Cap 19 (Editado)

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Narra Zoe

La estúpida de mi prima y su terquedad. Había pasado media hora desde que Dani se fue, dejándome sentada en el sofá y con los pelos de punta. ¿Y si le pasa algo? Con lo tonta que es a veces. ¿Qué digo a veces? Prácticamente siempre. Sin ofender.

Mis insultos hacia mi prima querida fueron interrumpidos por el teléfono del departamento.

No me apure como lo haría cualquier persona normal. Ya que yo no tengo ni una pizca de normalidad en todo mi cerebro y menos de mi cuerpo. Soy esa persona que es seria un momento y luego puedo estar golpeando un árbol por el simple hecho de que me clave una pequeña astilla, para luego ser un total ángel y pan de dios que va a misa todos los domingos.

Bueno, como decía. Me levante del sofá sin apuro alguno de que la persona al otro lado de la línea se arte y cuelgue. Cuando milagrosamente llegue al teléfono me di cuenta que hubiera sido mejor así...

—¿Daniela? —dijo con esa tan odiosa voz...

—No, Zoe. ¿Qué quieres, Jorge? —pregunte con un tic en el ojo que acaba de aparecer y siento que se quedara hasta que el maldito teléfono haga ese ruido del pi, pi, pi.

—¿Qué, te bajo? Quiero hablar con Dani.

—Eso no te importa. Dime lo que le tengas que decir —Bufe al terminar mi oración.

—No. La llamo después.

Y colgó. ¡¿Me colgó?! Me colgó el muy idiota, ah.

Me dirigí al baño. Y... si, me llego Andrés.

Y además de muy idiota parece ser vidente o tiene olfato de sabueso. Me estoy empezando a cuestionar si de verdad es un vampiro o si en realidad es un hombre lobo.

Volví al sofá para seguir con mi trabajo: insultar a mi prima.

La muy idiota me dejo abandonada aquí... sola... solín... solita.

En fin.

Fui al cuarto de mi prima y busqué las canciones que tenía por ahí. Busque... y busque... y no lo encontré...

Resignada y sin nada que hacer, me tire en la alfombra de la sala.

Miré el techo... lo seguí mirando... y... ahg... no sé qué hacer, me siento la amiga de la protagonista que la acompaña, escucha su mala suerte o lo presencia directamente, pero cuando no esta no sabe qué hacer con su existencia.

Bendito sea el timbre y la persona que espera el permiso para que el ascensor lo deje subir al departamento.

Me levante del suelo como si un penitente me hubiera visto mientras pasaba por el lugar, corro a la cajita al lado del ascensor y oprimo el botón que autoriza que la persona anónima suba a mi departamento.

Resulto ser la costurera. Si. Ella toma las medidas para los uniformes nuevos. El que sospecho odiare cuando me lo tenga que poner.

Deje que la señora no más de treinta años, o por lo menos, eso aparentaba. No era una vampira ni ningún ser sobrenatural. Por lo que supongo que solo se cuida mucho y ya.

Me tomo la medida de los hombros, cintura, muslos y ya me cansé de contar. Básicamente me tomo las medidas y cuando estaba en la «ultima» —según ella—. El ascensor se comenzó a mover y cuando llego a mi departamento apareció Dani... con ropa nueva. No hay que ser adivino para saber el porqué.

—Apareció mi prima favorita —exclame con los brazos abiertos, ganándome un gruñido de la señora.

—Soy tu única prima... mujer —Me reí por su comentario. Ya que teníamos un primo que es bisexual, pero es más... no se... ósea... no se porta como marica o yo que se, pero es como muy delicado... se podría decir que una diva se apodero de su cuerpo si es que me entienden.

Comprometida con un Vampiro [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora