Who Says; Shawn Mendes

Capítulo 49

Suspiré algo cansada. El decano comenzaba su discurso antes de dar inicio a la graduación. No podía creer lo lejos que había llegado, y lo mucho que me hubiera gustado que Nate estuviera aquí conmigo.

-Ahora, antes de presentar a los graduados, con ustedes, Shawn Mendes.

Fruncí el ceño. ¿Qué tenía que ver Shawn aquí? ¿Qué haría? No lo creí hasta que lo vi arriba del escenario, con una guitarra al rededor de su torso. Todos aplaudieron, algunos gritaron con emoción, pero yo seguía confundida.

Sonrió.

-Gracias, decano Weddell. Buenos días a todos. Como ya muchos sabrán, mi nombre es Shawn Mendes. Pero hoy, no vengo a hablar sobre mí. Sino de una chica muy especial, que conozco hace unos... Ocho o diez años. Es amable, bella y sobretodo, tiene un buen corazón. Por favor, le pido a Violet Allen que suba a éste escenario.

Mis compañeras chillan de emoción. Pero sigo sin comprender nada. ¿No se suponía que estaba en un viaje con mi novio? Así que me levanté con algo de confusión. Caminé unos pasos, subí las escaleras. Shawn me esperaba con los brazos abiertos, así que lo abracé fuertemente. Pero al separarme, reí algo nerviosa. Podía sentir todas las miradas sobre mí.

-¿Qué es todo esto? ¿Por qué estás aquí?

-Toma asiento y verás.

Sonreí levemente. Shawn comenzó a tocar la guitarra, por la melodía pude saber que se trataba de Crazy In Love, de mi diosa Beyoncé. Era versión acústica maravillosa. Shawn cantaba genial, y la esencia de la canción me hacía sonreír involuntariamente.

Noté que varias personas se levantaban de sus asientos, pero con las fuertes luces que estaban dirigidas al escenario, no me dejaban ver muy bien de quiénes se trataban; No al menos, hasta que estuvieron al frente mío. Justin, Valentine, Lisa, Tori, Maxine, mis padres, mis suegros y hasta Taylor. Cada uno me entregó una rosa de color blanco. Éstas desprendían un aroma dulzón, característico de aquella flor. Me encantaba.

-Te amamos mucho, Rana.

Le sonreí a mi padre. Cogí algo nerviosa el pequeño ramo y me acomodé en el asiento. Noté como Shawn se me acercaba y se agachaba mientras seguía cantando.

¿Qué es todo esto?

-Mira, Vi.

Shawn apuntó el frente. Miré las escaleras que quedaban justo en el centro. Nate estaba ahí, bajando con lentitud y una mirada diferente. Llevaba su traje negro puesto. Llegó al frente mío y tomó ambas de mis manos.

-Violet Dawn Allen, nos conocimos un veinticinco de septiembre del dos mil quince. Almorzamos juntos. Lo único que lograba pensar era: "Maldición, ésta chica es bellísima."-reí, sentí como mis ojos se cristalizaban rápidamente.-Te convertiste en mi persona favorita de este mundo. La única que me logra sacar una sonrisa en mis momentos malos. Mi arcoíris, mi chica, mi perfección y mi todo. Te amo demasiado, no me puedo imaginar un mundo dónde tú no estés ahí. Y es por eso que...

Se arrodilló, sollocé. Sacó una cajita de color negro, la abrió. Las manos de mi novio temblaban, pero aún así logré ver aquel precioso anillo incoloro y brillante.

-Oh mi Dios...

-Violet, ¿me harías el honor de convertirte en mi esposa?

Mordí mi labio, dejando mis lágrimas caer por sí solas. Shawn había acabado la canción y todos nos miraban expectantes. De pronto, comenzaron a gritar para que aceptara.

Pero ni siquiera tenía que pensarlo.

-Claro que quiero. Sí, Nate, sí, sí y mil veces sí.

Nate sonrió para luego abrazarme fuertemente. Una vez que se separó, colocó el maravilloso anillo en mi dedo anular. Besé sus labios mientras me levantaba con los miles de aplausos de fondo.