Capítulo 35

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Tomé con fuerza mis cuadernos y entré al aula de clases con algo de miedo. Era mi primera clase, y estaba muerta de nervios. Llevaba en California casi dos meses pero todavía no me lograba acostumbrar a estar aquí. Extrañaba a Nate con mi alma, aunque nos hablabamos por Skype casi todos los días. Hasta mantenía contacto con Shawn, eso ya era lo suficientemente raro.

Busqué con mi mirada algún puesto, pero casi todos estaban ocupados. Y todos estaban divididos en grupos. Ugh. Supongo que existen alguna cosas que no cambian de la escuela a la Universidad. Encontré uno casi a la mitad de la sala, así que caminé con prisa hasta él, pero cuando estaba a punto de sentarme, alguien me agarró del brazo bruscamente.

-¡Hey! ¿Cuál es tu problema?

Repetí mi oración en mi mente, no sonaba como la Violet de siempre, había gruñido horriblemente.

-Lo siento, preciosura, pero ese puesto está ocupado.

Era un tipo, sólo un poco más alto que yo. Con un estilo tan exageradamente hipster que me hacía doler los ojos. Steve Jobs debería estar avergonzado de ti.

-¿Disculpa?-pregunté indignada, dejando mis pertenencias sobre el escritorio y me cruzaba de brazos.-No nos conocemos. No tengo ni una sola idea de quién eres, así que no me vengas a decir 'Lindura'. Porque si quieres sentirte cool, puedes hacerlo de muchas otras maneras.

Los otros alumnos que estaban sentados alrededor nuestro, soltaron exclamaciones. Quise reír, pero no lo hice. Era mi momento de que me respetaran. Ya había pasado demasiado tiempo en la oscuridad. Estaba cansada.

-Te puedo tratar como yo quiera...

-¿Así de mal de criaron tus padres? Que lástima. Pues, aquí queda claro quien tiene dinero y aires de superioridad y quien tiene clase y dignidad. Permiso, me sentaré ya que me aburrí de ver tu cara de simio calvo.

Sus amigos me aplaudieron, algunos de burlaron y el patán logró encontrar otro asiento lejos de mí, por suerte. Sentí que alguien tocaba mi brazo izquierdo suavemente, así que giré y me encontré con un ángel en persona. Cabello castaño oscuro y unos ojos verdes penetrantes. Oh por Beyoncé. No puede estar pasando esto.

Si, Nate y yo terminamos, pero en los mejores términos. ¿Quién dice que no puedes ser amiga de tu ex novio?

-Lo siento, no pude evitar escuchar eso... ¡Eres genial!

Reí mientras negaba con la cabeza de un lado al otro.

-Pues, gracias, supongo.

Su belleza era de otro mundo. Sus pestañas eran tan largas que casi llegaban a tocar sus párpados. Sus cejas eran pobladas, pero perfectamente delineadas. Aquellos ojos eran como esmeraldas. Una galaxia en persona. Tenía los labios algo rojos, pero no demasiado. Su tez era aperlada y su rostro tenía unas facciones envidiables.

Pero todo volvió a la normalidad cuando noté su mano estirada frente a mí.

-Elliot. Elliot Reed.

-Violet. Violet Allen.

Nos dimos leve apretón.

-No quiero sonar grosero, pero no tienes facha de ser de por aquí... ¿Eres de otro estado?

¿Era psíquico? Oh por Beyoncé.

-¿Cómo lo supiste? Oregón, Portland para ser exactos.

-¡Oh!-exclamó feliz.-Mi tío vive allí con su esposa e hijo. Tiene unos pocos meses.

-¿De verdad? ¡Genial!-reí.-¿Cómo se llama?

-Manuel Mendes.

Oh, no. ¿Habrá un día en el que logre escapar de los Mendes?

Who Says; Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora