Who Says; Shawn Mendes

Capítulo 6

Sigo completamente sumida en mis más profundos sentimientos. No quiero volver a la realidad, no quiero asumir que fui engañada. Me siento horriblemente mal. Siento que alguien se arrodilla frente a mí, pero no estoy interesada en saber de quién se trata.

-Sal.

Mi susurro es apenas audible entre mis lágrimas cristalinas, la supuesta persona misteriosa me acaricia el brazo con demasiada suavidad y ternura.

-No me iré hasta que estés más tranquila.

La voz de Nate resuena en mis oídos. Lo miro asombrada, él era sin duda la última persona que yo esperaba para que me consolara. Tengo muchos sentimientos sobre esto... Y muchos no son muy buenos.

-¿Qué haces aquí?-me incorporo un poco y no dejo  que me mire, debo estar horrenda. Me limpio las lágrimas con mi mano derecha y suspiro, siento de repente una vergüenza tremenda.-No necesito que nadie sienta lástima por mí.

-¿Y quién dice que vine aquí para decirte que tengo lástima por tí? Que, además, es completamente falsa.-suelta una pequeña risa. Se acomoda un poco y se sienta a mi lado, siento una de sus piernas tocar la mía.-Vengo a ayudarte, no me gusta que estés mal.

-Casi no nos conocemos.

-Tienes razón, pero eso es por ahora.-guiñó un ojo, sacándome una leve carcajada.

Un silencio inunda la instancia pero no por demasiado tiempo, ya que vuelvo a mantener una conversación.

-Quiero matar a Shawn por hacerme esto.-una nueva lágrima cae por mi ojo izquierdo. El llanto se apodera de mí nuevamente. Siento los brazos de Nate rodearme con cariño, besa mi coronilla.

-Sé que no tengo idea de quién es Shawn, pero es un verdadero imbécil.

Reí nuevamente, ¿quién pensó que lograría reír en este momento de tormenta?... ¿Será que Nate era el arcoiris que despejaba todo?. Basta Violet, al parecer las novelas te están haciendo mal.

-Claro que lo es.-respondí. Suspiré.

-¿Quieres que llame a alguien para que te venga a buscar o ir a alguna parte?-negué.

-No te preocupes. de todas formas ya saldremos.-saqué mi celular y me fijé en la hora.-Quedan tres minutos.

Miré fijamente a Nate y sin más me lancé en sus brazos, abrazándolo fuertemente. Tal vez casi no nos conocíamos, pero sentía que si lo hacíamos, tal vez una clase de conexión especial entre los dos... Era algo irónico. Y estúpido. Y lindo. Algo extraordinario... ¿Tenía sentido?.

Cinco minutos después, me encontraba saliendo de la escuela. Mucho más tranquila gracias a mi nuevo amigo. Estaba dispuesta a irme a casa luego de este tormentoso día, hasta que alguien me tomó del brazo y me llevó a un rincón de la entrada. A punto de ponerme en posición de ataque, me fijé de quien se trataba. Vi a Karen frente a mí, tenía los ojos rojos, señal de que había llorado. 

-Lo siento tanto, Violet...-susurró mientras se lanzaba a mis brazos. La aparté de inmediato.-¿Por qué eres así?

Bufé.

-Además tienes el descaro de preguntarme...-espeté, mi tristeza se convirtió en furia en cuestión de unos pocos segundos.-Eres una... Una...

-Dilo, sé que me lo merezco.-admitió en voz baja.

-Ninguna mujer debería ser llamada de la forma en la que pienso de ti ahora... Lo único que te diré es que eres una traidora. No pudiste ser así de... Aprovechadora.

-No me aproveché de nada.

-Te aprovechaste de nuestra amistad para llegar a Shawn.-expliqué.-Mira, no quiero empezar una pelea ni nada por el estilo, quiero hacer esto de la forma más pacífica posible, por lo que te pediré que  nunca más me hables, ni siquiera lo intentes... Porque tú y el asqueroso de Shawn están muertos para mí a partir de hoy.

Me di media vuelta y emprendí mi camino a casa. Sinceramente, me sentía mejor de lo que esperaba que sería todo. Era extraño, pensé que terminaría encerrada en mi habitación, llorando y comiendo helado, como en las películas. Pero estoy extremadamente relajada. Shawn era un imbécil, sin duda alguna.

Sentí mi celular vibrar. Venía sentada en el autobus.

“Debes dejarme explicarte todo lo que pasó.”

Suspiré, debía responder.

“No será necesario. Todo acabó.”

“No, no y no. Tu me amas.”

“Sí que te amo. Pero me amo más, y no dejaré que te lleves mi dignidad contigo. ”

Y sin mas, guardé mi celular, no tenía gamas de seguir hablando con él. No merece ni una sola pizca de mi tiempo.

Pagarás por todo, Shawn Peter Raul.