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19. » Labor de héroes «

• Flashback •

Las suaves caricias de Adrien me despertaron, sus manos recorriendo lentamente mi espalda y bajando hacia mis glúteos era una sensación realmente inigualable, me apegué más a él sin abrir los ojos y sentí su dulce sonrisa apegarse a mi frente para después besarme.

— Buenos días, princesa.

Susurró contra mi frente, sonreí y abrí los ojos para encontrarme con sus hermosas orbes color esmeralda.

— Buenos días, gatito.

El simuló un ronroneo contra mi oído sacándome así una pequeña risa.

—Estoy muy tentado a faltar a clases para quedarme aquí contigo

Dijo con un suave y seductor susurro

—Ya somos dos...

Respondí ,a la vez que me acurrucaba contra su cuerpo, el recorrió mi mejilla con su mano y bajándola hacia mi mentón lo levantó para depositar un pequeño beso en mis labios, un tenue sonrojo coloreó mis mejillas, por más pequeña que fuera su acción, cada una de ellas me estremecían de pies a cabeza.

— ¿Enserio seguirás sonrojándote ante mi? - Preguntó arqueando una ceja.

— Oye... Llevo enamorada de ti más tiempo del que piensas, aún me pones un poquito nerviosa.

Una tierna sonrisa se dibujó en sus labios, esa hermosa y encantadora sonrisa que tantas veces me robó el aliento.

— Creo que el mismo tiempo que yo llevo enamorado de LadyBug.

Su respuesta me conmovió pero a la vez me hizo sentir un tanto insegura...

—Adrien... ¿Como te imaginabas que era LadyBug debajo de su disfraz? Quiero decir... ¿Porque la amabas a ella y no a mi? Digo... Yo...

Diablos ¿Porqué había dicho eso? Oculté el rostro contra su pecho, me sentía avergonzada por ser tan insegura. Adrien beso mi frente con suma ternura y sentí como sus brazos rodearon mi cuerpo para aferrarme a él.

— Yo siempre te admiré siendo tu misma Marinette, siempre tan vivaz, adorable, decidida, admiraba la forma en como defendías tus ideas y te enfrentabas a quien sea por defender las de los demás, sin embargo, me negaba a aceptar que me gustabas por ser fiel a mis sentimientos hacia LadyBug, nunca me había enamorado antes, pero aún así, sé que el amor no es un juego.

Levanté la mirada para verlo a los ojos, su semblante era tranquilo, su sonrisa sincera... No había duda de que me hablaba con la verdad.

— Cuando conocí a LadyBug me juré a mi mismo amar a la chica que se ocultaba detrás de la máscara y fue un pacto que luché por mantener y bueno, cuando me confesaste tu identidad... Me sentí plenamente satisfecho, feliz, no había otra chica más indicada que tú...

Su mano recorrió mi mejilla y con su pulgar limpio un par de lágrimas que habían brotado de mis ojos contra mi voluntad.

— Yo tenía miedo de que al saber quien era LadyBug te sintieras decepcionado... Siempre pensé que era invisible ante ti siendo Marinette...

—¿Invisible? ¿Tienes idea de cuán tormentoso fue para mi todo después de esa noche en que te visité? Siempre me pareciste muy hermosa y encantadora, pero después de esa noche... Joder, me sentía entre la espada y la pared.

No pude evitar sonreír ante sus palabras, yo había pasado exactamente por lo mismo al sentir como mis sentimientos se tambaleaban entre él y Chat...