CAPÍTULO 12

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Bajo al comedor y veo a mi madre terminando de preparar la comida. ¿Cómo se supone que voy a comer? ¡Ya sé!
-Eh... Mamá...
-Dime hija.
-No me encuentro muy bien.
-¿Quieres que vayamos al médico?
-No, solo necesito descansar.
-¿No vas a comer?
-No tengo ganas...
-Entonces ve a tu cuarto y duerme un rato. Más tarde te llevo la comida.
Asiento y me voy de nuevo a mi cuarto, menos mal que mamá se lo ha creído. Aprovecharé y me pondré a buscar información sobre esa tal ABG.
Me siento en la cama y enciendo el ordenador. Vamos a ver que encuentro...
No sale nada sobre ghouls... Son simplemente asociaciones para personas mayores y cosas así...
Un momento... ¡Eso es! ¡Asociaciones!
En Tokyo Ghoul estaba la CCG (Comisión de Contramedidas Ghoul), así que puede que la ABG sea una asociación contra los ghouls. Al final va a ser todo como en el anime... Pero... ¿Qué significan esas siglas? La única forma de saberlo es preguntarlo, ¿pero a quién? El único ghoul que conozco es ese chico y quiere matarme porque piensa que soy de la ABG... Aunque si le trato de encontrar puedo convencerle de que no sé nada y de que me ayude.
En ese momento oigo como la puerta de mi cuarto se abre entonces cierro el ordenador rápidamente y me tumbo en la cama pretendiendo estar mal. Veo como entra Hiroki.
-Hola Hikari. Mamá me ha dicho que te encuentras mal.
-Sí... Un poco... Pero se me pasará...
-No te preocupes, si necesitas algo dímelo.
-Gracias enano (le revuelvo el pelo como siempre). Por cierto, ¿qué tal el día?
-Bien, aburrido.
-Hiroki, deja descansar a tu hermana y ven a comer.
-¡Sí, mamá! Bueno, me bajo.
-Vale, que aproveche.
-Gracias.
Hiroki se va y cuando ya no oigo sus pasos me siento y cojo el ordenador de nuevo.

Tras un rato largo sin encontrar nada apago el ordenador y justo recibo una llamada.
-¿Sí?
-Hola, ¿qué tal?
-Hola Kimi. Bien.
-Me alegro. Ya he acabado de comer y te llamo para pasarte los deberes. ¿Tú has comido?
-Eh... Sí...
-Muy bien, ya verás que en nada estarás cien por cien bien.
-Cla-claro...
-Bueno, te paso los deberes.
Kimi empieza a decirme todo lo que hay y yo lo apunto en mi agenda, la verdad es que son muchísimas cosas...
Cuando termina de decírmelo todo hablamos de todo un poco, después nos despedimos y cuando ella cuelga yo me levanto de la cama, en ese momento entra mi madre.
-Hola cielo, ¿qué tal?
-Mejor...
-Me alegro. Mira, te traigo la comida. Come tranquila.
Mi madre me deja la comida en la mesita y me da un beso en la frente, después se va. No puedo comérmelo... ...
Oh no... El ojo... Lo noto... Ha cambiado...
Me levanto rápidamente y voy al baño, nada más entrar me encierro y me miro al espejo. ¿Y ahora qué? No pienso comer... Sabe todo demasiado horrible... Hikari piensa... Piensa, piensa... ¡Lo tengo!
Salgo del baño poniendo mi mano en mi ojo derecho y cuando entro a mi cuarto cojo la bandeja de comida, después la llevo rápidamente al baño y me encierro de nuevo. Abro la tapa del retrete y tiro la comida, así podré fingir que me la he comido. Cuando acabo de tirarla cierro la tapa y tiro de la cadena, de nuevo salgo a toda prisa y dejo la bandeja con los platos vacíos de nuevo en la mesilla, después vuelvo al baño.
-¡Mamá!
-Dime cielo.
-¿Puedes dejarme un café en mi cuarto?
-¿Café? Pero si prácticamente no tomas.
-Ya... Pero... Me... Me apetece una taza, así me despejo.
-Pues ahora te la llevo. Ah, y ahora voy con tu hermano a la tienda a comprarle unas cosas para el club de béisbol. ¿Te traemos algo?
-No, gracias.
-Como quieras.
Suelto un largo suspiro de alivio. Menos mal que he conseguido que me prepare un café. También he tenido mucha suerte de que se vaya con Hiroki.
A los pocos minutos oigo pasos.
-¿Dónde estás?
-Estoy en el baño.
-Pues ya tienes el café en tu cuarto. Y por cierto, muy bien, te lo has comido todo.
-Eh... Sí... Tenía hambre...
-Muy bien. Bueno, nosotros ya nos vamos. Si necesitas algo llámanos.
-Vale, gracias.
Oigo como los pasos de mi madre se alejan y unos minutos después se oye la puerta en señal de que se han ido, entonces yo salgo del baño y voy a mi cuarto, me siento en la cama y cojo la taza de café. Es una suerte que al menos esto sepa bien... Pero no puedo sobrevivir a base de café y trozos de comida humana, tengo que dar con una solución...
Me bebo el café y después vuelvo al baño.
Por suerte el ojo ya ha vuelto a la normalidad, es una suerte que haya podido controlarlo... Pero como ya he dicho; necesito dar con una solución... Salgo del baño y vuelvo a mi cuarto, me asomo por la ventana y miro a las personas. No sería capaz de comérmelas... Por ejemplo; esa mujer tiene a una niña de siete u ocho años, ambas se ven muy felices. Ese señor mayor va con su esposa y a pesar de la edad se les ve muy vivaces. Luego está esa pareja de adolescentes los cuales van muy sonrientes. También hay personas solas, pero seguro que también tienen a algo o a alguien especial. Como por ejemplo esa chica que va con su perro o ese chico que lleva en sus brazos a un pequeño gato... Todos tienen algo importante... No se merecen ser devorados por nosotros... Por los ghouls... Ellos piensan que están seguros... Pero en realidad están rodeados de ghouls... La chica del perro podría ser uno de ellos, o incluso la niña... Puede que los ancianos también lo sean... Quien sabe... Los ghouls saben camuflarse muy bien... Supongo que yo también parezco normal... Me pregunto si alguna vez habré estado en contacto con un ghoul sin yo saberlo... Pero lo que está claro es que si ha sido así no son nada agresivos a diferencia de ese chico del callejón...

¿Yo un ghoul?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora