Who Says; Shawn Mendes

Capítulo 33

-Oh, Nate.

Presioné mis labios una vez más contra los de él. Sentí su lengua tratando de encontrarse con la mía, así que seguimos besándonos con furia. Atraje su cuerpo hacia el mío, quedando mi torso pegado al de Nate.

-Violet, eres tan sensual...-murmuró.-Cómo te extrañaba.

Reí mientras sentía sus manos en mis caderas, queriendo bajarlas por la parte de atrás, pero siempre me respetaba. Mi birrete cayó al suelo cuando mi espalda chocó con la pared del auditorio de la escuela. Faltaba muy poco para la graduación. No había visto a mi novio desde hace unas semanas atrás. Lo extrañaba demasiado.

Pero nos tuvimos que separar al sentir un carraspeo al lado nuestro.

-Lamento interrumpirlos...-era Shawn.-Pero están a punto de abrir el telón.

Nate cogió mi mano y corrió conmigo detrás. Escuchamos como la gruesa cortina se abría y dejaba el escenario al descubierto. El maldito birrete se me había quedado ahí. Y no podía ir y recogerlo como si nada. Estaba frita.

-Gracias, Shawn...-susurré.-Nate, debo ir a buscar el maldito birrete.

-Puedo ir por él.

-Puedo ir por él.

Los miré a ambos confundida. Se observaban con el ceño fruncido.

-Dije que yo iría por él.-atacó mi ex novio.

-Pero yo iré.-respondió mi novio.

Los dos corrieron en cuatro a coger mi jodido sombrero. El director estaba dando paso a la iniciación de la premiación, pero al sentir los reclamos del castaño y el casi rubio, se volteó a mirarlos.

-¡Mendes! ¡Archer! ¿Qué están haciendo? ¡Deberían estar con su clase!

-Nosotros vinimos a buscar esto.

¿Acaso estaban conectados mentalmente? ¡Hablaban al mismo tiempo!

-Con que viniera sólo uno, era suficiente. Vayan con el resto de su promoción, por favor.

Nate cogió mi sombrero y corrió hacia mí con Shawn pisándole los talones.

-Déjame colocarte el sombrero, Vi...

-¡No! Yo se lo pondré.

No llevaba ni dos minutos con los dos y ya me tenían harta. No tenía idea de lo que les ocurría.

-Paren. Ambos.-los detuve molesta.-¿Puedo saber qué les ocurre? ¡Se están comportando como niños pequeños! ¿Qué bicho les picó?

-Nate se cree que es mejor novio de lo que yo fui.

Bueno, Shawn... No, no diré nada mejor.

-Shawn está celoso de nuestra relación.

Agh. ¿Es que era en serio? Me esperaba algo importante y serio.

-Es una broma, ¿cierto?-ambos negaron.-Estamos a punto de graduarnos, ¡y ustedes se pelean por algo estúpido!

-Violet, a quién eliges. Es Nate o yo.

Suspiré y rodé los ojos.

-Aunque hiera tus sentimientos, Shawn, elijo a Nate. Mil veces si es necesario. Terminamos hace casi un año. ¡Supéralo! Hay miles de otras chicas que les gustaría estar contigo.

-Pero yo quiero estar contigo, ese es el problema...

Cogió ambas manos mías y las besó suavemente.

-No es posible, Shawn. Tienes que meter eso en tu cabeza. Lo siento mucho.

Besé una última vez su mejilla. No sólo porque trataría de alejarme, sino que lo haría de verdad. Hoy era mi último día en Oregón, y mañana por la mañana tomaría el avión con destino a California.

-Adiós.

Shawn sonrió y se fue con el resto de la clase. Giré y miré a Nate con una mueca. Me abrazó fuertemente.

-Gracias, Vi. Te amo demasiado.

-Yo más, Nate. No sabes cuánto te extrañaré.

Besó mi coronilla para luego coger mi mano y llevarme con el resto de nuestra generación. Nos designaron asientos según nuestros apellidos. Era la primera, mientras que Nate era el tercero.

-Y ahora, presentaremos a los graduados de la promoción dos mil dieciséis...-el director anunció para luego carraspear.-Violet Allen.

Me levanté de la silla mientras escuchaba como mis compañeros y los asistentes aplaudían. Escuchaba algunos gritos de parte de mis amigos.

-¡Esa es mi chica!-escuché a Nate. Reí subiendo las escaleras.

La consejera escolar me dio el diploma seguido de un abrazo. El director me dio un apretón de manos. Tomé la borla y la moví de la derecha a la izquierda, por fin estaba oficialmente graduada.

¡No volveré a pisar la maldita escuela jamás!

-Valentine Archer.

Aplaudí con una sonrisa. Hizo el mismo procedimiento que tuve que hacer momentos atrás. La abracé cuando llegó a mi lado.

-¡Lo hicimos!-exclamó felizmente.

-Lo hicimos, Val.-confirmé riendo.

Iba a seguir hablando pero llegaba el turno del hombre más tierno del mundo.

-Nathaniel Archer.

Volví a aplaudir pero esta vez con más emoción. Por mi mente, sólo estaba él, pero al verlo celebrar con su mirada fijada en la mía, me di cuenta de una cosa muy importante.

No podría estar sin Nate por casi cinco años, visitándolo de vez en cuando. No podría imaginarme a otro hombre conmigo. Lo amaba demasiado, de la manera que nunca amé a Shawn ni a nadie. Era impresionante. Pero supongo que todos tenemos a ese alguien especial ahí afuera, tal vez nos cueste encontrarlo, pero yo estaba segura de que había encontrado al mío.

-Justin Bieber...

-Nos hemos graduado Violet, ¡por fin!-mi novio beso mi mejilla mientras me abrazaba por la cintura fuertemente.-Pero aún no puedo creer que irás.

-Bueno...

-¡Oh! Pero hoy, para aprovechar el tiempo, podríamos ir a alguna parte. Te extrañaré demasiado.

-Nate, yo...

-No hace falta que digas algo. Sólo... Vivamos en el momento y seamos felices.

-Pero es que...

-Te amo demasiado.

-Yo también, Nate, pero... Déjame hablar,  por favor.

Reímos.

-Lo siento. ¿Qué me querías decir?

-Y con ustedes, ¡la promoción dos mil dieciséis!

Tomamos todos nuestros sombreros y los lanzamos al aire, cayeron esparcidos por todo el escenario. Besé a Nate por unos pocos segundos. Y me separé con una sonrisa, era hora de contar mi decisión.

-Como te decía...

-Continúa.

Tomé aire y volví a sonreír aún más.

-Me quedaré.

-¿Qué?-frunció el ceño.-No entiendo...

-No me iré a California, Nate. Me quedaré aquí, en Portland contigo.

Tal vez, mi futuro cambiaría con aquella frase, pero no me importaba. Amaba a Nate y haría lo imposible para estar con él. Quería ser feliz, feliz con mi novio en mi ciudad natal, rodeada de mi familia y no con personas nuevas. Y esto me ayudaría a cumplirlo.