Capítulo 7

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-Clase, me gustaría informarles que el señor Mendes retomará la escuela a partir del dia de mañana. No olviden que hoy son las audiciones para La Tempestad y que la próxima semana deberán traer el informe sobre la segunda guerra mundial y sus repercusiones.-anunció el maestro Keaton.

Guardé los lápices que había usado en mi estuche, ordené mis cuadernos y traté de ignorar el hecho de que mañana vería a Shawn luego de casi tres meses. Había pasado otro mes desde que hice el ridículo frente a todos. Nate y yo nos habíamos hecho prácticamente inseparables. Como uña y mugre. Y eso me agradaba. Él me apoyaba, me soportaba y me hacía reír, algo muy difícil en este último tiempo.

Tomé mi billetera, era hora del almuerzo.

-Hey.

Miré hacia arriba, encontrándome con la figura de... Bueno, de quien estaba hablando hace unos segundos atrás. El chico rubio cenizo con ojos azules que ahora era, prácticamente, mi nuevo amigo.

-Hola.-sonreí de vuelta con un poco de dificultad.

-Debes estar tranquila por lo de mañana, Violet.-suspiré mientras sentía como Nate acariciaba mi mano con suavidad.-Es un inútil y no sabe de lo que se pierde.

-Lo sé, es sólo que... Es difícil.

Nate me sonrió ladeadamente. 

-Sé lo que se siente. ¿Vamos a almorzar mientras te cuento una historia?

Asentí mientras una sonrisa aparecía en mis labios. Me levanté y coloqué la silla de forma correcta. Salimos ante la mirada de muchos, escuchando varios murmullos. Los más comunes últimamente eran de que Nate, Shawn y yo habíamos hecho un trío. Estupideces sin sentido.

-En segundo año de preparatoria, tuve una novia llamada Lexi. Para mí,  ella era completamente perfecta. Era pelirroja, con unos ojos azules preciosos... Bueno, lo que pasó fue que yo perdí mi virginidad con ella. Me había dicho que ella también era virgen. Grabó nuestra tarde de "amor".-hizo comillas con sus dedos.-Luego, comenzó a venderlo. Por veinte dólares, te daba una copia. Un maldito DVD donde salía mi confesión. Todos comenzaron a burlarse de mí, diciendo que la mitad de la escuela se había ido a la cama con Lexi, que yo era un idiota por creerle. Sin duda, terminé con ella en el mismo instante en el que me enteré de lo que había hecho. Me sentía humillado y estúpido. El año pasado me educaron en casa y este es mi último año, decidí terminarlo en la escuela. Quería tener una toga.

Reí al escuchar la última parte de su historia. Ya habíamos llegado a la cafetería, había una fila inmensa. Bufé.

-Es una verdadera per...-me callé de inmediato.-Lo siento, ¡no dije nada!

-Tranquila, lo sé.

Nate se sacó su mochila de los hombros y comenzó a buscar algo.

-¿Se te perdió algo, Príncipe Encantador?-reí.

-No encuentro mi billetera...-bufó.

-Te invito el almuerzo.-propuse. Él negó.-¿Por qué no?

-Yo tendría que hacerlo...

-Que machista, Nate.

En aquel instante, recordé a Shawn. Habíamos pasado lo mismo en este mismo lugar. Joder.

-¿Qué? N-no... No lo decía de esa manera.

Reí al verlo algo incómodo y nervioso.

-No te preocupes, el almuerzo está en mi hoy.

Sentí sus brazos rodearme por atrás, quedando sobre mis hombros y envolviendo mi cuello.

-Gracias. Aunque será un préstamo.-susurró en mi oído.

Who Says; Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora