𝗗𝗘𝗧𝗥𝗔𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗠𝗔𝗦𝗖𝗔𝗥𝗔 |

18. » Tempestad «

¿Mi cuerpo? Sumamente dolorido, ¿Mi mente? un torbellino de imágenes demasiado deliciosas de mi hermosa y encantadora novia, ¿Mi corazón? latiendo sólo para ella.

  — Hey viejo ¿Escuchaste lo que te dije?

Nino me tomó del hombro y me sacudió con algo de fuerza, yo me sobresalté ante tan repentina acción al grado de que casi caigo de mi asiento.

— ¿Que cosa?  — Pregunté

— Últimamente andas en las nubes Adrien ¿Qué te tiene así? O mejor dicho ¿Quien? —La sonrisa burlona de mi amigo se hizo presente en sus labios, al instante sentí como mis mejillas se ruborizaron tenuemente, carajo ¿Porqué últimamente soy un libro abierto para todos?

— No es eso, bueno... Solo pienso en cosas —  Me encogí de hombros para despues lanzar un largo bostezo, me sentía realmente dolorido, soñoliento y el imaginar que esa tarde tenía práctica de esgrima... Estaba en verdad jodido. 

 — Algo me hace pensar que Marinette y tu pasaron la noche juntos —  Dijo Nino mientras cruzaba sus brazos por detrás de su cabeza y se recostaba sobre el respaldo de su asiento. Al instante los nervios se acumularon en mi estómago ¿Cómo es que?...

— ¿P-porqué lo dices? — Fue lo único que alcancé a decir, Nino sonrió y levantó su mirada en dirección al asiento de mi novia, al voltear hacia ella me percaté de que estaba casi dormida sobre la mesa de su escritorio, esforzándose por mantener los ojos abiertos, joder, era tan tierna...

— Creo que no tuvo una buena noche —  Dije mientras sonreía a mi amigo, la realidad era que tanto ella como yo habíamos tenido la mejor noche de nuestras vidas. 

  —  Lo sé, sabes que solo bromeo —  Respondió Nino a la vez que me golpeaba suavemente el hombro con su puño.

Intenté concentrarme en las ecuaciones de mi cuaderno, sin embargo la voz del director Damocles resonó por toda el aula en el momento en que entró al salón acompañado al parecer dos personas más, no estaba del todo seguro, yo seguía intentando terminar el trabajo sin dormirme en el intento.

— Alumnos, espero un poco de su atención, no les quitaré mucho tiempo — Dijo el hombre quien hablaba sobre algo de una estudiante nueva y demás, realmente no prestaba demasiada atención, sin embargo algo me hizo centrar la mirada al frente, junto a él una chica de estatura media, esbelta , con un largo cabello castaño y ojos verdes me observaba atentamente, en cuanto nuestras miradas se encontraron ella me sonrió, por cortesía respondí a su sonrisa y bajé la mirada nuevamente hacia mi cuaderno. 

¿Que diablos fue eso?

  —   Mi nombre es Lila Rossi, provengo de Italia y estaré viviendo ahora aquí en París, espero llevarme muy bien con todos y hacer buenos amigos. 

El tono de voz de esa chica al presentarse era suave, incluso un poco sensual, Nino me golpeo con su codo mientras me pasaba una pequeña nota escrita en un trozo de hoja.

"Hey bro ¿Ya notaste que esa chica no te quita la mirada de encima? Una ITALIANA amigo, nada mal ¿No?"

Carajo Nino, ¡TENGO NOVIA!

Apreté el papel en mi puño hasta hacerlo una pequeña bola, no quería que Marinette leyera eso, vamos, no quería que absolutamente nada dañara mi relación con ella, ya suficiente presión tenía con el hecho de hacer equipo con Chloe.

Los murmullos de mis compañeros comenzaron a causar un bullicio dentro del aula lo cual hizo que me costara aún más trabajo concentrarme, me resigné y boté el lápiz sobre el cuaderno para estirarme y así desperezarme un poco, discretamente voltee hacia Marinette, ella platicaba con Alya sobre las raíces italianas que mi chica tenía y bromeaban sobre si ella y la nueva serían parientes.