Desperté con un dolor de cabeza bastante horrible, me fije donde estaba y me encontraba en mi cuarto pero estaba todo bastante desordenado.
Me senté en la cama, puse mis manos en mi cabeza y presioné un poco, creo que ya era tarde para ir a la escuela, me estiré por mi celular que se encontraba en el mueble al lado de la cama y eran las 8:30 de la mañana.
Carajo, yo sabía que no tenía que ir, ni fui a la escuela y tengo una resaca mortal.
Me paré, me puse lo primero que encontré, caminé hasta la puerta y salí de mi cuarto, fui a ver al cuarto de Emma pero ya no estaba así que después fui a ver el cuarto de mis papás y si estaban pero estaban dormidos. Trabajar mucho tiempo en el hospital es cansadísimo.
Baje por las escaleras e iba hacia la cocina para prepararme un jugo y comer huevos con jamón. ¿Por qué huevos con jamón? Por que según internet y según lo que leí, el comer huevo con jamón quita la resaca, bueno, huevo en general.
Iba a entrar a la cocina pero escuché un ruido proveniente de ahí, me detuve en seco. Si no estaba Emma y mis papás estaba dormidos, ¿quién carajos era?
Tomé lo primero que encontré y era una escoba, así me podría defender.
Comencé a caminar muy sigilosamente hacia la cocina y sorprender al ladrón o ladrona que se encontraba ahí en mi cocina, tocando los utensilios y mi comida.
Asomé mi cabeza y me sorprendí al ver que no era un hombre el que estaba ahí. Era una mujer. Y era Jade.
Sólo traía puesta una playera blanca y un short demasiado corto, recargue la escoba y me metí a la cocina.
—Jade, ¿que carajos haces aquí? —pregunté olvidándome completamente de la formalidad.
—Pues me quede contigo, duh —contestó volteando a verme.
Sentí que el corazón se me salió del pecho e iba a un lugar demasiado lejos como para perseguirlo. Toda la sangre de mi cuerpo subió para estancarse salvajemente en mis mejillas y orejas.
Comencé a alucinar en colores... Jade... Y yo...
—O sea que tú y yo... tuvimos... —las palabras estaban atascadas en mi garganta.
Jade se sonrojo y abrió la boca con sorpresa.
—¡Claro que no! —me aventó la cuchara la cual yo esquive por poco.
—¡¿Por que mierda me la aventaste?! —exclamé espantado mientras la miraba.
—¿Como se te ocurre pensar eso? Joder Aidan.
—Perdón pero es que estas aquí y solo traes una playera mía y pues ¿tú que pensarías?
—Pues que me moje —contestó con diversión, negué con la cabeza mientras sonreía —. Pasame la cuchara que te aventé y ahorita te cuento porque al parecer no recuerdas nada.
Fui por la cuchara que se encontraba hasta el otro extremo de la cocina pero no se la pase porque ya estaba sucia así que tome otra del cajón y se la di.
Me senté en la mesa que estaba en medio de la cocina a esperar a que terminara de cocinar.
Por un momento enserio creí que Jade y yo habíamos hecho...eso. Hubiera sido genial.
¿Que había pasado anoche? No me acordaba de nada, lo único que recuerdo es de que salimos del bar que esta a por la escuela y que me dijo que fuéramos a la fiesta me acuerdo que llegamos a una casa pero después de eso ya no puedo recordar nada.
—Hice huevo con jamón ya sabes, para la resaca —dijo sacándome de mis pensamientos mientras ponía los dos platos sobre la mesa.
No espere a que se sentara porque tenía hambre y comencé a comer mientras ella estaba sacando el refresco de mi refrigerador.
—¿También tienes resaca? —pregunté.
—Muy poquita. Con esto se me quita —contestó tomando un largo trago a su refresco.
Terminé de comer, quería ir a bañarme pero antes tenía que preguntar otra cosa.
—Vamos a ir a la escuela, ¿no verdad?
—Claro que sí. Hoy entramos a las 10 por eso fuimos a la fiesta.
—¿Y por qué no sabía? —pregunté confundido, nadie me había dicho nada.
—Si te dije, ayer en la fiesta y tu dijiste "entonces vamos a quedarnos más rato" —explicó imitando mi voz.
Fruncí el ceño enojado. En serio no me acordaba de nada.
—Bueno, me iré a bañar en lo que acabas —avisé saliendo de la cocina.
Entre a mi cuarto e iba a empezar a desvestirme pero Jade llego enseguida.
—¿Nos bañamos juntos? —preguntó acercándose a mí.
—¿Eh?
—Aidan, es broma —dijo mientras me veía con diversión.
—Sí obvio, ya sabía —mentí.
—Sí claro, bueno subí porque quiero que me prestes una playera.
—Esta bien pero... ¿te vas a bañar aquí?
—Seh, traigo un cambio de ropa en el coche, no preguntes porque sólo lo traigo pero quiero que me prestes una playera tuya —dijo en tanto abría la puerta de mi cuarto.
No espero a que le diera una respuesta simplemente salio dejándome ahí completamente confundido.
Cuando salí de bañar Jade tenía ropa mía en mi cama, dijo que me pusiera esa ropa que ella había escogido para mí. Básicamente consistía en un pantalón negro, un suéter color gris y unos tenis, se ve que se rompió la cabeza escogiendo.
Me pidió que no me saliera del cuarto cuando se metiera a bañar una petición demasiada extraña a mi parecer así que me encontraba en mi cama acostado esperando a que saliera. Tenía unas ganas raras de ver como se le veía puesta mi playera.
¿Se vería bien? Seguro que sí. Jade se ve bien con todo lo que le pongan.
¿Si los demás la ven con mi playera pensaran otra cosa? ¿pensaran lo mismo que yo cuando la vi en la mañana en mi cuarto? ¿que dirán? ¿se enojaran o se sorprenderán?
—Joder Aidan te estoy hablando —la voz de Jade me saco de mis pensamientos —. Vámonos. Ya llevo rato hablándote
—Perdón, ya hay que irnos —fije mi mirada en ella y la playera se le veía muy bien.
Salimos del cuarto y eche una última mirada al cuarto de mis papás y seguían en coma. Bajamos por las escaleras, tomé mis llaves de la mesa de la cocina y salimos hacia el carro de Jade.
—Bueno pero ahora nos vamos en tu carro —dijo enseñándome mis llaves.
—¿Por qué?
—Ya te toca —me aventó las llaves y se puso en el lado del copiloto esperando a que quitará la alarma del carro para abrirlo.
—¿Y el tuyo?
—Venimos por el en la tarde.
—Esta bien pero a ver si ya me cuentas lo que paso anoche —dije subiéndome.
—Seguro, te cuento de camino —cerro la puerta mientras sonreía.
Esa sonrisa...[...]
—¿Teníamos que pasar a fuerzas por un café? —pregunté mientras me estacionaba.
—No era a fuerzas. Se me antojo uno solamente —dijo encogiéndose de hombros mientras subía el vidrio del carro.
Apagué el carro, abrí los seguros y bajamos.
Caminamos hacia la entrada de la escuela y había demasiada gente en el estacionamiento de la escuela, platicando, algunos arriba de los cofres de sus coches.
—Espera, debo meter las agujetas a los tenis.
Nos detuvimos en una pequeña jardinera que estaba en el estacionamiento, me dio su café para sostenerlo pero yo los deje en la jardinera.
Estaba pensando en lo bien que se le veía mi playera no por ella... bueno esta bien, si era por ella pero también mi playera estaba jodidamente genial. Casi nunca la usaba porque no quería desgastarla y porque era de galaxias, me encantaba la astronomía pero por alguna razón no me importo para nada que se la pusiera Jade.
—Esta buena —escuché un susurro de un grupo de chicos que estaban atrás de nosotros.
—Seguro te dice que sí —estaba comenzando a perder la paciencia si querían decirlo en secreto, estaban fallando.
—Los rumores dicen que sí —estaba apunto de voltear para ver quién putas era la persona o personas que estaban hablando así de ella pero Jade se paró y volteo hacia ellos.
—No estoy buena, estoy buenísima y si digo que sí pero tú no tienes tanta suerte, pedazo de idiota —Jade caminó hasta ellos para hacerles frente, yo iba atrás de ella.
Ellos solo se miraron confundidos y maldijeron en voz baja, Jade me hizo una señal de que ya era hora de irnos. Empezamos a caminar otra vez a la entrada principal.
—¡Igual ya caerás, Standall! —gritó el chico que parecía ser el líder de todos ellos.
Me giré y comencé a caminar hacia ellos bastante enojado e ignorando que Jade trataba de detenerme.
—Lo único que caerá será tu mandíbula hijo de puta —dije tomándolo por el cuello de la camisa.
Jade se metió en medio de los dos para empujarnos.
—Olvídalo, Aidan, por favor —pidió tomándome del brazo mientras me arrastraba lejos de ellos —, y tú Jheremy, obtendrás un castigo, recuerda que soy la presidenta del Consejo Estudiantil.
—¡Joder! ¡No te atreverías! —amenazó el chico apuntando a Jade.
—Oh, si me atrevo y vete a la mierda —Jade tomo los cafés me los dio para después arrastrarme hacia la entrada principal. Una vez estando dentro me solté de su agarre y la miré furioso.
—¿Que acaso no te importa lo que digan de ti? —pregunté con rabia.
—No Aidan, no me importa, ya te lo dije.
—Pero...
—No me importan porque la mayoría son inventados por gente que me quiere ver afectada, algunos les vale un carajo lo que haga o no y luego están ustedes, que saben como soy y no tienen necesidad de seguir rumores inventados —explicó pero a mí eso no me calmaba.
—Joder Jade...
Jade tomo mi cara entre sus manos y me acercó a ella.
—Sí a mí no me importan los rumores menos a ti, no tienen porque interesarte, tú mantente fuera de esto, ¿de acuerdo? Deja de complicarla demasiado.
—Pero me importas...
—Y por la misma razón, no te metas —sentí como se estrujaba mi corazón y me sentí todavía peor cuando me fije en su rostro, se veía dolida, ¿que quería jugar? ¿a quién quería engañar diciendo que no le importaba?
—Pero es que yo...
—¿Interrumpimos algo? —preguntó Edrian viéndonos con todos los demás.
—No, que va —Jade se separó de mí.
—Parecía que sí —comentó Natasha viéndonos inquisitivamente.
—Estas loca —respondí pasándole su café a Jade.
—Seguro... —Natasha no me creía, perfecto.
—Oh. Ahí vienen Damián y Summer —indicó Airi.
Todos giramos para verlos y por las expresiones corporales se veía que estaban discutiendo.
—Últimamente discuten mucho —añadió Pepper pensativa con una mano en su barbilla, Pablo hacia lo mismo —, más que nosotros —golpeo a Pablo en el hombro.
—Sí, no podemos dejar que nos ganen, ¡empieza zanahoria! —retó Pablo poniéndose en posición de pelea.
—Oh, ya empezaste tú, rubio estúpido —Pepper imitó su pose.
—Miren eso —Jade llamó la atención de todos mientras señalaba a Damián y Summer.
Summer se quedo parada mientras Damián se tapaba la cara con frustración y fue entonces cuando paso.
Todo sucedió en cámara lenta.
Damián al momento de girarse hacia Summer ella le recibió con tremenda bofetada que resonó en todos los rincones de la escuela. Pudimos ver como muchas gotas brillantes caían de los ojos de Summer. Estaba llorando.
Summer corrió hacia nuestra dirección pero nos ignoró y se fue al salón. Damián seguía parado sobandose la mejilla.
—¿Que mierda...? —preguntamos todos al unísono
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She's bad.
RandomAidan se preocupa por los sentimientos de la gente Jade se preocupa por sus sentimientos. Aidan es tranquilo. Jade no lo es. Aidan es un romántico. Jade detesta el romanticismo Aidan cree en el amor. Jade solo quiere jugar. A Aidan le gusta repara...