22. » Familia «

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- Sonríe...

Susurré a Marinette mientras con mis dedos dibujaba una curva sobre mis labios, ella obedeció al instante y su hermosa sonrisa maravilló al fotógrafo quien no dejaba de halagarla, para ser primeriza sin duda era muy buena, realmente no era algo que me sorprendiera, Marinette era alguien que se adaptaba con facilidad a cualquier tipo de situación, por algo era LadyBug, siempre manteniendo la calma y encontrando soluciones en los momentos más complicados.

Discretamente desenvolví uno de los chocolates que ella antes me había obsequiado y lo llevé a mi boca, el sabor era sin duda delicioso y la sensación al derretirse dentro de mi boca me hizo expresar mi satisfacción con un sonoro "Mmmmh"

- ¿Que comes Adrien?

La fría voz de Nathalie casi me hace atragantarme con el chocolate, tosi un poco y lo tragué rapidamente intentando que pasara desapercibido. Me giré a su encuentro, aún iba acompañada de los padres de Marinette.

- N-nada... Oh, buenas tardes señor Thomas, señorita Sabine.

Tomé la mano de mi suegra y la llevé a mis labios para besarla, ella soltó una risita.

- Siempre tan encantador, ahora entiendo porqué mi hija te admira tanto.

Inevitablemente me sonrojé, Nathalie se acercó a mi para decirme en voz baja que me hiciera cargo de ellos por un momento, ya que tenía que ir a donde mi padre para recibir nuevas indicaciones, yo asentí gustoso y sin más, Nathalie se marchó.

- ¿Que tal va la sesión? ¿Marinette lo está haciendo bien?

Preguntó el señor Tom.

- Vealo por usted mismo.

Respondí haciendo un ademán con mi mano en dirección al Set, Marinnete se desenvolvía con total naturalidad, su belleza impactaba a todos los presentes y no había duda de que la cámara la amaba.

- Mi hija... Ya es toda una señorita.

Comentó Sabine mientras contemplaba a mi chica, no pude evitar sentirme un poco nervioso, después de todo, yo ya había vuelto a Marinette toda una mujer, tragué saliva con dificultad y sonreí con cierto nerviosismo ante ella.

- ¿Ah? ¿Pasa algo?

- N-No... Nada ¿Que tal estuvo su viaje?

Bien chico, cambia el tema, no es el momento indicado para que ellos sepan que profanaste a su inocente hija.

Quería ahorcar a mi subconsciente, los padres de Marinette me platicaron sobre su viaje con todos los detalles, por un instante sentí un poco de envidia, sinceramente me gustaría tener una familia como la de mi chica, tan amables, cálidos, serviciales, amorosos... Yo apenas y tenía familia y aunque suene cruel no la consideraba como tal.

- ¿Te gustaría cenar hoy con nosotros? Hay una nueva receta italiana que quiero intentar y estaría encantada de que la probaras — Dijo la madre de Mari mientras me sonreía con esa amabilidad que la caracterizaba, me quedé un poco sorprendido ante la inesperada invitación y sin dudarlo un segundo asentí con una amplia sonrisa en los labios.

- ¡Perfecto! - Exclamó mi suegro - Marinette se pondrá muy feliz ¿Verdad querida?

Los 3 volteamos a ver a mi novia quien regresaba al set con un nuevo cambio de vestuario, nos miró con cierta confusión, le guiñé un ojo y ella sonrió tímidamente en respuesta. Invité a mis suegros a tomar asiento en unos cómodos sillones aledaños a donde estábamos, desde allí estaba la mejor vista hacia el set fotográfico, continuamos platicando de diversas cosas a la vez que veíamos a mi encantadora chica posar ante las cámaras, después de un par de vestuarios más, llegó el momento en que posaríamos juntos.

𝗗𝗘𝗧𝗥𝗔𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗠𝗔𝗦𝗖𝗔𝗥𝗔 | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora