Capítulo 18: ¿Una oportunidad?

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—Woah... Está lleno de nieve —Jade dejo salir con asombro, yo la miré, por supuesto que tenía que estar lleno de nieve —. ¿Dónde nos sentaremos a comer nuestra pizza?

—Pues en las gradas —contesté y comencé a caminar hacia las gradas sin esperar su respuesta.

Cuando llegué a mi casa estaba esperándome afuera para que según la acompañara al centro comercial pero era mentira, ya que quería venir a la cancha de la escuela, no sin antes comprar algo de comida.

Me senté en la primera grada, ella venía cargando la botella de refresco, mientras pateaba la nieve. Estar cerca de ella me encantaba tanto, pero también me preocupaba tanto, sentía que en cuestión de tiempo le diría lo que siento y eso... me aterraba.

Abrí la caja de pizza y tomé una rebanada, ya no podía esperarla. Tenía hambre.

—¡Eh, espérame! —exclamó caminando más rápido. Yo solo sonreí mientras me comía mi pizza.

Se sentó a mi lado y tomo una rebanada de pizza, tomé el refresco, saqué los dos vasos que traía en la bolsa de la chaqueta y serví un poco en los vasos.
Comíamos nuestra pizza en silencio, ya no estaba nevando tanto como hace unas horas pero si caían varios copos de nieve, la verdad de no ser porque estaba con Jade ya me hubiera ido.

Sí cualquier de mis amigos me hubiesen dicho que los acompañara a la cancha de la escuela, nevando, solo para comer una pizza mi respuesta sería un rotundo no y demasiado tajante.

—¿Cuánto llevamos conociéndonos? —Jade preguntó volteando a verme.

¿Cuánto?

—Hmm... creo que unos seis o seis meses y medio —respondí cruzando los brazos sobre mi pecho.

—¿Tanto? —se sorprendió de la respuesta. Yo ladeé la cabeza mirándola curioso.

—Sí. Yo llegué aquí una semana después de que empezaran las clases y bueno, ya estamos de vacaciones y en menos de lo que canta un gallo nos graduaremos.

—¿Y que harás después de la graduación?

—Me quedaré aquí a estudiar ingeniería en gestión.

—¡No me jodas! También me quedaré aquí —respondió con un brillo en los ojos que no supe descifrar.

—No. No estoy de broma —dije —. Oye, esto parece como si nos estuviéramos conociendo.

—Es que quiero saber más de ti —no volteó a verme —, es decir, todo lo que conozco de ti, me agrada, me gusta. Pero quiero saber más de ti.

—Esta bien, me resulta un poco raro pero bien, tú una pregunta y yo también —sonreí y ella también.

—¿Tú color favorito? —preguntó evitando reírse.

—¿En serio? —no pudo más y río. Yo negué divertido.

—¡Contesta! —ordenó aún entre risas.

—Azul. ¿Tú?

—Rojo.

—¿Comida favorita? —pregunté.

—Y la de las preguntas básicas soy yo —respondió poniendo los ojos en blanco —, toda la que sea comida francesa.

—Comida mexicana.

—¿Animal favorito?

—Los perros aunque amo a las vacas —miré al cielo, en serio, amo las vacas. Cada que vamos al rancho de mi tío voy a ver las vacas.

—Los perros y los leones.

—¿Película favorita?

—No tengo una en especial ya que me gustan muchos géneros —contestó cruzando sus piernas.

She's bad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora