Comprometida con un Vampiro [TERMINADA]

Cap 4 (Editado)

Voy al baño para bañarme y ponerme este conjunto:

Cuando salgo me encuentro con Francisco, que al parecer me estaba esperando.

—¿Lista? —pregunta tomando sus cosas.

—Si —respondo tomando mis cosas también.

Ya listos vamos al coche, pero esta ves conduce Francisco, porque Jorge estaba viendo unos asuntos personales.

...

—Entonces... ¿que decimos si nos preguntan porque venimos juntos? —Quiero ver si tiene algún plan preparado o siquiera pensado.

—Simple, diles que eres mi novia y listo —responde enfocado en el camino.

—Mmm... vale, si tu plan es que me saquen los sesos —susurro con un sarcasmo más que evidente.

—¿Porque dices eso?

—Mmm... nose solo digo, no es como si casi todas las chicas babearan por ti —respondo sarcástica y desvió mi mirada en dirección a la ventana.

—Entonces, diles que eres mi prima.

—Mejor, por lo menos no me matan con esa.

...

Bajo del coche junto con Francisco y todos nos quedan mirando, empiezan a susurrar nose que cosas, pero solo los ignoro y me dirijo a mi clase.

Llego a la clase y me siento en el mismo asiento de cuando llegue poniéndome mis audífonos de manera sigilosa, cuando derrepente un grupo de chicas viene hacia mi y creo que ya se el porque.

—Quien te crees para estar con Francisco, que yo sepa no son nada y aunque lo fueran no tienes el derecho —reclama una rubia, obvio que teñida y con un sin fin de operaciones en todo el cuerpo.

Yo solo las ignoro y voy donde Francisco, como una declaración de guerra.

—Oye, Ig me ayudas con tus amigas me están molestando —Finjo inocencia ante el, aunque se que no se la trago ni de broma.

—Ayúdame o tu caes conmigo —susurro en su oído.

Francisco me mira algo confundido hasta que nota a la chicas y reacciona.

—¿Que le hacen a mi primita? —Hace de que me esta protegiendo, mientras las chicas se quedan con los ojos como plato al escucharlo, solo piden disculpas y se van.

Yo por mi lado vuelvo a mi lugar y nadie me molesta en el resto del día.

Cuando es hora de ir a casa me voy con Francisco en el coche.

...

—Que me ibas a hacer si no hacia nada —pregunta Francisco, mientras se pone el cinturón.

—Cuando llegáramos a la casa te hubiera usado como bolsa de boxear —respondo con obviedad, mientras me miro en el espejo del copiloto.

—¿En serio sabes boxear? ¿Con los brazos de fideo que tienes? —pregunta mientras arranca el auto.

—Si, desde pequeña mis padres me enseñaron cualquier tipo de auto defensa que se le viniera en la cabeza, que ya mi familia al igual que la tuya, es de empresas, temían que me raptaran y pidieran dinero por mi —digo sin mas, mientras me retoco el maquillaje.

—Entonces... ¿que te parece si vamos al gimnasio que esta en la mansión?

—Pero... ¿hoy no teníamos que ir a la fiesta que hizo un amigo de nuestros padres? —recuerdo mientras guardo mi estuche de maquillaje en mi bolso.

—Es cierto, se me había olvidado —responde mientras frena por un semáforo.

—Pero te acepto la invitación, ¿que te parece mañana después de la prepa?

—Si, me parece bien.

...

Estaba eligiendo mi conjunto para la fiesta, cuando siento unos brazos que me sujetan de la cintura y me llevan a la cama.

Resulto ser Francisco, que me empezó a morder el cuello, aunque no fue tan largo como en la mañana, solo fue 1 minuto como mucho.

—¿Que haces? —pregunto mientras me libero de su agarre.

—Solo me dio sed nada más —suelta y desaparece sin más.

Cuando al fin elijo mi conjunto voy al baño y me lo coloco:

Salgo del baño y me encuentro con Francisco usando un traje que lo hacia ver muy sexy.

Te encanta

Cállate ¿y quien eres?

Soy tu conciencia

Si, ¿pero quien eres?

Soy tu estúpida

Ah, hola estúpida, me llamo Daniela

Aaahhh, me cansaste me voy con Alonso

Mientras peleo con mi conciencia escucho una voz que me saca de mis pensamientos.

—¿Nos vamos? —pregunta estirando su traje.

—Sipiripi —respondo juguetona.

Bajamos, nos subimos al coche y después de unos minutos ya estamos fuera de la mansión donde era la dichosa fiesta.

Cuando Francisco se estaciona, da la vuelta al auto y me extiende la mano para ayudarme a bajar.

—Gracias, señor García —agradezco bajando del dichoso auto y me sujeto de su brazo para caminar a la fiesta.

—De nada, señorita García.

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Bueno hasta aquí el capitulo de hoy espero que les guste

besos y recuerden....

CONTINUARA