonreí para mí.

—Me empujaste muy feo —puso una mano en su pecho fingiéndose sorprendido.

Entonces empezaron a discutir.

—Voy y vengo, se me antoja un jugo.

Avisé y emprendí mi camino hacia la maquina expendedora que se encontraba enfrente de la cafetería.

—Voy contigo, quiero algo también —Jade se puso de pie y camino hacia mí.

—Con cuidado —escuché decir a Damián junto a Airi y Pepper. Yo les sonreí.

—¿Que mierda con ustedes? —Jade los miro confundida -, estamos en la escuela.

Todos se escogieron de hombros, yo sabía de que iba todo, todos sabían que esperaría cualquier oportunidad para decirle a Jade lo que sentía.

El trayecto hacia la maquina de jugos fue silencioso, yo iba pateando una pequeña roca y Jade iba con las manos en sus bolsillos traseros.

Metí mi moneda y escogí un jugo de mango, me agaché y lo tomé. Tenía que esperar a Jade.

—¿Por qué terminaste con Alisson? —preguntó sentándose.

—Pues porque no íbamos en la misma sincronía.

—Pero se veían muy bien juntos —Jade estaba jugando con su lata —, se veían felices juntos.

—Sí bueno, fue bonito.

—¿Entonces estas soltero otra vez?

—Sí.

—Ya, pues espero y encuentres a la chica de tu vida.

—Solo espero que me ame de vuelta.

—Tengamos fe en eso.

—¿Por que decidiste acompañarme si últimamente me evitas o me tratas de la mierda?

—Yo no... te he tratado así...

—Jade ya basta, lo has hecho todo este tiempo.

—¿Te he lastimado?

—Sí.

—Lo siento —agachó la mirada y yo suspire.

—Esta bien, creo que sé porque lo haces —Jade alzó la mirada bruscamente y abrió la boca ligeramente.

Sí, es eso.

—No...

—Sí porque yo... —estaba a punto de decirle que estaba enamorado de ella y que quería todo con ella, que la amaba, que era la chica más maravillosa que yo había conocido. Pero el sonido del celular de Jade nos interrumpió.

Sacó su celular y contestó.

—Bueno... sí, esta bien, vamos para allá.

Me miró y en sus ojos vi un reflejo de miedo, sentí una presión en el pecho.

—¿Quién era? —pregunté acercándome a ella, ella se puso de pie de un salto, como si estuviera evitandome, otra vez.

—Natasha, nos esperan en la casa de Vanessa, ya se han ido así que nos iremos juntos.

—Jade, espera —tomé su brazo con paso a un lado de mí, yo me giré para ver su cara pero ella no —, yo...

Jade estaba temblando. Puso su mano en la mía quitándola con mucho cuidado.

-Déjalo, Aidan, nos van a dejar la cooperación mas cara, andando.