She's bad.

Capítulo 7: ¿Fumar?

Después de la pelea que tuve con ese idiota, Jade tomó mi mano y nos fuimos corriendo hacia su carro ignorando por completo los gritos de los demás y dejando todo el desastre por la pelea.

Subimos al coche e íbamos a un lugar el cual aún Jade no me decía, sólo repetía la misma canción y estaba conduciendo un poco rápido, quizá si fuese otro momento en el cual yo no me sintiera tan jodidamente lleno de adrenalina ya le hubiera dicho que bajara la velocidad, pero es que carajo, íbamos en el convertible con la capota abajo que se sentía también.

Las calles estaban frescas y esa brisa que estaba haciendo, todos los edificios iluminados, las calles.

Jade tenía la canción de "Persiana Americana" como no, a todo el volumen que las bocinas le permitían y la íbamos cantando a todo pulmón, mañana amanecería sin voz pero valdría la pena.

-¡Llegamos, cariño! -Jade me aviso volteando a verme.

Dirigí mi mirada hacia la casa que estaba casi enfrente de nosotros, era grande, muy grande. Podría jurar que para llegar a la puerta principal tenías que caminar unos 10 o incluso unos 15 metros, estaba como un camino empedrado alumbrado con pequeñas lamparas de césped y todo lo demás era eso, césped.

Había mucha gente fuera y dentro de la casa, lo curioso era que todas las personas que se encontraban ahí estaban en traje y vestido, como si todos hubieran salido del baile para venir directamente hacía acá, como nosotros.

La musica estaba muy, muy fuerte y sonaba una canción de electrónica. No me imagino como se escucha una vez estando dentro de la casa.

-Es la casa de Diego -dijo en tanto apagaba el coche, yo levanté una ceja escéptico, ¿quién carajos era Diego? -, Diego es miembro del Consejo Estudiantil.

Yo solo moví la cabeza afirmativamente, estaba apunto de bajar del coche cuando Jade me tomo del brazo, volteé a verla.

-No puedes ir así, tienes la camisa llena de sangre -señaló. Yo bajé mi mirada.

-¿Que hago? No tengo un cambio.

-Pero yo sí -respondió sonriendo.

Asentí y estaba apunto de bajarme cuando me volvió a tomar del brazo, otra vez. Voltee a verla y ella traía una ánfora que obviamente traía alcohol.

-Sé que tu eres muy bueno y así pero, ¿tomas alcohol?

Yo sonreí y tome la ánfora, era de color plata, la acerque a mi nariz para poder oler que era lo que traía y si olí bien, era Whisky el Whisky era mi favorito ese y el Vodka. Seria la segunda vez que me lo tomaría solo porque a mí me gusta con agua minera y una bebida energética, sí, me arriesgo a que me de taquicardia.

Lo acerque a mi boca y solí moví los labios formando un "Salud" silencioso.

El whisky comenzó a bajar por mi garganta mientras sentía como quemaba, Jade estaba aplaudiendo e invitando a que bebiera más. Pero deserté.

-No esperes que con esto me ponga borracho -le entregué la ánfora, ella soltó una carcajada y comenzó a beber.

Bajamos y fuimos a la parte de atrás del coche, abrió la cajuela y saco una playera negra.

-¿De quién es? -pregunté examinando la playera.

-De quien sea, ¡Pontela! -hice caso, me desabotone la camisa y me la puse. Me había quedado perfecta, ¿Sería de alguno de sus ligues?. -Woah, así te ves muy sexy -me guiño el ojo y yo reí -. Andando que la fiesta es allá dentro.